Capitulo 8: En la cocina

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ITXASO

-Si, claro que es una broma- le di un trago a ese "margarita"- no sabía que os lo tomaríais así, lo siento mucho- decidí que lo mejor que era, que esa experiencia fuera solo de Patata y yo, bueno Patata, Isoken y yo, ya que fijo que después me pediría explicaciones.

Las caras de Tsehai y Elene estaban cambiando.

-Menos mal, ya me estabas asustando- respondió, Elene- con el disgusto se me ha pasado el vuelo- hecho una risita.

-Yo ya lo sabía- dijo Tsehai orgullosa- pero es verdad, nos has asustado- resoplo- a mí también se me ha pasado...

-A ver que yo me entere ¿son indirectas para que nos echemos otro? -respondió Isoken

-Ya, pero primero comemos algo, que ya es tarde, y a ver si esta vez chungamos- enseñe la pantalla del móvil.

-Me parece bien, pero antes de eso, tenemos que hablar de una cosa, después de todo lo que acaba de pasar...- dijo Isoken

-Te escuchamos-le dije yo.

-Tenemos que dejar de hablar de Patata, os está afectando demasiado- nos miró a las tres- Tsehai, Elene e Itxaso, habéis pasado tanto tiempo con ella que ya no podéis pensar...

- ¿Por qué metes a Itxaso también? - soltó Elene, cortando a Isoken

-Por si acaso- me hecho una mirada bastante fría, supongo que sería porque había tardado bastante en responder, también por todo este asunto, y lo de que supuestamente le había mentido- bueno, ¿lo habéis pillado? ¿Todas queréis pasar página con ella sí o no?

Tsehai y Elene respondieron encogiéndose en sus hombros, yo le eché una mirada asesina a Isoken, y cuando Isoken se levantó para ir a la cocina, Tsehai se fue al baño y yo aproveché para contarle algo a Elene con la furia que sentía por Isoken en aquel entonces.

-Tu amor no es toxico, pero la amistad de Isoken sí que lo es- se lo solté, sin pensármelo dos veces.

- ¿Qué? - me respondió Elene

-Isoken se lo conto a Patata- le dije yo

- ¿Cómo lo sabes? - me pregunto

- ¿Enserio crees que yo sería capaz de mentirte de esa manera? Todas sabemos cómo es Isoken, y sabes perfectamente que ella sería capaz de hacerlo, solo para entretenerse un poco. -suspire- si quieres no creerme adelante, pero yo te lo digo. Porque creo que esta vez Isoken se ha pasado de la raya.

Enfadada Elene se quedó con los brazos juntados, supongo que pensando que haría al respecto. Yo cogí un cigarro de Isoken y me fui al balcón.

Nada más encenderme el cigarro y aspirarlo fuertemente, Tsehai entro al balcón y estrecho la mano en signo de querer compartir el cigarro conmigo.

-Píllate otra. Que necesito este solo para mí- le dije, ella me hizo caso y encendió otra.

- ¿A qué hora vas a ir a casa? - me pregunto Tsehai, y por muy enfadada que estuviera hace un rato, me reí.

- ¿No te acuerdas o qué? - me reí un poco más. - prácticamente yo vivo aquí, y mi madre tampoco se enfadará ¿y tú? - le pregunte

-No sé, después de la que nos has liado, he caído en la hora que era, y ahora no me apetece nada ir a casa. Mis padres... Mis padres me van a matar.

-Bueno, porque no le llamas, diciendo que estas en mi casa, y que, les querías llamar antes, pero como tenías el móvil apagado, y no te sabias sus números no les has podido llamar hasta ahora. - le dije yo

-Búa, pues esa es buena, ¿pero si me dicen que le pase el móvil a tu madre? - me pregunto

-Di que ahora, no está. Aunque no creo que haga falta, pero si hace falta me pasas a mí el móvil- después de que le dijera eso, supe que nuestras conversaciones acababan de comenzar.

ISOKEN

Estaba en la cocina pensando, si merecía más la pena, que yo cocinara algo o simplemente encargar la comida.

Elene entro en la cocina, con los ojos rojos.

-Dime que es mentira- me dijo

- ¿El que? - le pregunte confusa

- ¿Tu hablaste con Patata, diciendo que yo seguía saliendo con Samuel? - me miro de arriba abajo- dime que es mentira porque si no...

- ¿Si no qué? ¿Qué me vas a hacer Elene? Aunque me estés preguntado si es mentira o no, veo por tu mirada, que piensas que yo lo hice- le respondí, cortándole

-Dime que es mentira- insistió

-Si, le dije que seguías saliendo con Samuel. - me rendí

- ¿Quién te ha dado ese derecho a hacerlo?- me pregunto

- ¿Y quién te da ese derecho a jugar con los sentimientos de los dos? Elene, ¿si Patata te hubiera dicho que si, que hubieras hecho? ¿Dejar a Samuel? - le pregunte

Elene me soltó una bofetada, y me dijo:

-Eres lo peor. Ni siquiera sé lo que estoy haciendo en tu casa. Eres una chivata, una mentirosa que te crees algo y no llegas a nada, no eres de fiar- respiro fuertemente- Ya me lo imagino, mientras que yo estaría llorando estarías descojonándote, porque tú lo has causado todo, eres la culpable de todas las desgracias. Ojalá que te quedes sola, rezare por ello.

Le devolví la bofetada a Elene.

-Si yo soy la peor, ¿Qué eres tú? Samuel ha estado en las buenas y en las malas ¿y antes de dejarle, vas y le pides salir a Patata? Yo seré todo lo que quieras, pero en el fondo lo que le has hecho a Patata ha sido como un ultimátum, porque ya sabias perfectamente sus sentimientos, nunca te ha querido y nunca lo hará. Y la próxima vez que me levantes la mano y me sueltes esas cosas, más te vale tener un ojo en la espalda, por vida.

-Después de haberme traicionado, me sueltas eso- me respondió

-Lo que se te olvida, es que no solo soy tu amiga- Elene intento levantarme la mano, yo la acorrale a la pared y la sujete de la camiseta, levantándola- punto y aparte. Por mucho que te duela, ya verás que he hecho lo correcto, y no te lo voy a repetir vuelve a pegarme y lo lamentaras.

Pero ella no me hizo caso y me dio una patada, y después de lo que acababa de decir, me enfade, asique le agarre del cuello, y lo aprete.

Las lágrimas de Elene saltaron y yo solo podía pensar que me había retado y que la única manera, para que aprendiese era castigarla, para que nunca se le olvidase. En ese momento me daba igual, como acabaría Elene.

- ¿Pero qué estáis haciendo?- solté a Elene, nada más escuchar la voz de Itxaso.  

What won't be saidDonde viven las historias. Descúbrelo ahora