capítulo extra ( Final)

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Ariel cayó al sofá con aquel saboreando sus dedos llenos de aquel manjar con un sentimiento de saciedad y satisfacción. Mientras tanto Ana  continuaba dando sus servicios a los invitados, pues Ariel era solo para el príncipe durante ese día. 

El hombre mas buscado había perdido su castidad por segunda vez pero esta vez siendo una chica. Un hombre lo había penetrado y Ariel no pudo hacer nada. 

Los días continuaron y Ariel ahora con un vestido diferente, era alguien completamente diferente pues a diferencia de Ana, La rubia tenía una evolución diferente haciendo que sus deseos sean mas intensos. 

El príncipe había perdido completamente el interés de Ariel una vez cometió el acto haciendo que la tímida rubia participe continuas orgías intentando saciar sus deseos y explorar su cuerpo. 

El experimento de Ariel era un éxito, pues la intención era privar al experimento de necesidades que no conocía, provocando cierta adicción insaciable de una condición impuesta. Era parte del castigo, pues Ariel era el hombre mas buscado en el mundo y fue castigado con una lujuria insaciable. 

De un día al otro pasó de ser una mujer casta a aceptar peticiones sexuales que nunca imaginó denigrando completamente su ser a cambio de dopamina, algo que su cerebro dejó de producir de manera natural como si consumiera drogas.

De regreso Ana se encontraba tranquila mientras Ariel sentía que no se encontraba pues al parecer necesitaba asistencia para estabilizarse.

Una vez llegaron los caminos de las chicas se separaban y en ese momento Ana aprovechó.

- Mi querida Ariel - Ana sonreía con maldad mientras se alejaba.

-¿ No me recuerdas ?

- Soy la chica que provocó tu captura.

- Se quién eres

- Yo te puse en este lugar

Ariel se paralizó al escuchar las palabras de Ana.

- ¡¿Maldita perra que hiciste?! - Ariel intentaba alcanzar a Ana siendo detenida por los guardias del lugar.

Ana con una sonrisa miro a su viejo amigo de pies a cabeza mientras caminaba.

- Soy la perra a la que traicionaste.

- ¡Soy Adrián idiota!

- ¡Esta es mi venganza y tú sufrirás más que yo!.

Ariel quien llevaba un vestido negro y unos tacones de 12 CM se quedó completamente en shock y continuó su camino en silencio.

Los meses pasaron y la cantidad de chicas había subido. Ariel transfirió toda su fortuna al laboratorio a cambio de una dotación de aquel dulce néctar. Miles de millones a cambio de algo que nadie pagaría, pues era eso o vivir en una abstinencia incontrolable.

Ana por otro lado continuó con su rutina diaria perdiendo completamente el sentido de su vida. Por momentos ayudaba al reclutamiento de más experimentos que fueron avanzando.

El laboratorio fue muy rentable pues actualmente el 50% de la pornografía más vista del mundo viene del laboratorio. La trata de personas bajó un 90% y se espera que pronto desaparezca.

A la falta de traficantes en las prisiones, se comenzó a experimentar con otros tipos de delitos cubriendo completamente la demanda.

Muy pocos saben quiénes realmente fueron las chicas del laboratorio. Como siempre no todas las chicas lograron la vida de Ana, pues algunas escapaban y otras intentaban hacer una vida pero sin un control a la adicción de aquel manjar nunca lograban salir adelante undiendose haciendo lo que debían hacer desde que firmaron su condena.


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