¡Púdrete! |Larry Stylinson| SMUT

Capitulo 16

–Vamos Hazza, ya casi llegamos.
–Lou, ya nos alejamos mucho, ¿estás seguro de saber dónde estamos?..

–¿Confías en mí?

–Si.

–Entonces no te preocupes

–Pero-

–Tranquilo, ya casi llegamos.

Después de 20 minutos de mirarnos en silencio, lo cual fue perfecto, le propuse ir a mi lugar favorito, ya estaba oscureciendo, así que era perfecto. Esto era un pecado para mi… Regla numero 145 al enamorarse: Jamás lleves a tu novio/a a los lugares que más frecuentas o son de gran valor. Pues, llegara el momento, en el que tu novio/a ya no será nunca más eso. Caminamos un rato, ambos con la mirada fija en la tierra que poco a poco se volvía a área, fina y blanca arena. Levante la vista, y ahí estaba de nuevo, frente a mi más grande adicción. El océano.

Cuando era niño, y mis abuelos aun Vivian, siempre que tenía problemas con algún amigo o familiar o lo que fuese, venia aquí. El sonido de las olas chocar con la arena, arremetiendo toda clase de lógica. Horas y horas, viendo el cielo… las estrellas.

–Llegamos.

–Es hermoso Lou.

–Mira al cielo...

Harry obedeció y alzo su mirada, su sonrisa junto con sus hoyuelos aparecieron.

–Es hermoso.

-Ya lo sé.

Bese su mano y la solté para tomar mi mochila.
Saque varias frazadas y las coloque sobre la arena.
Me recosté y abrí los ojos mirándolo.

–Ven aquí. –le ordene.

Harry sonrío y se acostó recargando su cabeza en mi pecho, al principio dudo, pero lo hizo. 

El miraba las estrellas y el mar en silencio, pero sabía que tenía una hermosa sonrisa en el rostro. Empecé a darle caricias en el cabello, después recorrí a los costados de su mejilla, después sus hombros y termine en su codo, ya que me brazo no alcanzaba más. Así fue, mi mano iba y venía regalándole suaves y lentas caricias, que por lo visto, a él le gustaban. 

–Me mataran.

–¿Por qué?

–No llegare a casa, ni mucho menos a clases… Estoy frito.

–Yo te protegeré. 

[Narradora]

El rizado el escuchar tales palabras, alzo su rostro y levanto un poco el pecho. Sus ojos esmeralda, pasaron desde los suyos azules hasta recorrer toda su cara. Cada rasgo, cada desperfecto… Todo lo estaba memorizando.  Una vez acabada su “inspección”, volvió a fijar su mirada en la de Louis, poco a poco se fue acercando… con algo de miedo. El nombrado acorto la distancia entre los dos, al instante, uniendo sus labios. Ambos se quedaron inmóviles unos segundos, no sabían si debían seguir o quedarse en su lugar.

Harry y Louis estaban jugando con fuego; pero quizá, solo quizá, les gustara quemarse.

Por un momento, les dejaron de importar los demás. Sus familias, sus amigos, y con ellos, sus opiniones. Solo eran ellos dos. A su alrededor ya nada existía…Era mágico. Su beso era tierno, sin lengua… Era un beso lleno de amor callado a lo largo del tiempo. Louis tomo de la nuca al oji-esmeralda y profundizo más el beso, este solo tomo a Louis como apoyo y se subió a sus piernas. Esto hizo estremecer a Louis, pero lo dejo pasar. Era la tortura más deliciosa jamás experimentada… Harry empezó a acariciar el brazo del muchacho. Su beso ahora era fuerte, y eso hizo que el aire se les fuera de los pulmones. Se separaron, y miraron.