Un hombre condenado a muerte acepta someterse a un experimento sin hacer preguntas a cambio de salvar su vida.
Lo que no sabe es que su vida va a cambiar por completo con un final lleno de lujuria.
Los capítulos extras son opcionales, El propósito...
- El cultivo vaginal fue un éxito - Susurró la mujer
Adrian era la tercera persona que se sometía un experimento de "cultivo vaginal", el cual duró más de 6 meses. El proceso es delicado y Adrian era la primera persona que terminaba el proceso con éxito, pues el resto de personas tuvieron que someterse a una operación para completar el proceso.
El paso final, al que se sometió Adrián era exitar el área para que pueda ingresar fácilmente los elementos que permitirían la habilitación de la misma. La mujer solo tuvo que hacer presión para romper la delgada capa de piel que cubría el espacio entre el pene y el ano.
- ¿Explícame porque se sintió tan diferente todo esto ?- Adrian preguntaba asustado sin saber lo que pasaba.
- Es porque tu trasero se está acostumbrando a esto - Habló la chica sonriendo.
- Todo fue como siempre, solo fue un experimento. - La chica intentaba convencer a Adrian
- Ya sabes a que vine - La mujer tenía las indicaciones puntuales para que todo salga bien.
La mujer comenzó a tocar y seducirlo, para consumir el acto sexual, pues debía entretener a Adrian para que se relaje y deje de preguntar. Como si fuera una profesional en el sexo, la mujer hizo todo lo que cualquier hombre hubiera deseado y funcionó. Adrian estaba completamente maravillado, aunque no dejaba de sentir lo qué pasó entre sus piernas.
La mujer se fue y llegó la noche. Adrian se preparaba para dormir mientras se agachaba en el reflejo del espejo se podía ver una vagina completamente funcional, algo que Adrian no podía notarlo.
Al día siguiente Adrian despertó algo mareado con una pequeña cicatriz que era casi impredecible. Se levantó y fue al inodoro para orinar como lo hacía todos los días. Adrian se extrañó al ver que la orina no salía de su pene (que ahora era mucho más pequeño) pero podía sentir como si lo estuviera haciendo. Al poco tiempo Adrian pudo notar como el piso estaba lleno de ella y sus piernas comenzaban a recibir una pequeña brisa ya que estaban mojadas.
Adrian no podía entender que era lo que pasaba, pero estaba seguro que algo le habían hecho. Mientras revisaba sus piernas para secarlas, su mano tocó su nueva vagina.
- ¿Que es esto ? - Adrian Pensaba confundido mientras intentaba reconocer lo que tocaba.
- Esto es ....
-¿Pero como ? - Adrian se dio cuenta que aquellas texturas te tocaba serán muy similares a la de una vagina.
Adrian tardo en asimilar todo y entender lo que pasaba, fue al espejo intentado ver lo que tenía ahí y se desesperaba buscando modos.
- Soy una mujer
- Pero aún tengo mi pene
- Soy un monstruo
Adrian intentaba asimilar todo lo que pasaba, hasta que la habitación comenzó a cerrarse nuevamente como en el pasado, pues el tiempo de espera hasta que se se coloque las prendas se había acabado.
Adrian se sentó y comenzó a vestirse, esta vez le esperaba una mini falda con una blusa escotada. Adicional a eso, le esperaba unas pantimedias negras y los tacones ahora eran de 14 centímetros.
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Adrian con delicadeza se colocó todo y aunque no esperaba a la hermosa mujer, su cuerpo ya se había acostumbrado a actuar de manera femenina con una rutina. Durante el maquillaje le esperaba un par de lentes sin aumento, los cuales se los colocó sin pensar. Todo era importante para poder estar bien atendido.
Como todos los días Adrián comía su banquete pero sus manos le sudaban de La ansiedad, necesitaba aquella salsa y lo sabía. La primera vez siempre es la difícil, pues aunque no quería aceptarlo esperaba que llegue aquel hombre para poder saciar sus deseos.
La puerta se abrió y llegó aquel hombre que Adrian esperaba, pero estaba vestido con un pantalón y una camisa.
- Creo que mis calificaciones han bajado. - el hombre hablaba.
Adrian no entendía lo que pasaba.
- Porfavor haré lo que sea para que pueda pasar de año. - El hombre comenzó a desvestirse mientras Adrian intentaba similar lo que pasaba.
El hombre camino hacia Adrian y se paró frente a él. Adrian agarró su pene y estaba listo para comenzar el sexo oral, pero el hombre le detuvo.
Agarró a Adrian y lo asentó sobre un escritorio que no estaba antes. El hombre abrió sus piernas y rompió las medias que Adrian llevaba.
- ¿Que estás haciendo? - Adrian preguntaba.
La tv se prendió y como antes, la tv pasaba una película pornografica donde estaba pasando exactamente lo mismo.
- Ooh mierda - Adrian pensó.
Adrian ponía resistencia, pues no sabía lo que iba a pasar, en ese momento había olvidado que tenía una vagina, pues él esperaba una penetracion anal.
- Si quieres probar mi semen debes seguir la historia - Susurró el hombre
El hombre con dificultad abrió nuevamente sus piernas de Adrián mientras respiraba con fuerza.
- En que momento llegué a este punto. - Pensaba Adrian mientras le salían lágrimas.
Una sensación completamente nueva apareció en el cuerpo de Adrian cuando el hombre comenzó a realizarle sexo horal. No podía negar lo bien que se sentía para el, sin querer soltaba gemidos.
- Basta - hice todo lo que me dijeron - Suplicaba Adrian.
- Yo no quiero esto - aaah - los gemidos cada vez eran más incontrolables.
- No puedes negar que lo estás disfrutando, el nivel de placer de tu nueva vagina esta más arriba de lo normal. - Habló el hombre en tono de broma
- No, no quiero - Adrian ponía resistencia, pero el hombre le agarraba con fuerza.
Adrian todavía daba prioridad a su dignidad, pues su fuerza de voluntad se había prendido nuevamente.
- Quédate quieta - decía el hombre.
Adrian se pudo librar y se levantó, pero fue en vano.
Del escritorio sacó unas esposas y cuerdas de ajuste. El hombre como si fuera un chiste agarró a Adrián y lo amarró al escritorio.
- Tu me obligaste a esto.
Adrian iba perdiendo las fuerzas por tanto luchar, mientras el hombre acababa de amarrar a Adrián, el miraba en la tv , como habían escenas en las que él mismo disfrutaba tener sexo con aquel hombre.
