The Fathers↠Muke

#10

Michael tenía días malos y días buenos, más malos que buenos, pero aquél día lo clasificaba como regular, era su día libre y como no tenía nada mejor que hacer se dirigió al súper mercado para hacer las compras.

Frente a él un rubio muy familiar parecía sufrir por eligir entre tanta variedad de mantequillas.

Quería acercarse y hablar con Luke, disculparse por no asistir a la cena de hace unos días y mirar esos ojos azules que tanto le gustaban. Empujó su carrito de compras y se acercó al rubio.

—Luke—mostró una sonrisa cuando el ojiazul volteó a verlo.

—Michael, que sorpresa encontrarnos aquí—río.

—Sin duda—le mostró una leve sonrisa—Quería pedirte una disculpa por no asistir a tu casa el viernes, estuve ocupado en la oficina y...

—No tienes que disculparte—lo interrumpió—pero que tal si vamos por una cerveza en la noche.

Luke estaba decidido a dar un paso más lejos con Michael.

El castaño sonrió—Claro, ¿Qué tal si vas a esta vez a mi casa?

—Me parece bien.

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El ojiverde tenía mucho tiempo libre hasta la visita de Luke por la noche, decidió invertirlo en tocar su vieja guitarra, soñó con ser un músico, hacer lo que más le gustaba y compartirlo con el mundo...

Los ladridos de Sunny, su perro labrador, parecían acompañar su solo de guitarra. Michael se detuvo y acaricio la cabeza de su mascota.

—¿Estoy haciendo lo correcto, Sunny?—el cachorro lamió su cara—Tomare eso como un sí—río—¿Tú también notas lo extraño de está situación? Quiero decir, soy un hombre de 34 años, he pasado mucho tiempo solo, y ahora con Luke, es todo tan diferente—sonriò, el cachorro recargó su cabeza en su regazo—Pero... Es el padre de la novia de mi hijo, ¿Qué tanto les afectará a ellos dos si llegamos más lejos con esto?

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Luke se presentó en casa de Michael un poco antes de lo previsto, con una caja de pizza y unas cervezas.

Al castaño le encantaba ver como los dedos de Luke paseaban por las cuerdas de la guitarra, tocando una suave melodía.

Al rubio le parecía fascinante la forma en la que Michael tocaba la guitarra, sus dedos de movían con agilidad y parecía disfrutar cada nota y cada melodía, identificó aquella canción que Michael tocaba y le fue inevitable no cantar.

Una sonrisa se formó en el rostro de Michael, Luke tenía una increíble voz. Cuándo dieron por finalizada aquél pequeño concierto, cuyo único espectador fue Sunny, se miraron a los ojos.

—Tienes unos hermosos ojos, Michael.

El castaño se sonrojo, pero está vez no desvío la mirada, dejo su guitarra a un lado y dio un trago a su cerveza.

—Y tu eres muy hermoso, Luke.

El rubio acunó entré sus manos las de Michael y colocó su barbilla sobre ellas, lo miró directo a los ojos, veía aquéllos ojos verdes grisáceos que le transmitían una calma, que no sentía desde hace mucho tiempo. Michael se permitió cerrar los ojos disfrutando del momento, sólo un poco, abrió sus ojos y los azules de Luke lo miraban entretenido.

—¿Qué tanto miras en mi, Luke?

—Lo bonito que eres, quiero recordarte así—sonrío—hasta el final de mis días.

—Eres un cursi—dijo sintiendo el calor en sus mejillas—No te muevas—soltó sus manos del agarre de Luke y las colocó en sus mejillas—Sonrie, Luke—el rubio obedeció.

—¿Qué pretendes, Michael?

—Yo también quiero una linda imagen tuya, porque de esta manera luces como un pequeño ángel disfrazado.

Luke sintió un hormigueo en sus extremidades, también las lágrimas en sus ojos, había soñado siempre este momento, sintió como las lágrimas recorrían sus mejillas, seguramente mojando las manos de Michael que seguían ahí.

—¿Qué sucede, Luke?—el castaño seco sus lágrimas—¿Estas bien?

Luke asintió, sonrió y se acercó a Michael, necesitaba tanto estar cerca de él, lo abrazó. El castaño rodeo al rubio con sus brazos y comezón cantar una canción en el oído de Luke.

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Tengo que admitir que amo escribir cursilerías muke.
También admito que me quedé sin borradores de esta fic, es hora de dejar abandonada la fic otros 2 años 🥺✌️