·Capítulo 7·

115 24 2
                                    

Narra Taehyung
Me despierto a la mañana siguiente y me doy cuenta de que Jimin se ha levantado ya. Me levanto, voy al baño y luego a la cocina a desayunar. Al entrar veo a Jimin sentado y cuando me ve me mira serio.
-Habías dicho que te tomaste la pastilla-dice.
Me doy cuenta de que tiene la caja sin empezar de las pastillas. No digo nada, sé que no servirá de nada. El respira hondo y añade:
-Tae, te las tienes que tomar. ¿Por qué no lo entiendes?
-No quiero tomármelas-respondo.
-¿Por qué?
-Quiero superar esto por mí mismo, no con unas pastillas que hacen que parezca un zombie.
Suspira y me mira fijamente a los ojos.
-De acuerdo, te dejo esta semana sin las pastillas, y como no mejores te las tomas-dice finalmente.
Respiro hondo y solo asiento. Creo que puedo hacerlo, es más, quiero hacerlo. Quiero superarlo de una vez por todas. Quiero ganar a esa voz interior que me dice que todavía le necesito. Esa voz que no para de culparme por la ruptura, y que a veces llega a decirme que estaría mejor muerto. Quiero ser fuerte una vez en mi vida, salir de esto solo. Quiero olvidarme de su piel, su pelo, sus labios, su cuerpo, sus dulces palabras, sus besos, sus caricias... Mierda, estoy pensando otra vez en él. Apretó los puños y la mandíbula e intento aguantar las lágrimas que están por salir. Me niego a llorar, pero otra parte de mí se niega a olvidarle. Me levanto y voy al baño. Me encierro y rompo a llorar. Mierda. ¡MIERDA!
-Tae, abre la puerta ahora mismo.
Me siento en el suelo, me abrazo las rodillas y escondo la cara. No puedo hacerlo. Desgraciadamente soy un cobarde de mierda. Le necesito. Necesito volver a tenerle a mi lado poder al menos abrazarle una vez más, besarle una última vez...
-Tae, abre. Me estás asustando-Jimin empieza a golpear la puerta.
Paro de llorar, me levanto las mangas del pijama y veo todas las cicatrices del pasado. Cada cicatriz tiene una historia. Después de que se cambiara de instituto, le busqué, y le encontré. Solía espiarle para ver qué estaba haciendo. Cada vez cuando le veía, estaba feliz, con nuevos amigos... Eso me dolía, porque veía que nunca le importé... Entonces al llegar a casa, me cortaba para descargar el dolor. Iba ya por la cortadura 35 cuando me encontró mi madre. Desde ese día no he vuelto a cortarme, principalmente porque ocultaron todos los objetos afilados de mi vista. Acaricio las cicatrices, recordando la historia de cada una. Jimin sigue golpeando la puerta, cada vez más fuerte.
-TAEHYUNG SAL YA O TIRO LA PUERTA-grita asustado.
Me limpio las lágrimas y salgo. Al salir, veo que Jimin está llorando también. Me abraza, después me suelta y me examina.
-Estas bien, ¿verdad?¿No te has hecho nada?- dice buscando alguna herida.
Yo no contesto, simplemente se me llenan los ojos de lágrimas y empiezo a llorar otra vez. Jimin me abraza y sigo llorando sobre su hombro. Vuelvo a sentir esa calidez que me hace sentir tan bien y en ese momento tomo la decisión de que no volveré a llorar nunca más por él.
-Jimin-le miro seriamente a los ojos.
-Dime.
-Te prometo que no volveré a llorar nunca más por él. Nunca más-digo convencido.
Él esboza una sonrisa y me mira con cariño.
-Muy bien, Tae. Así me gusta-dice acariciándome la cabeza.
El resto de la tarde la pasamos viendo Doramas y jugando videojuegos. Sobre las 10 me fui a dormir ya que al día siguiente tenía que trabajar. Obviamente no me tomé la pastilla otra vez, ya que estaba convencido de que esta vez si podré superarlo solo.
-Tae...
Estoy en mi cama y Jungkook está a mi lado acariciándome el pelo.
-Dime-contesto.
-Te amo.
-¿Lo prometes?
-Si, lo prometo. No te dejaría nunca por nada.
Nos abrazamos y nos quedamos dormidos así.
Beep, beep. Me despierto y noto que tengo la cara mojada. He estado llorando en sueños. Me limpio la cara, apagó la alarma y me incorporo. Venga Taehyung, tú puedes. Reprimo las ganas de quedarme en la cama y llorar, y me levanto. Lo primero que hago es salir a la terraza. El día es precioso, está soldado y el aroma fresco me impacta de lleno. Respiro hondo, despejando la mente. Después entró y desayuno, luego voy a la ducha. El agua fría recorre cada parte de mí cuerpo, relajándome. Al salir,me miró en el espejo, y me quedo contento con lo que veo,me siento a gusto con mí cuerpo.
Salgo ya de mi casa, me monto en el coche y conduzco hasta el trabajo. Aparco en la calle de enfrente, por lo que al bajarme tengo que cruzar la calle. Entonces le vuelvo a ver. Está con esa chica otra vez,pero esta vez no están riendo. Igualmente, la persona que está a su lado no soy yo, y eso me duele. Vuelvo a sentir una presión en el pecho. Taehyung, no. No vas a llorar. Cruzo la calle entre la multitud y espero que él no me haya visto.
.
.
Se acerca una parte bien fuerte, tomarlo en el sentido que queráis 7u7 os vigilo, pervertidos.





Eternally Heartbroken | vkookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora