What won't be said

Capitulo 12: Cuento contigo

ITXASO

Le conté a Tsehai que Isoken me intento agredir, y que yo en defensa propia acabe cortándola, y ella se lo trago con facilidad. Me hice como que me sentía mal por la situación –aunque realmente me sentía mal-, pero después de que ella me consolase, me sentí mucho más tranquila. Acabamos hablando de que había pasado la noche anterior en la fiesta, y sin entrar en muchos detalles le acabe diciendo que nos habíamos liado, cosa que nos llevó a hacerlo otra vez.

Al día siguiente, en la estación de tren, vi a Isoken, ni siquiera me dirigió la mirada, no me esperaba menos de esa mala víbora. Toda esa situación parecía que estábamos jugando al ajedrez. En el tren me puse los auriculares, y estuve pensando cual sería la jugada de Isoken. Pero aparte de la amenaza que me dijo, que supongo que sería el ash de su manga, no se me ocurrió nada bueno que ella pudiera utilizar. El día paso, yo y Tsehai no hablamos mucho, y mucho menos de lo que había pasado en mi casa y lo ocurrido en la fiesta.

Al día siguiente, pensé que tal vez Isoken intentaría convencer a Patata para que le contase a los demás sobre lo nuestro, así que después de haber dormido bien, me dirigí a la casa de Patata.

Cuando toque el timbre, puso voz de sorprendida, tardo un instante en abrirme la puerta y cogí el ascensor y subí hasta su piso. En un momento me dio la sensación de que había alguien más, pero supongo que no sería nada. Me abrió la puerta y nos saludamos, posteriormente entre a su salón y me senté. Me fijé bien en sus ojos y parecía que hace poco que había llorado.

- ¿Estas bien? Parece que has estado llorando. -le pregunte

-Nada, tranquila. ¿A qué has venido? -Me respondió seca, mirando su pasillo, parecía que estaba mirando a alguien, pero me dio igual.

Como tampoco quería perder mi tiempo y menos la suya, fui directa al grano.

-Isoken y yo nos hemos peleado, pero antes de eso se me escapo, y le conté que tú y yo...- hice una pausa un momento por no saber que palabra utilizar- ...ya sabes.

-Algo había escuchado- dijo Patata de pie

-Bueno ya sabes cómo es ella, y seguramente intente sacarlo a la luz, y pues si lo desmientes nadie la creerá

-No me necesitas para eso, lo puedes hacer tu tranquilamente- me dijo

-Ya, pero seriamos dos contra uno, y ella quedaría como una mentirosa...- le dije

- ¿Solo has venido por eso? Porque si es así, ya me lo pensare. Porque realmente me da igual si la gente se entera o no- me sorprendió su respuesta a mi petición. Parecía que lo último que le apetecía en aquel momento era lidiar conmigo.

-Ya, pero a mi no. Quiero que eso quede entre las dos...

- ¿Por qué? - me pregunto- La Itxaso que yo conozco le daría igual si los demás se enterasen o no...

La miré a los ojos, y pensé que después de todo lo que había pasado entre las dos, ella debería saberlo, y si ella viera que yo confío en ella, aceptaría más rápido.

-Me he liado dos veces con Tsehai, no significa nada, pero dada a la historia que tiene contigo...-continúe- Además puede que me acabe gustando eso de pasar tiempo con ella.

- ¿Y yo que? Nunca hablamos del tema, pero no pensaba que te buscarías a otra, y me dejarías a mi así- se empezó a acercar más a mí, y me puse un poco incomoda- ¿Enserio que ya no te gusto nada?

-Sabes perfectamente que solo somos amigas. ¿Qué quieres ahora?- le solté interrumpiéndola

-Pues que buena amiga eres, solo me hablas cuando me necesitas...

-No es eso- continúe- era un pequeño favor, y como no te llevas con ella...

- ¿Quién te ha dicho que yo no me llevara con ella? -me pregunto alejándose de mi

Pensé como Isoken me amenazó con desvelar mi secreto, eso sería para asustarme, pero lo de que estaba segura era que desvelaría lo de Patata, y seguramente ya habría contactado con Patata y mirando lo ofendida y o enfadada que esta, lo más seguro es que ella ya habría aceptado el trato de Isoken. Tenía que hacer algo para cambiar eso...

-Tienes razón- me levante- nadie me lo ha dicho. Lo he supuesto y eso no está bien- me acerque mucho más a ella- Tampoco me había olvidado de ti ¿sabes? -e intente seducirla, ella volvió a mirar al pasillo, y yo interprete que no quería mirarme a los ojos. La agarré de la barbilla e hice que volviera a mirarme a los ojos, como la última vez que estuvimos en su sala a solas. Ella y yo, quietas, mientras que el resto del mundo seguía.

-Lo siento, no debería actuar así- junte nuestras narices

-Solo haces esto para que este de tu lado...- dijo Patata mientras que podía sentir su aliento con su desafiante mirada.

- ¿Y qué? Te estás haciendo de rogar, porque estas enfadada, ¿o vas a decirme que te gusto?

-No, pero...- veía que me quería decir que podíamos echar un polvo de vez en cuando, pero no me quería ofenderme, asique la interrumpí besándola. El beso apenas duro un minuto, pero casi se me había olvidado como nuestras lenguas se unían. Pero se apartó y dijo –si solo has venido por eso, ya te puedes ir.

-Cuento contigo- parecía que se hubiera arrepentido del beso, y decidí irme. Antes de irme le eche una mirada, parecía dolorida por algo, pero cuando me faltaba poco para cerrar la puerta ella soltó:

-Que seas feliz con Tsehai- y cerré la puerta sin darme tiempo a contestarla, no sabía exactamente a que venía ese comentario, pero mientras que estuviera de mi parte todo lo demás me daba igual.

TSEHAI

Al día siguiente cuando hable con Itxaso el corazón se me acelero de tal manera que pensé que ella estaría escuchando como mi corazón latía. Ahora solo podía pensar en los labios de Itxaso, y de que eran más grandes y cálidos de lo que aparentaban, y su lengua...

-Tsehai ¿Cuál es tu respuesta? -el profesor me saco de mis pensamientos preguntándome una pregunta que no sabía la respuesta.

-Lo siento, no me encuentro muy bien. ¿Puedo ir al baño? - el profesor asintió con la cabeza, y fui al baño.

Los baños estaban vacíos, entre en uno de ellos y seguía pensando en aquel apasionado beso que nos dimos yo he Itxaso. Instintivamente mis manos bajaron a mis pantalones y use mis dedos para rozar mi vagina, con las bragas todavía puestas. Solo podía pensar como Itxaso me poseía con ese beso, y mis dedos apartaron mis bragas y empecé a juguetear, con la lengua de Itxaso en mi mente.

Escuche como dos personas entraron al baño, riéndose de algo, pero mis dedos no podían para, y pensar que me podrían descubrirme encendió mucho más.

Necesitaba que Itxaso, acabase con lo que yo acababa de empezar, necesitaba ayuda con todo ese placer que yo misma me estaba dando. Desesperada me mordí el labio inferior, para no hacer ninguno ruido, hasta que llegué al orgasmo.

Luego de acabar, me avergoncé por lo que acababa de pasar, y me sentí fatal por todo. ¿No se supone que me gustaba Patata? Con toda la rabia le di un golpe a la puerta, la puerta se abrió, ya que se me había olvidado cerrar la puerta con pestillo antes. Y las voces de aquellas dos personas se fue acercando más, hasta que vi que eran Elene e Irati, que me miraban intrigadas porque tenía los pantalones bajadas.