Capitulo 9: ¡Vete!

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ITXASO

- ¿Que estás haciendo? - le pregunte, le aparte de Elene y mientras que ella volvía a respirar se fue de la cocina- creo que de la casa también-.

Todavía sintiendo el enfado Isoken se acercó a mí, y después de ver lo que le acababa de hacer a Elene, abrí el primer cajón que encontré, y saqué un cuchillo. Le apunte con ella para que se alejase, pero cogió su móvil, no sé lo que hizo y poco después lo dejo con las manos arriba.

-Itxaso, ¿me vas a apuñalar de frente o mejor me doy la espalda? - me soltó

- ¿Sigues con que te he mentido? - le pregunte

-No, hablo por lo que acaba de pasar con Elene ¿no pensarías que no me enteraría verdad? - me dijo- Itxaso, sabes que yo...- empezó a acercarse cada vez más a mí, y con lo que me acababa de contar y con lo que le había hecho a Elene, me puse nerviosa e hice un movimiento brusco olvidando que tenía un cuchillo en la mano. Isoken se asustó, se miró a la mano derecha y después al suelo, y pude ver como las gotas de sangre empezaron a caer, me sentí culpable. En ese punto ya se me había olvidado el motivo de mi reciente enfado, y tampoco sabía el motivo de por la que había cogido el cuchillo, ya que sabía perfectamente que Isoken nunca me llegaría a hacer nada como para que yo necesitase un cuchillo.

-Losiento, no era mi intención...

- ¿Cortarme? -me interrumpió - ¿Por qué has sacado el cuchillo? -me preguntó

-Sabes que yo nunca sería capaz de hacerte nada malo- intente defenderme ahogándome en un mar de sentimiento.

- ¿Y lo de Elene que ha sido, un regalo? -me dijo mientras que sacaba algo parecido a un botiquín, sin mover mucho su mano.

-Eso es distinto, y justo tu deberías entenderlo- intente defenderme

-Me acabas de cortar la palma de la mano- lo dijo como si lo estuviera asimilando, mientras que se lo intentaba curar- supongo que esto deja claro que lo de odiarme es verdad...

-Aunque te lo diga, sabes perfectamente que no es verdad- mientras que se lo intentaba vendar, - o lo que estuviera haciendo- sentí como por primera vez tenía que demostrar a Isoken, nuestra amistad- ¿Crees que si te odiase te hubiera contado que me acosté con Patata? - recordé la reacción que tuvo, cuando se lo conté y pensé que eso no era suficiente- ¿Crees que si te odiara hubiera pasado lo de...?

- ¡Cállate! Ahora no vengas como si yo fuera especial. ¿Lo de que Itxaso? Tú te acordaras de aquel día, pero ahora mismo yo solo me acuerdo como me amenazaste para no contarlo. ¡Me amenazaste! -hizo una mueca de dolor, por la mano- Pero supongo que esto es mi culpa, ya que en su momento me advertiste, con esa chorrada de que eras una loba solitaria. -sonrió por un breve instante- ¿Te has dado cuenta, de que, estoy sangrando por tu culpa, y lo único que te importa es que tu conciencia este tranquila? Supongo que tu "amiga" la soledad te quiere solo para ella. - me molesto un poco este último comentario

-Esto ha sido un accidente, no te pases- aunque le dijese eso, entendía parte de su furia.

-Mira... Haz lo que quieras, tírate a Patata si quieres, o no, ya me da...

-Isoken...-la interrumpí, pero ella lo volvió a hacer conmigo

- ¡Que te calles! Haz lo que te salga de los huevos, porque para mí estas muerta- intente abrir la boca, pero no me dejo- ¡Fuera! - se centró en su mano- Espero que no se te olvide que conozco tu secreto- hice una pausa- tendrás que esperar hasta que yo decida cuando contarlo- me miro a los ojos- Vete.

Al ver la frialdad en sus ojos, toda la sangre que había caído al suelo y la parte de razón que tenía, salí de su casa. Como habíamos hablado Tsehai estaba cinco pisos abajo esperándome para entrar a mi casa, y por muy egoísta que pareciese me sentí aliviada porque ella no se había enterado de nada.

Después de aquello Tsehai, Elene y yo pactamos para dejar de hablar de ella- lógicamente no les conté toda la verdad- o al menos a cambiar su apodo, para que nadie supiera que hablábamos de ella.

What won't be saidDonde viven las historias. Descúbrelo ahora