Whiteheads

capitulo 34

Ayleen POV

Veo como todos sus musculos se tensan sobre mi, mientras que esos ojos azules brillantes, se abren y me miran sorprendidos.

Nuestros pechos se mueven al compas de nuestras respiraciones agitadas, mientras que noto un escozor en mi garganta, supongo que por el grito.

Nos mantenemos asi durante unos segundos, hasta que Gabriel se derumba sobre mi, dejando caer todo su peso, aprisionandome.

Se me pone la piel de gallina al notar el calido aliento de Gabriel contra mi cuello.

Con la mirada en el techo, cierro los ojos y disfruto de la sensacion de su cuerpo. El calor que irradia en comparacion con mi siempre gelido cuerpo, y las millones de sensaciones que se revuelven en mi estomago, haciendome sentir mareada.

Un golpe en la pared de la habitacion provoca que el cuerpo de Gabriel se tense de nuevo, asustandome.

Con el corazon a mil,  observo como Gabriel se levanta ligeramente sobre mi y me mira de esa forma que solo es puede hacer, y me tranquilizo al instante.

Ambos giramos el rostro hacia la puerta del cuarto, donde Jhon, aun sujeta la puerta y nos mira sorprendido, a su lado hay una chica pequeña que esta tan blanca como la nieve que veo a traves de la ventana,  y que tiene cara de horror. 

Me sorprendo al no tener miedo de ella, no se porque,  pero se me hace ligeramente conocida.

El ambiente se ha transformado a uno extraño y todos estan quietos y mirandose entre ellos,  esperando alguna reaccion.

Sin previo aviso, la cara de la chica se transforma en una de rabia, poniendose roja de la ira, mientras camina hacia nosotros sin sacar sus ojos de encima de Gabriel, quien sigue encima mio, protegiendome.

- T-TU... ¿¡QUE DIABLOS CREES QUE ESTAS HACIENDO?! - grita desesperada y casi fuera de si.

Gabriel sale de la cama con total naturalidad y se coloca frente a la chica. Siento miedo por ella, cuando veo como Gabriel es el doble que ella, tanto de ancho como de alto.

Pero aun asi ella no se achanta, simplemente levanta la mirada y sigue fulminandolo.

- ¿que crees que es lo que estaba haciendo? - dice Gabriel totalmente tranquilo.

Ella respira entrecortadamente mientras que sus ojos estan negros y siguen mirando a Gabriel, pero puedo ver dolor junto con el deseo de matarlo.

- ME VOY UNA JODIDA SEMANA... UNA MALDITA SEMANA GABRIEL... - ella se pasa las manos por su cabello castaño, se ve desesperada - ... y cuando vengo me encuentro a mi hermano abusando de una chica indefensa...

Jhon, Gabriel y yo abrimos los ojos como platos. ¿ella cree que el estaba abusando de mi? ¿de donde saco esa idea?

Jhon esta palido, y pasea su mirada de Gabriel a la chica, mientras que Gabriel sigue mirandola pero esta vez se le ve dolido.

- ¿eso es lo que piensas de mi? - su voz sale firme pero puedo notar el dolor que oculta.

Yo hago todo lo posible por no llorar y con un poco de dificultad me levanto de la cama quedando sentada.

Sin quererlo, todas las miradas se posan en mi, y yo me remuevo incomoda.

- Ayleen, ¿Gabriel a intentado hacerte algo en contra de tu  voluntad?.- dice Jhon serio.

Sin dudarlo ni un segundo, muevo mi cabeza de un lado a otro negandolo. Y cuando mis ojos se cruzan con los de Gabriel, no puedo evitar sonreirle.

Veo como el cuerpo de Jhon se relaja por completo y sonrie de lado.

- ¿y porque gritastes?

Sin poder evitarlo, sonrei mostrando mis dientes, mientras me encogia de hombros.

La chica fruncio el cejo y se volvio hacia jhon para luego seguir mirandome.

Abrio la boca para decir algo, pero entonces solo se dio la vuelta y salio corriendo de la habitacion. Jhon nos miro pidiendo disculpas antes de salir tambien detras de ella y cerro la puerta.

Gabriel solto un pequeño suspiro y giro su rostro para mirarme. Yo solo le sonrei y me deje caer de nuevo en el colchon mientras le sostenia la mirada.

Observe como se marchaba hasta el vestidor, para poco despues aparecer solo con su pantalon grisaceo de chandal que usaba para dormir.

Camino hasta la puerta, donde puso el cerrojo, y despues hasta las cortinas de la habitacion dejandonos en una completa oscuridad.

Siento como la cama se hunde a mi lado, pero antes de que pueda hacer algo, los brazos de Gabriel me sujetan para meterme bajo los edredones de la cama.

Espero hasta que mis ojos se acostumbran a la oscuridad para girarme hacia Gabriel,  quien esta tumbado a mi lado,  con sus ojos cerrados.

Y algo vuelve a llamar mi atencion, sus tatuajes, esas marcas de tinta negra que recorren sus brazos, sus pectorales y su espalda. Y sin darme cuenta, estiro mi mano hacia ellos, como una mosca hacia la luz, sintiendo el calor que desprende su cuerpo, y el hormigueo que produce su contacto en mi piel.

Y al igual que aquella vez en el pasillo, sus ojos se abren de golpe, completamente negros, mirandome como si pudiera ver a traves de mi, haciendo sentir extraña.

En un movimiento brusco, vuelve a colocar su cuerpo sobre el mio, sin romper nuestra mirada,  bajando lentamente, hasta que nuestros pechos se rozan y todo su calor me invade. Dirige su cara hacia mi cuello, rozando sus labios con los mios durante una fraccion de segundo, pero mas que suficiente para que todo mi cuerpo responda.