Whiteheads

capitulo 30

Ayleen POV

Senti un extraño hormigueo en el cuerpo. Intentaba mirar a mi alrededor, pero la oscuridad en la que me habia acostumbrado a habitar, habia sido sustituida por alguien.

Despues de un rato,  logre abrir mis parpados con muchisimo esfuerzo. La luz de la habitacion me cegaba, era muy fuerte para mi, pero aun asi logre ver lo suficiente como para distinguir un cuerpo musculoso y lleno de tatuajes  frente a mi.

Senti como el panico me invadia, no sabia quien era o donde estaba, tampoco sabia que estaba ocurriendo. Intente moverme o gritar, pero nada. Cualquier intento era en vano.

Tratr de calmarme y observe a aquel hombre. Se veia tranquilo y relajado. Su pecho cubierto de tatuajes y cicatrices, se movia ritmicamente,  indicando que estaba profundamente dormido.

Mis ojos, que estaban comenzando a acostumbrarse a tanta luz, siguieron sus brazos. Uno de ellos se encontraba bajo mi cuerpo, mientras que el otro estaba sobre mi cintura, abrazandome contra el.

Respire aliviada al ver que no parecia tener malas intenciones conmigo y el parecio reaccionar. Sus musculosos brazos me atrajeron aun mas hacia el, apegandome a su piel.

Al principio el panico regreso a mi,  pero despues comprobe que aquel hombre seguia profundamente dormido.

Senti qur el aire me faltaba,  asique con mucho esfuerzo trate de respirar por la boca para coger mas oxigeno.

Y lo note. A mi llego algo mas que el oxigeno que me faltaba. Él. Era el. Este olor, el olor que emanaba el cuerpo que tenia frente a mi, era el inconfundible olor que me habia atraido tanto cuando estaba en la oscuridad.

Y en el mismo instante que mi cuerpo reconocio su aroma, me relaje. Me sentia completamente segura entre sus brazos. Sentia que nada podria sacarme de ahi, tampoco queria que nadie me sacase.

Concentre todas mis energias en poder moverme,  pero fue en vano. Ese hormigueo que impedia que me moviera no se iba. Suspire y cerre los ojos frustrada.

- Buenos dias Ayleen...

Si hubiera podido moverme, de seguro hubiera pegado un brinco.

Su voz era ronca y gruesa, pero era calida, queria sonreir solo de escucharlo. Era tranquilizadora pero tambien fuerte, segura.

Abri mis ojos sorprendida y levante la vista algo temerosa hacia él.

Sus ojos azules se clavaron como dagas en los mios.

Gabriel POV

Baje la vista hacia Ayleen.

Si no hubiera estado tumbado creo que me habria caido.

Sus ojos, esos ojos verdes sin vida y de movimientos mecanicos, ahora eran de un verde algo mas vivo y me miraban con sorpresa pero a la vez con alegria.

Todo mi cuerpo se tenso y yo me quede inmovil,  observandola.

¿era posible que ella hubiera vuelto en si?

Espere inmovil durante unos segundos que me parecieron eternos. Sus ojos se movian con lentitud sobre mi rostro como si me estuviera estudiando.

Sin poder controlarme, cerre aun mas mis brazos sobre ella y hundi mi nariz en su cabello, aspirando asi el aroma a champu y a fresas con el que la bañaban.

Senti su respiracion, como se agitaba para luego tranquilizarse.

Jhon POV

Sali de la cama con los mismos animos de cada mañana, osease, ningunos.

Camine hacia el baño y pegue un portazo. La tormenta de anoche, me habia jodido a la hora de dormir,  pero finalmente lo habia logrado.

Despues de haberme aseado,  me meti en el vestidor, y me deje caer en el pequeño sillon que habia ; me dedique a contemplar la ropa del armario sin animos.

Al final opte por un pantalon de chandal negro y una sudadera roja. Hoy definitivamente no era mi dia.

Mire el despertador y eran las 09:50 am. Era raro que Gabriel no hubiera decidido pasarse por aqui a molestarme.

Me coloco las deportivas y salgo al pasillo. Todo esta en completo silencio, lo cual es mas extraño aun.

Camino a paso decidido hasta la habitacio de Gabriel, parece que de una vez por todas voy a poder vengarme.

Con una sonrisa malebola en la cara, abro la puerta en silencio. Pero mi sonrisa se borra en cuanto veo la cama completamente vacia y hecha.

¿pero que...?

Miro a mi alrededor. Todo esta perfectamente ordenado, como a Gabriel le gusta, salvo por el traje que uso ayer, que se encuentra sobre el sofa a los pies de la cama. Su pijama tampoco esta.

Una bombilla se enciende en mi cabeza y dejo que mis pies me guien. Total, no pierdo nada por comprobarlo.

Camino hacia el cuarto de Eli, donde ahora se aloja Ayleen. A cada paso que doy hacia las puertas, siento como la seguridad de antes se va marchando poco a poco de mi cuerpo.

Respiro hondo un par de veces antes de abrir la puerta y con la poca decision que me queda, abro ambas puertas de madera.

Oh, Santa mierda.

Me quedo petrificado ante la escena que ven mis ojos.

Gabriel, que obviamente esta solo en su pijama de lantalon de chandal, esta sentado en medio de la gran cama, con sus piernas abiertas, y con Ayleen sentada en medio. Observo como la cabeza de Gabriel esta recostada en el hombre de Ayleen, mientras que sus brazos la rodean completamente aferrandola a el, y sus piernas entrelazadas creando una especie de muralla,  de la que Ayleen, es la prisionera.

Observo a Ayleen, quien levanta las cejas en señal de sorpresa. Veo como sus ojos me miran con miedo,  mientras que sus labios se abren ligeramente.

Mientras que ella parece haberse dado cuenta de mi presencia, el idiota de mi amigo y Alpha de la manada, parece seguir en su propio mundo de yupi.

Espera.

Mi cerebro tarda unos segundos en procesar, antes de darme cuenta.

Ayleen a reaccionado. Ella a reaccionado.

Avanzo un paso hacia ellos con intencion de comprobar si lo que e visto es real o me lo e imaginado. Si, quizas esto sea un sueño.

Su rostro se transforma en una mueca de horror y veo como se encoge sobre si misma a la vez que trata de retroceder.

- Si avanzas un paso mas te mato...

Senti como la cara de Ayleen se relajaba un poco, pero la voz de Gabriel, sonaba seria y profunda.

- ¿Que te pasa hermano? O mejor dicho, - hize una pausa - ¿ Que cojones pasa?

Gabriel levanto por fin su cara del cuello de Ayleen dejando claro la molestia en su rostro.

- La chica a despertado y reacciona, ¿no es eso lo que querias? - digo confuso ante su cara de perro rabioso.

- Hay que llamar a un medico.

Mierda. Eso mas la cara de rabia de Gabriel, no significa nada bueno.

Esto a Eli no le va a gustar nada. Definitivamente nos matara.