Whiteheads

capitulo 64

El lobo de la imagen es el profesor.

Ayleen POV

Escuche el crugir de la nieve a mis espaldas, y senti como todo mi cuerpor reaccionaba tensandose.

Gire sobre mis talones despacio, rogando porque fuera alguno de los chicos, pero el lobo que habia frente a mi, me era completamente desconocido.

Una imagen llego a mi mente en el instante en que los ojos marrones del lobo se cruzaban con los mios. El profesor.

- ¿Quien eres? ¿Que quieres? - dije nerviosa.

-  Ya sabes quien soy, y solo vengo a contarte algo mi Reina. - hablo en mi mente.

Senti como mis piernas temblaban, asique con cuidado me deslize por un tronco hasta quedar sentada en la espesa nieve.

- Te escucho - dije aguantando las lagrimas.

- No llores mi reina. No soporto verte llorar.

Yo solo lo mire mientras alzaba la mano hacia el, dejando que mis dedos rozaran los extremos de sus pelaje.

- Vengo a contarte una vieja leyenda. Tan vieja como para ser solo conocida por unos pocos, pero presente en el sueño de muchos.   - el lobo se sento frente a mi, sin apartar la vista - Siglos atras, los doce alphas de todo el continente, estuvieron a punto de entrar en guerra, debido a su falta de decision y poder. Por eso, juntos, rogaron a la diosa Luna, que les diera una familia Real, una nobleza, que encabezara todo. La Luna, temiendo que llegasen a matarse si no lo hacia, se lo concedio. Les dijo que una familia Real seria reconocida cuando un niño de alma oscura , encontrase un alma pura. Un lobo negro como la misma noche reinaria junto a una loba blanca como la nieve, por sobre todos los lobos, poniendo asi orden.

- Es una bonita leyenda, ¿ pero porque me cuentas esto? - dije algo confusa.

- La leyenda cuenta, que para evitar que los Reyes sean corruptos y se ensucien de avaricia o poder, su camino estara lleno de piedras, haciendoles ver el dolor y el sufrimiento. Ambos seran sometidos a duras pruebas para demostrar que merecen ser Reyes. La reina, o Luna, caminara por el camino de la deseperacion, condenada a llorar por la perdida de un amor ,-la imagen de un chico vino a mi mente - de una hermana, - una chica rubia, Nancy, cruzo mis pensamientos - de sus subordinados, - un pequeño lobo marron aparecio entre mis ideas - y de todo su pasado, pero solo seran pruebas, ya que la diosa Luna la recompensara con una nueva vida. El Rey, o Alpha, caminara por el camino de la destruccion, condenado a ver como los suyos se volveran contra el, condenado a intentar ser utilizado para beneficio de otros, pero sobre todo perseguido , humillado y menospreciado por su propia gente, pero solo seran pruebas, ya que la diosa Luna le dara una nueva vida, otorgandole la habilidad de poder escoger a su propia compañera.

Sentia las lagrimas caer por mis mejillas, pero esta vez no eran por mis problemas preadolescentes, sino por la tristeza de la leyenda. La desgracia a la que ambos habian sido condenados, sin poder elegirlo, para ser puestos a prueba.

- Es una bonita histori, pero sigo sin entender porque me cuentas esto. - dije quitandome las lagrimas de la cara.

- Aun no es tiempo de respuestas, pero recuerda hacer las preguntas adecuadas cuando llegue el momento, mi reina. - dijo el lobo volviendose a poner en pie.

Vi como se alejaba lentamente, como si no tuviera prisa.

- Espera - el se giro ligeramente - ¿ Volvere a verte?

No sabia porque habia dicho eso, pero sentia que necesitaba hablar con el.

- Por su puesto Mi reina. - dijo antes de desaparecer por completo.

Senti la corriente fresca del bosque , y me acurruque mas aun en el jersey mientras volvia hacia casa.

Hablar con el me habia relajado enormemente. Ahora mi cabeza estaba llena de esa leyenda, en lugar de otras cosas.

Senti el calor de la casa abrazarme, y cerre la puerta rapidamente, sintiendome acurrucada por el cambio de temperatura.

Camine por la cocina y llegue hasta el salon, donde los chicos estaban sentados en el suelo jugando una partida de carreras en el televisor.

- Hola Luna - saludaron los chicos sin mirarme.

-hola chicos - dije sonriendo.

La pantalla del juego, se paro mostrando un cartel que decia "PAUSED" de forma intermitente. Varias cabezas se giraron hacia mi, prestandome su total atencion.

- ¿ Que? - dije algo extrañada por su comportamiento.

- ¿Es cierto? - dijo uno de los chicos.

-¿El que? - ellos tenian la mania de hablar a medias.

- Dicen que tendremos nuevas integrantes en la manada. - hablo otro chico.

- Si. Coral y Melanye. - los chicos comenzaron a sonreir y hacer bromas - Pero ni sueñen con tocarlas.

Todos se giraron a mirarme inmediatamente.

-¿porque? Luna, nosotros tambien tenemos derecho a divertirnoss... - se quejo uno de ellos.

- Ja! Me gustaria saber quien de vosotros es el valiente que le dice eso a Dark y Diamons. - dije divertida.

Inmediatamente los rostros de los chicos empalidecieron, y se tensaron.

- ¿Ellas...?

- Si, son humanas. Aunque saben vuestro secreto. Y si, son las mates de ellos.

Los chicos volvieron su atencion a la pantalla y siguieron murmurando cosas entre ellos.

Iba a girarme cuando unos fuertes brazos rodearon mi cintura, apretandome fuertemente contra un duro abdomen y un calido cuerpo.

- ¿Donde estabas? - dijo esa voz gruesa que tanto me gustaba - Ya iba a salir a buscarte.

Sonrei sin girarme.

- Estaba tomando el aire fresco, mientras dejaba que Diamons hablara contigo. ¿Que le has dicho? - dije girando mi rostro para encontrarme con unos hermosos ojos azules.

- Por supuesto que si. - dijo algo ofendido. - Por cierto... - Gabriel se rasco la nuca algo nervioso - en un par de dias tendremos que viajar.

- ¿ A donde? - dije con curiosidad. Esto era toda una novedad.

- A una reunion de Alphas que se hace cada año. - y , no se porque, no me termino de gustar el nerviosismo de su voz.