Un juego de amor

Capítulo 4

Me dirigí hacía mi taquilla. Era la hora de la comida por lo que me tocaba hacerle la visita del colegio a Lian, que iba a ser corta. Estaba cerrando la taquilla cuando me encuentro con su cara.

- Ya estoy listo para empezar- me dice con una sonrisa.

- Bien, cuanto antes empecemos antes terminamos- le dije. Realmente no sabia que cara había puesto, ya que le estaba mirando a los ojos y tenía que demostrarle que podía mantener la mirada- muy bien- nos ponemos andar- esa es la aula de informática, esa es la de matemáticas, ese es el comedor, esta- me entrecorto.

- Es la de lengua- me dice riéndose.

- Espera, ¿cómo lo sabes?- recapacito- no no, no me puedo creer que ya sepas donde están las aulas, y me tienes aquí como una tonta enseñándotelas.

-Se ríe- como bien ya sabes el profesor te dijo que tenías que enseñarme el colegio y no había excusas, por lo que era inútil decirte que la directora ya me había enseñado el colegio.

Ni me digne a contestarle, me dirigí hacia el comedor y él me siguió.

- Bueno como tan bien me has explicado las clase, me gustaría que me contaras más cosas de ti.-me dijo sonriéndome.

- Veo que vas al grano eh.- le digo sonriendo- Pensé que eras diferente cuando dijiste eso el otro día.

- Soy muy educado y en ese momento pensaba que no pintábamos nada en esa situación. Y ahora lo que me apetece es conocerte, porque por lo que veo y me han contado eres un tía de verdad y de eso ahora quedan pocas.- me dice con total sinceridad.

- Pero tal vez a mi no me interesa contarte cosas Lian. Lo único que te puedo contar es que el año pasado no lo pase muy bien y la verdad que no me apetece tener novios e historias ahora.

- Pero solamente te he dicho que quiero saber cosas de ti porque me pareces una tía de verdad y ya estoy harto de tonterías.

- Ya pero yo soy una chica muy enamoradiza y no estoy para esto.

- Bueno pues en cuánto veas que te empiezo a gustar o algo me lo dices, y se termina la relación.

No le contesto, ya que habíamos entrado ya al comedor y tenía en mí la mirada de todos los chicos y chicas de nuestra edad.

- Bueno, me voy a la mesa de las chicas- le digo.

- Muchas gracias por todo, ahora nos vemos.- me dice y sin darme cuenta me me acerca a él con su mano en mi espalda y me da un beso en la mejilla.

No sabía porque demonios había hecho eso, pero en este momento me encontraba roja como un tomate, y la verdad es que no quería da explicaciones de lo que había pasado. lo único que quería hacer era irme a mi casa ponerme ropa de deporte y salir a correr.

Me fui para la taquilla, ya que quería ver el horario que tenía ese día y por fortuna salía una hora antes de lo normal. Por lo que pensé que sería mejor comer en casa para no tener que dar explicaciones de ese beso y de mi cara roja.

Me quedaba media hora de descanso por lo que decidí salir fuera al jardín con el móvil a decidir que nueva novela iba a leer en Wattpad.

Me encantan las novelas románticas de esas que por mucho que los personajes intenten no estar juntas su atracción es irremediable. El problema que este tipo de novelas hacía que mi mente estuviera llena de pajaritos y no fuera realista. Es por eso el hecho de que sea tan enamoradiza. Me empiezo a inventar historias en mi cabeza con el chico que me gusta que finalmente no se llevaban a cabo y también se podía decir que ni el chico me hacía caso, por lo que no había una mera posibilidad de que esas fantasías se llevaran a cabo a mi vida.