El viaje fue silencioso y Ana no paraba de fijarse en Ariel quien estaba sentada con las piernas cruzadas perfilado sus piernas con un corto vestido rosa
el avión llegó al punto y durante descenso Ana notó desde arriba una pequeña isla paradisíaca con un gran palacio en el centro. El aeropuerto apenas entraba en dicha isla pero era suficiente para que el aterrizaje sea perfecto.
Ana miraba a Ariel de pies a cabeza y no podía creer que su viejo amigo ahora lucía de esa manera, era como ver a una desconocida pero hermosa modelo, aquella chicas que un hombre promedio rara vez tiene la suerte de encontrarse.
Debido a los cambios mentales que sufrió Ana , la imagen era algo importante en su vida a tal punto que no podía dejar de mirarse en un espejo para cuidar su imagen. Ana no podía dejar de sentir celos de Ariel, mirándola de pies a cabeza una y otra vez intentando encontrar alguna imperfección o descuido.
Lo único que tranquilizaba a Ana era que Ariel iba a sufrir con el príncipe. La falta de experiencia sexual de Ariel era el único alivio.
Por otro lado Ariel, aun no llegaba al mismo punto metal de Ana por lo que solo se preocupaba de su caótica vida de ahora en adelante.
El avión aterrizo y las dos chicas fueron escoltadas en una camioneta hasta el palacio. Al llegar, las puertas se abrieron y un tacón de 12 cm golpeaba con el piso de piedra. Era Ariel quien con una delicada sonrisa tomaba la mano del valet parking para levantarse.
El clima era cálido pero la piel de Ariel lucía fresca con aquel vestido rosa que alguna vez uso Ana.
Las chicas caminaron pocos pasos mientras el príncipe caminaba de manera acelerada hacia las chicas.
- En persona son mas hermosas
- No sé que hace Gabriel para encontrar bellezas como ustedes.
Ariel aunque siempre tuvo una posición erguida y desafiante no podría dejar de sentirse amenazada y su mirada estaba perdida.
Mientras el tiempo pasaba Ariel no podía dejar de sentirse desnuda y observada. Inconscientemente se escondía detrás de Ana ya que era la única chica del lugar, por otro lado Ana ahora disfrutaba ser observada y deseada pues después de meses de trabajo, el hecho de sentirse deseada era sinónimo de una buena vida en la habitación donde trabajó.
Ana era el resultado de años de investigación con resultados positivos y Ariel era un nuevo proyecto que estaba a punto de ponerse a prueba.
Ana notó que Ariel comenzaba a sentir inquietud, una sensación que Ariel no comprendía, una sensación que nunca había sentido.
La música dio el inicio a una gran fiesta donde cada vez llegaban mas invitados. En el ultimo piso del del palacio había una gran piscina abierta con exóticos acabados de lujo y figuras de piedra de representación sexual en cada rincón del lugar.
En uno de ellos, se encontraba el príncipe quien era acompañado con dos hermosas chicas. Ana hacía su trabajo siendo atenta con el príncipe mientras Ariel de igual manera estaba cerca de su cliente pero no se sentía nada cómoda, algo que le gustaba al príncipe.
Su deseo por el experimento virgen iba acompañado por aquel recelo e incomodidad de las chicas. Ana no podía dejar de sentir celos al notar la atención del príncipe hacia Ariel.
Mientras pasaba el tiempo Ana comenzó a sentir la misma ansiedad que Ariel.
- ¿Será que? - Ana pensaba
Ana conocía muy bien dicha ansiedad, pues la había vivido durante mucho tiempo.
Ana se acercó a uno de los invitados que acompañaban al príncipe y comenzó a besarlo y tocarlo. En cuestión de minutos Ana se encontraba haciendo sexo oral al invitado del príncipe.
Ariel miraba a Ana de manera aterrorizada al ver proyectado su futuro en Ana, por otro lado Ana tenía un plan. Su objetivo era sacar aquel dulce nectar que tanto necesitaba, pues ya habían pasado horas sin algún suplemento.
Antes que el invitado decidiera tener relaciones con Ana, un gemido masculino hacía que expulse aquel nectar salía de su miembro directamente a la boca de Ana.
Ana no perdió el tiempo y se levanto directamente hacia Ariel. Con un beso compartió los fluidos de su boca. Ariel completamente paralizada sintió una revelación que resolvía todos los problemas que sentía en ese momento.
Una hermosa chica besaba a Ariel con un manjar en su boca, un manjar que no quería dejar de saborear haciendo que el beso continúe por parte de Ariel intentando deleitarse de una exquisitez que poco a poco se desvanecía dejando un insaciable deseo de mas.
Ariel no comprendía que era lo que Ana tuvo en su boca, aunque haya visto todo el acto, no podía asimilarlo hasta que decidió comprobarlo limpiando con su dedo un exceso de su boca.
con sus dedos lo aplastó intentando reconocer lo que saboreaba. No tardó en reconocer y asimilar lo que era pero para asegurarse volvió a introducir aquel nectar en su boca notando que efectivamente aquel manjar era lo que salió del miembro de aquel invitado.
- ¿Te gustó verdad?- Ana preguntó con una sonrisa maliciosa mientras le hablaba al oído
- Esto es resultado de lo que te hicieron.
- No es magia y el invitado no es especial. - Ana hablaba con sarcasmo
- Eres tú.
-Y ...
- También soy yo
- Es nuestro destino princesa.
- Ahora si quieres mas de esto, debes sacarlo del príncipe
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Un Experimento | TG
FantasyUn hombre condenado a muerte acepta someterse a un experimento sin hacer preguntas a cambio de salvar su vida. Lo que no sabe es que su vida va a cambiar por completo con un final lleno de lujuria. Los capítulos extras son opcionales, El propósito...