The Fathers↠Muke

#4

Había días en los que Geller no controlaba su propio carácter, acababa de ser expulsado de la clase por discutir con el profesor de química.

Se encontraba sentando en el pasillo, tenía dos opciones, quedarse ahí los 45 minutos que quedaban de la clase o ir a sacar de sus clases a Linh.

Optó por la segunda.

Se levanto del piso y se encaminó al siguiente edificio, toco la puerta y entro al salón de clases.

—Disculpe profesor, buscan a Linh Irwin en el despacho del director.

Un sonoro "Uhhhh" se escucho y el maestro ordeno silencio.

—Irwin puedes salir.

 Ambos chicos comenzaron a caminar, su prima le agradeció por salvarla de ver un vídeo de 2 horas sobre la revolución francesa y en el camino Geller  se encontró con la chica que le ha gustado desde que la vio meses atrás.

La chica rubia se encontraba sentada en una banca ensimismada en su teléfono celular. 

Los ojos verdes de Geller miraban fijamente a  la chica, tenia unas inmensas ganas de hablar con ella, sentía la necesidad de estar con ella. Joder si que la rubia lo tenia a sus pies.

—Habla con ella, pero que no se de cuenta que eres un tarado —la voz de su prima lo tomo por sorpresa—¡Oh, vamos Geller!, no seas cobarde, seguro a Olivia le gustan los tarados—Linh soltó una risilla y se acomodo sus rizos— Yo te apoyo desde aquí—le dio un empujonsillo y le sonrió.

El chico respiro hondo y se acomodo la mochila sobre el hombro, se encamino hacia la rubia y tomo asiento junto a ella. La chica levanto la mirada de su celular y miro directo a los ojos de Geller, le sonrió y comenzó a hablar. 

—Hey—saludo la rubia.

—Hola, soy Geller—le tendió la mano y le sonrío, ella sabía quién era ya habían hablado un par de veces pero parecía que él ignoraba ese hecho.

—Olivia—responde la ojiazul—¿A que debo el honor de que te sientes junto a mi?—cuestiona soltando su mano.

—Bueno... —su mente se quedo en blanco—Yo...Ya sabes...

Olivia comenzó a reír, pero en sus adentros sentía que se desmayaría, sin duda no perdería aquella oportunidad y tomo las riendas de la situación. 

—Muy bien, Geller, ¿Te parece si continuamos esta conversación hoy por la noche? a menos que tengas algo que hacer—lo miro expectante.

—¡Claro!, me encantaría—balbuceo apresuradamente—¿Te llamo?— se sentía tan torpe, la chica le tomo la mano y con su bolígrafo verde le escribió su numero telefónico en la muñeca del muchacho.

Le sonrió, tomo sus cosas y se despidió con un beso en la mejilla, Olivia se alejo por el pasillo y cuando estuvo segura de que nadie la veía dio un salto de la emoción, sentía que se orinaría encima, ahora su problema es que su padre la deje salir con un chico esa noche.

Geller se quedo congelado en la banca, había conseguido una cita y el número de la chica que le gusta, en el mismo día, su prima se sentó frente a él y le dio una palmadita en el hombro.

—Bien hecho primito, no quedaste tan torpe frente a ella, cuéntame que paso. 

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Linh se dejo caer en el puff del cuarto de Geller, el chico era de pocos amigos pero su compañía preferida era la de su prima, le había contado todo lo pasado con Olivia, ella accedió a ser su cómplice aquella noche para que su tío lo dejara salir, pues Geller estaba castigado por una discusión que llego a los golpes con uno de sus compañeros del equipo de Natación, por lo que también estaba suspendido de los entrenamientos.

El chico había llamado a la rubia durante el camino de regreso a su casa, habían quedado de verse a las 6:00 p.m. en una cafetería cercana al colegio.

—Bien, entonces en cuanto llegue tu padre le diré que te quedaras en mi  casa a dormir, tú no digas nada, lo arruinarías todo—sentencio la rizada, su primo soltó una risa sarcástica y le tiro una almohada en la cara.

Los ladridos del labrador anunciaron la llegada de Michael a casa, el rechinido de la puerta al abrirse lo confirmaron, ambos chicos bajaron corriendo las escaleras y se plantaron a las orillas de la misma, sonriendole a Michael, el adulto los miro extrañado.

—¿Ahora que hicieron?—inquirió mientras acariciaba la cabeza del labrador—Hablen que sino arreglaremos esto con tu padre aquí—señalo a Linh.

—¡Tío  Mike! no sea tan duro con nosotros, no hemos hecho nada malo, solo queríamos saber si deja a mi querido primo quedarse a dormir esta noche en casa— le hizo un puchero—por favor.

—Esta bien, pero regresen por la mañana temprano—soltó aire por la nariz y miro a los muchachos—Espero que no traigan nada entre manos porque sino tú—señalo a su hijo—estarás castigado hasta los 40 y tú—señalo a su sobrina—bueno tú madre sabrá que hacer contigo pequeña traviesa. 

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Las manos de Geller sudaban, eran las 5:51 p.m. y él ya estaba a la espera de la rubia, su prima le hacia compañía mientras Olivia llegaba, Linh tomo otro sorbo de su taza de café y casi lo escupe al ver llegar a la rubia.

—Buena suerte torpe, nos vemos en casa—se puso de pie y de camino a la salida saludo a Olivia e intercambiaron algunas palabras y ambas voltearon a ver a Geller para después echarse a reír. 

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—¿Puedo saber que te dijo mi prima hace rato?—la mano de Geller sostenía la de la rubia.

—Nada importante—río—Gracias por acompañarme a casa, Geller.

La puerta se abre dejando ver al padre de Olivia, él hombre los veía un tanto desconfiado y detuvo sus ojos en las manos entrelazadas de los muchachos, Geller al notar eso la soltó lentamente.

—Buenas noches señor Hemmings—le tendió la mano—Soy Geller Clifford—Luke le estrecho la mano y la sacudió una vez.

—Un gusto muchacho—soltó el agarre del ojiverde y miro a su hija—Despídete Livie y entra a casa. 

—Adiós Geller, nos vemos mañana en clases—le dio un beso en la mejilla y entro a su hogar.

Luke lo miro por ultima vez y cerró la puerta en las narices del muchacho. 

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Ostia chaval miren quien se digno a volver, sé que este cap esta super chafa pero necesitaba todo esto junto para que en el siguiente capitulo empiece lo muke. ay que emoción