Whiteheads

capitulo 45

Ayleen POV

*PEEE PEEE PEEE PEEE PEEE*

Frote mis ojos con las manos y busque lo que hacia tanto ruido. Un despertador, un maldito despertador que mostraba las 6:30 am.

Un gruñido por parte de Gabriel, quien dormia aun a mi lado, hizo que golpeara el endemoniado trasto callandolo.

Me levante con algo de pereza y camine hacia el baño cerrando la puerta tras de mi.

Observe por unos intantes la imagen que me daba el espejo. Una joven de cabello rojo a la altura del trasero, unos ojos verdes, piel blanca, labios rosados y pequeños, un color natural en las mejillas y lo que mas llamo mi atencion, un tatuaje. El tatuaje parecia consistir en una extraña enredadera con hermosas flores que viajaban desde mi nalga izquierda hasta mi clavicula izquierda.

Sonrei al espejo y me encamine a la ducha.  Mientras disfrutaba del agua caliente sobre mi cuerpo, no podia evitar pensar que me sentia diferente, como mas despierta, mas viva, pero sobre todo , mas unida a Gabriel.

Senti el calor regresar a mi cuerpo cuando mi mente decidio que era buen momento  para rememorar lo que ocurrio el dia anterior.

Inmediatamente gire el pomo de la ducha de agua caliente a fria, mordiendome el labio para no gritar.

Camine aun empapada y solo con la toalla al rededor de mi cuerpo , hasta el vestidor.

Agarre unos vaqueros negros con algo de desteñido y  un jersey de manga larga con cuello de barco, dejando a la vista las extensiones del tatuaje sobre mi clavicula.

Me calce las botas altas y agarre  el abrigo de camuflaje blanco que tanto me gustaba junto con la mochila de clase .

(...)

Durante el desayuno, todos se habian sorprendido al verme en la cocina. No entendia el porque, quizas pensaron que no iria a clase.

No lo se.

Durante el viaje en las motos, tampoco habian dicho nada, aunque si pude notar como algo habia cambiado entre nosotros. Y no sabia si eso era malo o bueno.

Suspire y sin mirar atras camine hacia el interior del instituto.  Sabia que que Diamons y Logan caminaban detras mio. Jhon y Eli desaparecian en cuanto llegaban al instituto asique no me preocupe.

Senti como varias personas completamente desconocidas, se quedaban callados para mirarme pasar. Lo cual solo hacia que mis sospechas de que algo pasaba aumentaran.

Un escalofrio recorrio mi espina dorsal y tuve un mal presentimiento. Mire en todas direcciones, buscando ese algo o alguien que no me agradaba.

Los chicos se habian parado unos pasos mas adelante y al ver que no caminaba se giraron para mirarme extrañados.

Entonces un coche llamo mi atencion, era un Jeep negro con los cristales tintados y matricula estadounidense. No solo estamos en Canada, sino que es un pueblo minuculo en el que solo hay cuatro o cinco coches y que ni de loco los sacan de los garajes en plenas nevadas de enero.

Mire fijamente hacia los cristales del vehiculo y despues de unos segundos, el coche arranco y salio disparado del aparcamiento.

Una vez lo perdi de vista, comenze a sentirme mas tranquila volviendo a caminar hacia los chicos, que me miraban preocupados.

Solo me faltaba que tambien viniese a tocarne las narices la zorra de Lindsey.

Gabriel POV

Estire el brazo con intencion de abrazar a Ayleen, pero senti que me iba a dar un infarto cuando lo unico que encontre fue la sabana vacia y fria.

Me llevo varios segundos recordar que Ayleen tenia clases y que por eso no estaba en la cama. Mire el despertador que le habia comprado el dia de ayer.

10:37 am.

Salgo de la cama a regañadientes y voy al baño. Sonrio al notar que todo el baño huele a Ayleen, mi Ayleen, mi pareja, mi luna.

Mi estomago se contrae al recordar la agonia que tuve que soportar ayer al aguantar tanto tiempo lejos de ella. Si esto es asi y no es mi mate, no quiero ni imaginarme como seria con mi mate.

Despues de una buena ducha, me visto con unos simples vaqueros y una blusa, y bajo a la cocina a desayunar.

(...) 

Un fuerte hedor a gasolina y un rugido de motor me avisa que alguien se acerca a la casa. Dejo el libro que eataba leyendo sobre la mesita de Te de la biblioteca, y levanto la vista a la puerta, esperando a que quien sea , entre.

Dos segundos. Eso es lo que tarda en aparecer mi querida hermana Elizabeth por la puerta , entrando como un toro en la plaza en los San Fermines.