Un Experimento | TG

Cambios

Adrian quedó devastado, sabía que estaba en la palma de su mano, pero el quería luchar. Después de un día de huelga negándose a todo, se dio cuenta que caería pronto. Pues lo único que debía hacer dentro de sus posibilidades y realidad, era seguir actuando como lo ha estado haciendo para intentar compensar la "salsa" con comida agradable.

Su maquillaje, peinados y manera de vestir y actuar mejoraban cada día para que su comida suba de nivel y no requiera de  la salsa.

Adrian continuó con su rutina durante algunos días manteniendo un tipo de "abstinencia". Se levantaba, se vestía con todo lo que le ponían. Aveces le tocaba shorts jean, vestidos más flojos, vestidos largos y comía los platos más exquisitos que estaban a su alcance en relación a su experiencia femenina.

Adrian se levantó y notó cómo sus pechos estaban un poco hinchados, mientras su cabello ya le llegaba a los hombros. Su cuello era más estilizado y sus rasgos faciales femeninos ya comenzaban a ser notorios, pero no era suficiente como para que Adrian se haya dado cuenta durante este tiempo. Sus caderas habían crecido sutilmente y sus piernas eran más estilizadas.

Le esperaba un disfraz de colegiala, dentro de él había una nota.

Un gusto después de 3 meses perder comunicarme contigo Adrian o debería decir Ana. El proceso esta continuando satisfactoriamente, eres el proyecto número 69. Como capricho del presidente por el número quiso que sea el más importante y por eso te elegimos a ti. Tardamos algunos meses hasta definir quién sería la persona indicada y tú caíste como anillo al dedo.

El disfraz es un recuerdo de todas las mujeres a las que les hiciste daño. Bienvenida a la fase número 3 del experimento. Sabemos lo mucho que te gustan las colegialas y los uniformes en general. Te encantaba vestir así a tus víctimas . Es tu fetiche

Gracias por aceptar participar en el experimento número 69.

Adrian sabía que estaba siendo manipulado de alguna manera pero no sabía cómo. Por momentos pensaba en no usar el disfraz  y otros momentos pensaba hacerlo.

Si no lo hacía caería fácilmente en sus necesidades básicas aceptando cualquier cosa que le pongan  y si lo hacía aceptaría que ellos tienen el control. Adrian respiro y comenzó a vestirse.

Adrian se sentó en la cama se colocó los tacones que le esperaban. Antes de levantarse notó que ahora los tacones eran de 12 centímetros. Con cuidado camino hacia el espejo y miró todo el conjunto.

Eran unos tacones negros que continuaban un par de medias de muslo de color blanco, Adrian seguía subiendo la mirada y pudo notar que la falda a cuadros que llevaba, dejaba ver cómo terminaban las medias y continuaban con el desnudo de sus piernas. Después de la falda podía mirar su desnudo ombligo que apenas tapaba una blusa blanca.

En este punto la ropa femenina comenzaba a quedarle bien visualmente. Sus piel era radiante y los rasgos toscos casi eran imperceptibles, algo que confundía a Adrian causándole un tipo de ereccion.

De repente la televisión se prendió y comenzaron a pasar películas pornograficas donde usaban la misma vestimenta que Adrian usaba ese momento. Adrian no podía parar de ignorar lo que pasaba en la tv.

Una imagen que pasaba en la tv llamó la atención de Adrian. Aunque la persona que interpretaba la película pornografica en la tv era una chica, los rasgos eran los de Adrian. Era como si Adrian físicamente en este momento tuviera un sexo femenino.

El otro punto que le llamo la atención fue la figura masculina. Era aquel chico que lo violó, y lo estaba haciendo otra vez en aquel video. La chica lo disfrutaba y miraba constantemente a la cámara como si quisiera despertar una inquietud en Adrian.