What won't be said

Capitulo 5: ¡Chuparos esa!

TSEHAI

Después de ese humillante despertar, me fui rápidamente. Entré en el baño sintiendo todavía la emoción del sueño, aunque en su momento me pareció muy real. Aunque lo más humillante fue lo que hice en el baño. Si un día antes me hubieran preguntado si alguna vez pensaba masturbarme en el baño de la casa de una amiga, me hubiera reído, por la estúpida pregunta ya que en ningún momento se me hubiera ocurrido hacerlo, - hacerle esa pregunta a Isoken hubiera tenido más sentido, ¿pero a mí? - pero ahí estaba yo dándome placer en el baño de la casa de una amiga, por lo cachonda que me había dejado un sueño erótico que había tenido con alguien que se supone que intentaba superar.
Cuando acabé, con esa actividad tan vergonzoso que había tenido me dirigí a la sala esperando, las burlas de Isoken e Itxaso. Pero al llegar no había nadie, solo encontré el salón vacío. Pero cuando surgieron las voces desde el balcón me quede escuchando un poco.

-...lo disfrute igualmente ¿No crees que soy una persona despreciable? ...- dijo Itxaso. Me quede pensando, a ver si podría enterarme de lo que estaban hablando. Pensé que, si entraba alegremente, me podría enterarme de las cosas que me estaba diciendo, asique lo hice.

- ¡Buenos días! - les corte, entrando al balcón

-Lo que me faltaba, la de los sueños eróticos. ¿Sabes qué hora es? Ya no estamos de día- me dijo Itxaso. Itxaso volvió al salón, y en ese momento, recordé como Isoken trajo a Itxaso hasta aquí, como hablaba de ella mientras la acariciaba la mejilla. Esas dos tenían una conexión que yo personalmente desconocía
Sonó el timbre y Isoken y yo entramos al salón, pero al ver como Elene tenía los ojos llorosos, pero con una sonrisa bonita, pensé que o se había reído tanto que le saltaron las lágrimas o simplemente le había pasado algo y ella no quería hablar del tema. En cualquier caso, yo no le iba a preguntar nada, por si era algo delicado. Pero de seguro Isoken sin pesárselo dos veces le pregunto por su estado, Elene entro a casa, abrazo a Isoken y sollozo como nunca había visto a nadie hacerlo.
Itxaso cerró la puerta, y se quedó mirando la situación, y como nadie rompía los llantos de Elene, pensé que yo no era la persona adecuada para hacerlo, asique me quede observado como Itxaso.

- ¿Estas bien? ¿Qué te ha pasado? - le pregunto Isoken a Elene
-Cuando por fin me he atrevido a decírselo, me ha dicho que mi amor era toxico- siguió llorando

-Itxaso, vete a mi cuarto, debajo de la cama ahí una botella de Tequila y otra de Tequila fresa, tráelas, y sírvelas, nos sentaremos- aparto a Elene de ella misma- te tranquilizaras con un trago en la mano, y nos contaras todo lo que te ha pasado desde el principio.
Así como lo dijo Isoken, lo hicimos. Elene comenzó a contar como se había declarado a Patata, y como ella después del feo que le había hecho trayendo a Rebeca, la rechazo sin ningún miramiento. Tampoco es que Elene hiciera bien las cosas, -por lo de Samuel- pero ella ya había sido más valiente que yo, y aunque me alegrase el hecho de que la rechazara- ya que yo la quería solamente para mí, aunque ella ya me había rechazado sin que yo me hubiera declarado- me sentí mal por ella.

-Bueno tu piensa, que ya que te ha rechazado podrás pasar página sin rallarte por el que podría haber sido. - le dijo Isoken a Elene, y la verdad es que en mi cabeza todas esas palabras tenían sentido, y llegue a pensar que era eso lo que me faltaba para, olvidarme de ella, ya que, ya había asimilado que lo nuestro era imposible.

-Mira lo que me he encontrado en tu cuarto- Itxaso saco una bolsita llena de María

-Porro, porro...-dije yo

-Pero bueno- dijo Isoken, en tono de negación, pero después de analizar la situación dijo- bueno vale, dámelo  que lo lio yo.
Viendo como Isoken liaba el porro, con una especie de margarita en la mano, me sentí muy adulta.
Después de fumarnos el porro entre todas, el ambiente no estaba cargado. Las primeras en reír como desquiciadas fuimos Elene y yo. Itxaso e Isoken solo tenían una risita tonta, y después de habernos fumado ese porro tan grande me sorprendió su aguante.

- ¿Vosotras creéis que mi amor es toxico? - pregunto Elene con una sonrisa tonta

-Mira chica, no sé porque te habrá dicho lo de toxica, pero creo que yo también debería declararme, para superarlo- nos reímos todas inexplicadamente.

-Podrías intentarlo- dijo Elene

-Es cierto, que vosotras dos, os gustáis de la misma persona- dijo Isoken entre carcajadas. Elene y yo nos miramos en un instante, ya que en ningún momento hablamos de eso.

-Bueno al menos, solo somos dos-dijo Elene

-Ahora sería bueno que Isoken dijese que a ella también le gusta. - Isoken se rio por la chorrada que acabábamos de decir, y me fije como por un pequeño instante, le miro a Itxaso. Itxaso no había dicho nada, y supuse que aquellas dos tenían algo más que una amistad, -porque si no Itxaso también se hubiera unido a nuestras risas- y me sorprendió, porque si era eso lo que tenían, lo habían escondido muy bien.

-Mira que, quedada, tiene la Tsehai- dijo Itxaso y se rieron todos

- ¿Empezamos ya con los chupitos?- pregunto Elene

- ¿Con lo de ayer no os basto?- pregunte, ya que yo apenas recordaba nada.

-Bueno, que yo sepa solo se te fue, a ti de las manos, los demás apenas disfrutamos, porque tuvimos que ir detrás de ti- dijo Isoken

-Solo yo una polla, ¿si Itxaso no se pasó, ¿cómo es que la hemos tenido que traer en brazos hasta aquí? - dije

-No es lo mismo, yo con dormir un poco ya estoy lista, para unas cuantas rondas de chupitos- Isoken se rio

-Eso es verdad, Itxaso tiene mucho aguante- Isoken se volvió a reír, pero con una mirada pervertida. Pero Itxaso hizo un gesto de asco, y eso me hizo volver a pensar que demontres tenían esas dos.

-Vamos Tsehai que ya veo otra quedada de las tuyas- Itxaso sirvió dos chupitos a cada una.
Nos las tomamos de tirón haciendo el ritual del “el que no apoya no folla” aunque aparte de la duda que tenía con Elene- teniendo un novio más de 2 años y ¿virgen? - todas la demás éramos vírgenes.

-Bueno volviendo a lo que estábamos hablando- dije yo

-De Patata- respondía Isoken

- ¿Sabéis, que mientras que a vosotras os ha rechazado, yo me la he follado?-dijo Itxaso entre risas- chuparos esa- hizo un movimiento con la mano, en signo del hachazo.
Isoken se rio como una histérica.