Final

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Adrián al entrar en aquella extraña habitación, salía de su zona de confort pues sabía que estaba siendo observado y aunque siempre fue asi, en ese momento se sentía incómodo, se sentía como un objeto que no tenía decision, se sentía como un objeto de vitrina.
Despues de un respiro, se imaginó que es lo que ellos miraban, y al ver su reflejo se sorprendió que ahora era una mujer, ese tipo de mujeres que él miraba desde una ventana como esas, en el espejo nuevamente se podía ver cómo había cambiado cada parte de su cuerpo, como Adrián ya no existía, sabía que ahora era una persona desconocida para cualquiera y lo único que hacía saber quien era, eran sus recuerdos. Aquel orgullo, alquella dignidad ya no tenían sentido pues no podía demostrar lo contrario.

Adrián cada vez tenía mas excusas para aceptar su destino y no podía dejar de ver aquel reflejo. Adrián después de todo lo vivido ya no sentía aquella opresión que sufrió y todo lo que miraba era una hermosa mujer  sintiendo atracción por sí mismo. Aunque ahora era una mujer sus deseos masculinos eran parte de el, su atracción hacia las mujeres seguía en pie pero ahora disfrutaba de la penetracion masculina que gracias su cambio le daba acceso a sentirlo como una mujer.

El cuerpo de Adrián ya estaba libre de drogas más de una semana y había respondido positivamente al tratamiento de desintoxicación.

Adrian se había hipnotizado con su cuerpo y comenzó a moverse frente al espejo dándose vueltas y vueltas deleitándose de sí mismo. Aunque era el mismo, el poco tiempo de conocer su físico hacía que su reflejo sea como el de una nueva mujer que conocía. Adrián sentía tristeza saber que nunca más iba a ser como antes pero al mismo tiempo el deseo y la lujuria se apoderaba de el. No pudo resistirse más aceptado quien era, pues la vida de Adrián como hombre ahora era muy triste y sin sentido. Ahor siendo una despampanante y envidiable mujer se dio cuenta que debía aceptar su destino y no podía ocultar sus deseos con pseudo orgullo masculino.

-¡¡El experimento salió un éxito!!  - decían las personas de tras del mostrador junto con inversionistas.

- Los hombres tienen ese gen que los hace débiles ante la lujuria y el deseo cuando tienen un cuerpo femenino. Es lo que los hace tan especiales e invertimos dinero en ellos. Este hombre, un genio del mal ahora forma parte de nosotros.

-El hombre más peligroso y adinerado ahora está a nuestra Merced.

- Lo que hacemos es sacar esa mujer salvaje de su interior.

-Él mismo aceptó y accedió a lo que es ahora. En el mundo hay miles de hombres sin nada que perder dispuestos a lo mismo con los mismos resultados, pues de 69 hombres, ninguno a dado resultados negativos. de los cuales 68 están afuera y si les diría quienes son ellas no me lo creerían.

- No tienen que hacer más daño a mujeres que nunca estuvieron de manera voluntaria donde están.

- !Que mejor¡, un hombre dispuesto a todo sin ser obligado.

- Ana está lista para ustedes y nunca les va a defraudar porque ella va a amar su trabajo .- Comentaba el personal del lugar a inversionistas.

- Pero eso si, Nuestras chicas tienen toda nuestra protección y buscamos muy bien con quien hacer negocios. Queremos un buen futuro para ellas y bueno aveces depende de cada una hasta donde quieren llegar.

-La numero 69 es muy especial, así que no se la podrá llevar cualquiera.

- Para mañana estará lista

- Falta la prueba de fuego

Adrián regresó a su habitación con una frescura natural, pues esta vez no le habían dado ningún tipo de fármaco. En su habitación le esperaba un uniforme de colegiala nuevamente. Adrián aunque nunca quiso admitirlo en los últimos meses sentía un tipo de emoción cada vez que le llegaba su vestimenta. Esta vez lo dejo salir, pues una sonrisa lo acompañaba y no esperó para poder probárselo. Adrián quería ver cómo lucia dicha prenda con su nuevo cuerpo siendo una de sus favoritas e inmediatamente se colocó la blusa escotada y aquella falda a cuadros.

Un Experimento | TGDonde viven las historias. Descúbrelo ahora