Trío - Quince.
Valentín.
Fecha: 6 de Agosto.
Golpee la puerta de la casa de Daniel mientras miraba la hora en mi celular, hoy era su cumpleaños y me había invitado a su casa, me había dejado muy en claro que iba a estar su papá y su novia, pero que también quería verme para alegrar un poco su día y ¿cómo podía negarme a esos ojitos?, esperé a que me abran la puerta y guardé el regalo que tenía para Dani en mi mochila.
—Hola, ¿sos amigo de Daniel? —La voz de un hombre hizo que deje de prestar atención a lo que estaba haciendo, miré para arriba y fue imposible hacerme el estúpido cuando vi al que supuse que era el papá de Daniel, y estoy seguro de que mis ojos se llenaron de un odio grande.
—¿Sos papá de Daniel? —Pregunté de la nada, mirándolo con ganas de arrancarle un pedazo de cara, le quería romper la nariz y pegarle una patada por ser quién nos separó, asintió con la cabeza con un semblante serio y yo sonreí irónicamente.—Un gusto.—Extendí mi mano y cuando la recibió la apreté con fuerza hasta que hizo una mueca.
—¿Cómo se lla...—Y antes de preguntar mi nombre, escuché pasos en las escaleras y vi bajar a Daniel, caminó rápido hacía nosotros y me miró un poco alarmado.
—Mauro, viniste.—Me llamó, frunci el ceño mirándolo sin entender y abrí la boca para responderle como un "que hablas Daniel", pero al darme cuenta de la seña con sus ojos que me estaba haciendo, me contuve, todo esto era por su papá.
Por su estúpido papá.
—No podía faltar.—Dije sonriendo un poco, Daniel asintió aliviado y me hizo entrar, sintiendo la mirada fija de su papá sobre mi, y la vena que tenía en mi cuello se me marcaba por las ganas de pegarle una buena piña así dejaba de mirarme.
Quería matarlo, quería pegarle tanto en la cara.
—¿Vamos arriba?—Preguntó Daniel empezando a subir las escaleras, adelante mio, y fue imposible no bajar mi vista a su culo, tenía la impresión de que ahora que me veía seguido usaba pantalones cortos que resaltaban sus gluteos para hacerme tentar a mi.
Y lo lograba, hacía que piense en él toda la noche, no quiero parecer un acosador, pero el otro día sin que se de cuenta le saque una foto a su culo cuando se agacho a buscar algo en mi casa, obvio lo hice para después tocarme, aunque no duro mucho ese secreto porque se lo terminé diciendo.
—¿A dónde van Daniel?—Preguntó su papá, giré los ojos haciéndo una seña con mi cara y respire suave para no tirarme encima de él.
—A mi pieza, vamos a jugar a la play.—Dijo rápido Dani, dándose vuelta, yo me quedé de espaldas a su papá y aproveche para mirar el físico de mi nene, mordí mi labio hojeándolo también y suspire, no podía creer que tenga ya veinte añitos.
—Ojo con lo que haces.—Le dijo, Dani asintió con la cabeza y se giró otra vez para empezar a subir las escaleras.
Llegamos a su pieza y yo me metí después que él, cerró la puerta con llave y yo me senté en la cama mirándolo divertido, sonrió y se tiró arriba mio en palomita y yo lo agarré de la cintura para que no se caiga, me tiré de espaldas a la cama mientras lo abrazaba cada vez más fuerte contra mi cuerpo, se escondió en mi cuello y yo sonreí.
—¿Ahora me llamo Mauro?—Pregunté divertido, escuchando su suspiro, se separó para mirarme y hacerme un puchero que me voló todo.
—Es que mi papá sabe quién es Valentín, pero no te conoce.—Dijo dejando besos en mi mejilla, me reí y lo abracé mucho más, corriendo mi cara cuando estaba a punto de dejar un beso en mi mejilla y fue a mis labios, se separó mirándome con las mejillas rojas y se río.
