capitulo 46

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Ayleen POV

Camine tranquilamente por los pasillos de la escuela con el unico acompañamiento que hacian los tacos de mis botas contra el suelo.

El idiota del profesor de matematicas me habia retenido despues de la clase para soltarme un sermon sobre que no deberia ir a fiesta con mi edad. Aun sigo intentado saber a que vino eso.

Llego a mi taquilla y me pongo a guardar las cosas rapidamente. No creo que a ninguno de los chicos les haga gracia que no este ya con ellos en las motos para irnos a casa. 

Un escalofrio recorre mi espalda de nuevo.  Miro a ambos lados del pasillo, nada, completamente vacio.

Niego con la cabeza mientras saco mi abrigo de la taquilla y la cierro de golpe, provocando que esta resuene por todo el pasillo. Apuesto que hasta el director se entero.

Acelero el paso hacia la salida de la escuela para llegar cuando antes junto a los chicos, pero cuando llego no ay nadie.

El aparcamiento esta completamente vacio. No hay ni un alma literalmente.

Termino de subir la cremallera de mi chaqueta y suelto mi aliento en mis manos para calentarme. Hace mucho frio hoy.

Decido que lo mejor es caminar hacia la salida. Quizas estan ahi con las motos.

Espero quieta, mientra sigo buscando a los chicos.

A cada segundo que pasa, noto como mi corazon late mas rapido y el frio sifue invadiendo mi cuerpo.

Un ruido extraño hace eco en mis oidos. Giro sobre los tacones de las botas y me quedo helada en el sitio, aguantando la respiracion.

Solo alcanzo a ver la figura de un enorme lobo marron, pero es mas que suficiente para mi.

En una fraccion de segundo, me encuentro corriendo en direccion al bosque, a casa. Todo el frio que sentia antes junto con el entumecimiento, ahora han sido sustituidos por el miedo y la adrenalina, que me hacen correr ,saltar y esquivar ramas y arboles con una agilidad y rapidez que desconocia en mi.

Siento sus pisadas detras de mi, pero aun asi no dejo de correr. Algo o mas bien alguien, ocupa mi mente por completo. Gabriel.

No quiero morir sin antes haberlo visto. El panico me hace presa al pensar que morire sin haberme despedido de el.

Las lagrimas se acumulan en mis ojos haciendo que mi vision se nuble y por lo tanto que tropieze con una rama, rodando sobre la nieve y frenando contra un arbol.

Trato de acallar los gimoteos que salen de mi garganta, pero no puedo, no paran.

Trato de enfocar mi vista en busca de mi perseguidor. No esta. Que extraño.

El ruido caracteristico de las motos de nieve me alerta de que alguien se acerca. Trato de gritar pero la voz simplemente no sale. En su lugar, las lagrimas comienzan a salir, esta vez mas fuerte.

Escucho como uno de los motores se aleja, mientras que otro se acerca a donde yo estoy.

Asustada, trato de levantarme, pero el dolor invade mis brazos y piernas, evitando que pueda moverme y provocando que otro gemido se escape de mis labios.

Con la respiracion aun agitada y llorando, escucho la moto detenerse cerca.

Asustada, trato de encogerme en el sitio donde estoy, como si eso pudiera servirme de algo.

Pisadas, y finalmente, unos fuertes brazos alzandome del suelo.

Despues de eso, todo se volvio oscuridad.

WhiteheadsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora