Deseos

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Adrian rompió el bazo intentando probar hasta la última gota. El hombre al ver su acto, se acercó con una sonrisa y sacó su pene ubicándolo frente a la boca de Adrian.

-Aquí tengo más - Habló aquel chico desnudo.

Adrian estaba devastado y decepcionado de sí mismo. El hombre sabía exactamente lo que debía hacer.

Tomó la mano delicada de Adrian y la colocó en su miembro.

- Vamos, tómalo - Aquí hay más.

Adrian solo miraba a un lado mientras agarraba por primera vez un miembro que no era el de el. Podía sentir lo caliente y grande que estaba. El hombre agarró la cabeza de Adrian y sin dificultad ubicó frente a su miembro. Adrián no podía negarse, estaba en un limbo sin salida.

- Vamos, porque tardas tanto. - Habló el chico algo molesto.

La mirada de Adrián estaba completamente perdida y su voluntad destrozada. El hombre agarró nuevamente la cabeza de Adrian y la empujó hacia su miembro introduciéndolo dentro de la boca de Adrian.

Los ojos de Adrián se abrieron como platos ante la situación inesperada.

Para mala suerte de Adrian, su miembro estaba lleno de aquella sustancia que tanto disfrutaba. Paralizado no podía evitar saborear aquel néctar, con la voluntad quebrantada comenzó lamerlo como si se tratara de un dulce y al mismo tiempo se humillaba como si se tratara de un drogadicto.

- No puedo creer que esté haciendo esto. - Pensaba Adrian

- Malditos, ellos hicieron que pase todo esto.

- Hubiera preferido la dulce muerte rápida de la cárcel de haber sabido que iba a llegar a este punto.

- A un punto de llegar a disfrutar esto y estar ansiosos de sentir el semen de un desconocido en mi boca.

- aaah maldita sea, necesito más de esto y no sale, necesito y quiero saborearlo una vez mas.

- Solo una vez más.

Adrián cada vez se soltaba más y sus movimientos comenzaban a ser más llamativos, con total independencia se enfocó en hacer salir aquella salsa mágica del miembro del hombre. Adrian movía manos, cabeza y lengua para llegar a su objetivo.

De vez en cuando el miembro expulsaba liquidó pre seminal y para Adrian era como una pequeña probada de aquel néctar que estaba a punto de salir.

El hombre excitador agarró la cabeza de Adrian y comenzó a introducir con más fuerza su pene hasta su garganta. Adrian aunque intentaba no demostrarlo, estaba emocionado con el final de todo esto y hacia el mejor esfuerzo.

El la tv pasaba exactamente lo que Adrian hacía pero seguía siendo otra persona.

Mientras Adrian hacía sexo oral, el sonido de la tv subía, era como si estuviera en la película, cada vez se sentía más involucrado en lo que pasaba y eso le causaba nuevas sensaciones extrañas en su entre pierna, algo que nunca había sentido, pero intentaba ignorarlo.

El hombre se acercaba al climax y su actitud era más agresiva. Adrian podía sentir como si se estuviera tragando su miembro, hasta que un gemido por parte del hombre le aviso a Adrian que ya era hora.

Un manjar caliente inundaba la boca de Adrian mientras instintivamente su lengua intentaba agarrar todo. Fue el mejor bocado de que tuvo Adrian en toda su vida.

Aunque intentaba era imposible ocultar aquella desesperación por aquella salsa, el placer de saborear el semen del hombre era inevitable.

Un Experimento | TGDonde viven las historias. Descúbrelo ahora