Capitulo 7: Solo quiero algo placentero

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ITXASO

Al igual que Eva callo en la trampa, yo lo hice con Patata, pero supongo que fue tarde, ya que la canción se terminó, se dirigió al móvil, para poner una canción ya que dudo mucho, que conociese la canción que entro.

Me levante, y ni siquiera le di tiempo  a que cambiase de canción, le agarre de la mano, la hice caer suavemente para que perdiera el sentido, la sujete y la eche al sofá.

-Guau- dijo Patata sorprendida- eso no me lo esperaba- me acaricio las mejillas- ¿sigues pensando que estoy fumada?

-En lo que ha durado la canción, no he pensado en ningún momento que estarías fumada, esos movimientos no las podría realizar, una persona así- me reí- y menos desvestirse así- le di un pico- y con esa ropa interior... ¿Quién te ha enseñado a hacer esos movimientos? - le pregunte a Patata con una sonrisa.

-Es- me di un pico- un- me di otro pico- secreto- acabamos dándonos un beso apasionado.

- ¿Asique virgen eh? - le pregunte

-Bueno lo de la virginidad es muy relativa, ¿tú no piensas lo mismo? - me respondió, aunque tenía ganas de hacerle más preguntas sobre el estilo, el último beso apasionado, fue lo que hizo falta para encenderme completamente.

Me acerque a ella, sintiendo toda, su respiración. Roce mi nariz, con la suya, luego roce nuestros labios suavemente, haciendo que ella abriese su boca un poco, y mientras mi nariz y la suya seguían rozándose, mordí su labio inferior. La besé otra vez, sintiendo que nuestros labios sincronizándose, mientras que yo, ansiada comencé a meter un poco de lengua, ella hizo lo mismo y nuestro beso, subió de tono.

Mis manos se fueron moviéndose por sí solas, y me llevaron a los pechos de Patata, extrañamente más grandes de lo que parecian. La ayudé a quitarse el sujetador y vi como esa preciosidades se quedaron mirándome. Roce sus pezones, la sensación fue mejor de lo que me imagine. Deje de centrarme en su boca para hacerlo, con sus magníficos pezones.

-Tu cuerpo me vuelve loca- le dije mirándola completamente.

-Ya, pero ya no aguanto más- Patata cogió mi mano, y la bajo hasta su vagina. -no me trates como una niña, mi cuerpo te necesita ya.

- ¿Tu no eras virgen?- la pregunte.

-No malgaste tus fuerzas hablando...- me agarró de la cabeza y me puso su matriz en toda mi cara. No entendía realmente lo que me estaba diciendo, y estaba vez quería saber que era, ya que su actitud estaba cambiando. Me aparte de ella, ya que no quería que mi primera vez fuera con mentiras, o con cosas sin resolver.

Me quite la camiseta y se la entregue.

-Toma, póntela- lo acepto, y se la puso.

- ¿Qué te pasa?- me pregunto desconcentrada.

-Mira, no sé, a que estas jugando, pero es mi primera vez, tampoco quiero que este todo el salón lleno de velas, para que sea una experiencia inolvidable, con que sea sincero y placentero me vale. - se lo solté, como si le estuviera reprochando algo.

-Lo siento- se acercó a mí y lentamente surgió a besarme el cuello- una amiga me recomendó, que fingiera ser otra persona, y en su momento me pareció una idea maravillosa y aunque pensase que lo estábamos pasando bien...Lo siento.

Después de escuchar eso me quedé más tranquila la agarre del culo, metí mi cabeza debajo de mi camiseta, y le hice un chupetón.

La senté en el sofá y me agaché a proceder a tocarla en su vagina.

- ¿Una broma? - dijo Tsehai, sacándome de mis recuerdos. De unos recuerdos, remplazables.

Supongo que, aunque no recordé, como lo hicimos, con haber recordado como lo empezamos, fue suficiente para saber, porque Isoken les había mentido. Decirles que pude poseer a la chica que tanto quieren, que tan desesperadamente necesitan, no sería... Simplemente no era el momento adecuado, para que se enterasen. Me sorprendió la velocidad que Isoken pudo pensar en todo tan rápidamente, pero algo no cuadraba. Tsehai y Elene se gustaban de Patata, y yo tuve una historia con ella, ¿Qué pintaba Isoken en toda la historia? Porque de alguna manera ella estaba tan metida en la historia como las demás, podría llegar a decir que ella es la que nos une.

What won't be saidDonde viven las historias. Descúbrelo ahora