Capitulo 69

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Ayleen POV 

Regina... - sususrre con verdadero odio y asco. 

El silencio en la sala era ensordecedor. Todos me miraban asustados, pero no me importba porque yo solo podia ver  a Gabriel de rodillas, siendo sujetado por esa sucia perra traidora. 

- Vallaa.. v¿sacastes ya por fin la perra a pasear? - dijo con voz burlona. 

Senti como una furia crecia dentro de mi. Algo se removia en mi interior, tratando de salir. 

"MATALA. MATA A ESA BASTARDA. ES UNA VERGÜENZA PARA NUESTRA ESPECIE." 


La voz de mi cabeza escupia autentico veneno con cada una de sus palabras. Sentia que pronto perdieria el control, asique perdi mi vista en los preciosos ojos azules de Gabriel, quien me miraba sorprendido. 

Una punzada de dolor recorrio la parte trasera de mi cabeza. 

FLASHBACK 

Sentia el dolor recorrer mi cuerpo. Y lo peor de todo, es que yo tambien queria rendirme. Si , estaba huyendo, estaba luchando pero ¿ para que? ¿ que motivos tenia para huir? 

La persona que fue como una hermana para mi, habia sido asesinada, mi mejor amigo se habia rendido, cometiendo un suicidio. Mi mate, Cristian , habia desaparecido y ¿yo? 

Yo estoy corriendo por el bosque, en mitad de la noche en pleno diciembre, siendo perseguida por lobos. 

Siento como las lagrimas recorren mi rostro y algo desgarrandose en mi interior. Mi cuerpo termina cediendo despues de incontbles horas de huida. Un ligero temblor en mis piernas me dice que ni si quiera intente levantarme del suelo. 

Agotada, tanto fisica como mentalmente, giro mi cuerpo quedando bocarriba en el suelo. Y grito, grito dejando escapar la desesperacion y la frustracion que mi corazon guardaba hasta ahora.

Un gruñido me hace saber que no estoy sola, pero solo lo ignoro. No tengo motivos para luchar, no hay motivos para seguir corriendo, ni si quiera encuentro motivos para seguir viviendo.

El lobo se acerca con cuidado hacia mi, pero al ver que ni si quiera puedo moverme , clava sus colmillos en mi brazo y con un movimiento de cabeza me sube a su lomo como si fuera un trapo.

Yo solo puedo chillar, siento sus dientes desgarrar parte de la carne del brazo, y como mi hombro se descoloca de forma extremadamente dolorosa, lo que mas tarde agradezco, ya que debido al dolor, me desmayo, sumergiendome en la oscuridad.

Mi cuerpo reacciona  despertandome ,al contacto de algo que duele como los mil infiernos. Grito asustada, para encontrarme con que estoy en una especie de calabozo con una cadena que rodea mi cuello,y mis manos estan enganchadas en unos grilletes que cuelgan de una cadena en el techo. 

Frente a mi, logro dsitinguir a una rubia que me mira con una sonrisa felina. 

- Oh por fin despertastes mi querida Luna - acaba la frase con asco y rabia. 

En un movimiento rapido, clava sus garras en mi pierna derecha, y las saca de forma brusca, provocando que grite aun mas por el dolor. Veo como se levanta y agarra un cuenco de la mesa que hay detras de ella. Mi vista esta demasiado borrosa a causa del dolor, como para distinguir de que se trata. Pero, para mi desgracia, pronto descubro que se trata de plata liquida, lo unico que afecta a los licantropos. En realidad, a los humanos solo les impide cicatrizar, pero a nuestros lobos internos les daña mucho, hasta el punto de poder llegar a enloquecer. 

Trato de moverme, pero el dolor del hombro me hace soltar otro alarido, y hacer una mueca. Regina vuelve a reir mientras mira el trabajo que ha echo en mi pierna. Se levanta y camina unos pasos hacia mi izquierda, golpea algo, y escucho un quejido lastimero. 

- OH QUE PENA...- susurra Regina. 

Curiosa me giro hacia ese lado, queriendo ver a quien a golpeado, pero lo poco que queda en pie de mi alma, se derrumba al ver como lo que ha golpeado es Cristian, quien cuelga de los grilletes de sus muñecas. 

- Debistes haberme elegido a mi como tu Luna.. - susurra furiosa Regina, antes de arañarle en el pecho a Cristian, quien a penas se inmuta. - y ahora estariamos teniendo cachorritos...en vez de estar aqui. 

Aguanto un gemido al ver lo que le hace, e intento levantarme o luchar, por salvarlo, pero las heridas de mi pierna y el dolor en el hombro aun dislocado, me impiden moverme. 

Asique solo me queda una cosa, llorar. Llorar, por lo injusto que es la situacion, llorar por la gente que e perdido y que no pude salvar. 

- No llores perra...a ti aun te queda un infierno por delante...vas a pagarme todo lo que me has echo... - dijo Regina mientras me golpeaba con una cadena en las costillas. 

(...) 

No se cuantos dias llevo aqui, Regina aparece en cuanto el sol cae, y me golpea durante horas para despues echarme plata liquida en las heridas. 

Mi loba hace tiempo que dejo de llorar, ya no la escucho, ni si quiera la siento, y eso me rompe aun mas. Me hace sentir completamente sola. 

Cristian dejo de reaccionar poco antes de que mi loba desapareciera en mi interior, Regina me obligo a ver como lo golpeaba y le echaba plata durante horas. Impidiendome apartar la vista o cerrar los ojos. 

Mi voz no salia, habia gritado tanto que ya no importaba cuanto me golpeara, no salia ni un solo sonido de mi garganta.

No hay peor castigo o tortura, que obligar a vivir a alguien que desea la muerte.

Eso era algo que habia aprendido estos dias, donde Regina me daba de comer lo minimo para mantenerme con vida, y asi poder seguir golpeandome. 

Cuando ya creia todo perdido, algo vino a mi mente, fue solo una imgen, o mas bien un recuerdo. Fue todo lo que me basto para seguir adelante. 

El recuerdo de un lobo negro, un lobo negro que salve una fria noche de invierno hace mas de 7 años, un lobo que cuide durante seis años, un lobo que me mordio y desaparecio de mi vida. Y por quien creo que me converti en Licantropa. 

Shadows. 

Lo habia encontrado, el motivo para vivir, el motivo por el cual seguir. Necesitaba encontrarlo y saber porque lo hizo, porque se fue, porque me abandono...

Y con ese pensamiento, me deje perder en mi propia oscuridad, que amenazaba con engullirme.

FIN DE FLASHBACK 

Los recuerdos regresan a mi mente de forma atropellada y desordenada. Pero con la suficiente informacion sobre la rubia que tengo delante. Regina, tercera al mando de la manada de cristian, traiciono a la manada, y se unio a la manda de Jace, fue quien provoco la guerra entra manadas. Ella es la responsable de que todos esten muertos.

- ¿No te resulta extrañamente familiar esta escena querida? - dice Regina de forma algo enfermiza. 

- No te equivoques Regina...- la miro con furia. - No vas a tocar ni un solo pelo de cualquier miembro de Black Soul.

Ella solo suelta otra carcajada mientras me mira divertida. Aprieta mas fuerte sobre su agarre en Gabriel, haciendo que este haga una mueca de dolor. 

- ¿Segura? - dice divertida, como si esto fuera un juego. 

Y siento como Rose rasga mi alma, en un intento de salir, se que esta desesperada y lo entiendo, nos hizo daño.

-Segura - digo con voz firme.

Y con un gruñido bastante fuerte, dejo que Rose tome el control, liberandola al fin. 

WhiteheadsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora