Trio - Uno.
Valentín.
Me miré en el espejo del baño mientras acomodaba un poco mi pelo y después bajé mis manos a mi camisa para acomodara, estaba en una joda y la verdad que después de ver a Daniel chapar con una mina se me habían ido todas las ganas que tenía de estar acá, desde que dejé la Fms y él también nos empezamos a juntar más, y me encantaba pasar tiempo con él, pero nunca me di cuenta de que me gustaba hasta que una vez casi en un descuido y por estar jugando a los golpes, quedamos muy cerca, cara a cara y entonces me di cuenta que estaba hasta las manos con él cuando nuestros labios casi chocan.
Ahora entiendo que Daniel es todo lo que necesito y no salir casi todos los fines de semana en busca de pasar un buen rato, y me ponía mal cada vez que salíamos juntos él se buscaba a una mina diferente y se la llevaba a su casa, o simplemente se la cogía en la habitación del dueño de la joda.
Salí del baño con cara de culo, y bajé las escaleras mirando a las personas que bailaban, Daniel ya me había arruinado la noche, o bueno, solo fui yo. Pasaba entre la gente mirando a ver si no encontraba a mis amigos, fui a la barra y pedí un trago mientras miraba para todos lados, hasta que lo volví a ver, esta vez estaba pegado a la pared mientras tenía a la morocha de la cintura, mientras la chica le dejaba besos en el cuello y él parecía disfrutarlo, cuando su mirada se cruzó con las mías me guiño un ojo, y estoy casi seguro de que mis ojos se pusieron todos brillosos por las ganas de llorar que tenía, después de todo no era su culpa... él no lo sabía.
Agarré el trago y seguido por su mirada empecé a subir rápido las escaleras otra vez, conteniendo las ganas de romper todo y me metí a una de las tantas habitaciones que estaban vacías, prendí la luz y me senté en el borde de la cama mientras tomaba de mi vaso, pensando en que mierda podía hacer en estas situaciones, donde todo te harta y el corazón duele como el demonio por ver a la persona de la cual gustas con otra persona.
Pasó tanto tiempo así, en los que me puse a joder la cabeza y sentirme con mas baja autoestima del que tengo, hasta que todos mis pensamientos quedaron a mitad cuando la puerta de la habitación se abrió de golpe y al ver quienes eran me quise morir, toda la noche evitando verlos y ahora esto, ¿en serio? ¿es una mala pasada del destino? porque estoy sufriendo mucho ver como Daniel agarra a esa morocha por la cintura.
—Che, esta ocupado.—Dije en un tono de voz medio aspero, giré los ojos cuando me quedaron viendo como si me esperaban ver acá y bufe.—¿Se pueden ir? hay muchas habitaciones sin ocupar.—Hablé volviendo a dar otro trago a mi vaso, lo acabé completamente y me jodia mucho saber que me estaban mirando.—Bue amigo, ¿que tengo? vayanse loco.—Hablé enojado.
Y cuando Daniel lo notó miró a la chica haciendole una seña con la cabeza, como de que la espere afuera de la habitación, cerró lo puerta y se acercó con una sonrisa a mi, esa sonrisa que me tiene loco, me despatarre mejor en la cama y largue un suspiro tirando el vaso por la habitación, haciendome el que no le prestaba atención, aunque esa "pose" de abrir la piernas para que se note mi entrepierna la había hecho para que me mire.
Me tiré para atrás doblando mis codos y apoyandome en el colchón así, semiacostado y con las piernas abiertas. Prendí un porro y empecé a fumar sintiendo su mirada en mi, y me ponía feliz ser el centro de atención de esos ojos negros.
—Valen.—Habló en ese tono calmado que tanto me gustaba, lo miré y subí una ceja largando el humo.
—¿Qué querés Ribba?—Pregunté mirándolo, sonrió acercándose a mi y sentándose a mi lado.
—Te quiero pedir algo.
—Forros tengo pero son mios, conseguite los tuyos enano.—Hablé antes de tiempo, ni en pedo le daba forros para que coja con alguien mas que no sea yo, largó una risita y negó con la cabeza.
—No es eso.
—¿Entonces?
—Te quiero proponer algo mejor dicho.—Habló apretando sus labios, subí una ceja para que hablé pero no lo hizo y en vez de eso largó una risa.—No se como te lo vas a tomar.
—Y si no me decís tampoco.
—Bueno, lo suelto eh...—Habló riendo, asentí dándole permiso y suspiró pasando una mano por su pelo nervioso.—No quiero que te lo tomes a mal pero yo estaba pensando en experimentar algunas cosas que me gustaría y me di cuenta de que tenía que ser con alguien de confianza y no sé me ocurrió mejor idea que vos porque hace mucho somos amigos y se que entre nosotros no pasa nada mas que solo eso.—Primer error Daniel, yo estoy loco por vos.—Y quiero pedirte una cosa, si no queres decímelo enseguida en serio Val.
—Dale enano, no des tantas vueltas.—Hablé girando los ojos, su boca me distraia y me gustaría estar en pedo para comersela así mañana culpaba al alcohol y podía saber que se siente besar a el pibe que me acelera el corazón.
Sonrió mirándome a los ojos, se acercó a mi y acomodó un poco mi camisa, algo nervioso pero eso me volvió loco, yo no quería que me la acomode, yo quería que me la saqué así le daba hasta dejarlo roto.
—¿Vamos a hacer un trio Val?—Preguntó mirándome con los ojos brillosos, me quedé mudo, sentía que mi lengua no funcionaba, que mi mente me había jugado una mala pasada y que escuché mal, pestañee varias veces y al verlo igual de pegado que recién, frunci el ceño.
Esto tenía que ser una broma, una broma muy pesada, y entonces me empecé a asustar de que alguien le haya dicho a Daniel que gustaba de él, pero ¿quién? si nadie mas que mi mamá lo sabe, ¿acaso mi mamá le habrá dicho? no, ella no es así.
¿entonces quién?
—¿Qué?—Pregunté otra vez, seguro escuché cualquiera y era otra cosa lo que me decía, si, seguro es eso.
Sonrió tímidamente y me miró.
—¿Hacemos un trio Val? Dale, yo quiero.—Dijo haciendo un leve puchero, y al escuchar otra vez eso, me morí completamente.
Si hacer un trio implicaba tener contacto con Daniel, no era mala idea, para nada, es más, de solo verlo desnudo y tocarme en frente de él era diez puntos, ¿y tocarlo? sería un mil, lo pensé una vez, dos veces, tres, hasta cuatro y todas mis repuestas a eso tenían una clara afirmación, tragué saliva y sonreí.
A la chica no la iba a tocar, solo iba a disfrutar de Daniel, de mi bello y culon Daniel.
—¿Te digo algo?—Pude hablar al fin, y cuando asintió medio asustado largue una risita.—Yo también quiero hacer un trio con vos.
Y tal vez ese "con vos" no tenía que ir ahí, pero me importaba un choto con tal de ver a Daniel desnudo solo para mi, o bueno... para alguien mas, pero para mi también.
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siempre dije que los primeros capítulos de todas mis novelas son un asco, pero sé que les va a gustar por eso les digo que voten y comenten ahre, lxs amo!
-galileo
