Brek POV
Me levantó y me encuentro con el brazo de Erick encima mío. Lo quito con cuidado, ya que no tenía ganas de despertarlo y que pasáramos más tiempo juntos, porque no sabía como iba a pasar mi semana pensado en él. Erick es el típico chico que te enamoras de él en tan sólo unos pocos días. Finalmente consigo quitar el brazo de Erick de encima mía, me pongo los tacones pero cuando estoy abriendo la puerta.- ¿A dónde vas? No conoces el campus y no tienes batería, así que te perderías- me dice.
- ¿Cómo sabes que no tengo batería?- le digo sorprendida y cabreada. No me podía creer que ayer mirara mi móvil.
- Porque supongo que después de toda la noche encendido no te quedara batería.- me dice intentando salvarse el pellejo.
- No lo has dicho por eso.- le digo con cara de o me lo cuentas o me lo cuentas.
- Bueno quizás ayer por la noche mire tu móvil.- me dice con cara de disculpa.
- Que celoso ¿no?- le digo. No sabía si picarme por intentar cotillear mi móvil o agradarme porque estaba celoso de Lian y eso demostraba que realmente estaba pillado por mí.
- No te voy a responder a eso.- me dice girandose.
- Pues yo si te voy a decir una cosa, no vuelvas a mirar mi móvil sin mi permiso. Porque si yo no recuerdo mal, eso lo odias.- le digo muy seria.
- Ya, lose cuando lo hice me arrepentí y lo siento, no lo volveré a hacer.- me dice con cara de perdóname anda.
- De acuerdo pero de verdad no lo vuelvas a hacer, ¿Me puedes llevar a la casa de Diego?- le pregunto. Él seguía en la cama y yo estaba levantaba al lado de la puerta.
- Te puedo llevar a desayunar.- me dice levantándose. No me acordaba que había dormido en calzones y así me lo encontré cuando se levantó de la cama. ¡Madre mía! no llevaba esos calzoncillos que son sueltos de tela, no, llevaba unos calzoncillos Calvin Klein de esos pegados. Sin darme cuenta me encontraba mirando sus partes de abajo, me estaba poniendo colorada.- Pero si quieres nos podemos quedar aquí y ya sabes.- me dice riéndose con cara de picarón.
- Tapate por favor Erick.- le digo tapándome los ojos con mis manos.
- Si tu lo dices, pero bien que te ha gustado verme en calzones.- me dice riéndose.
- Y bien que te ha gustado dormir conmigo.- le digo, en ese momento no sabía que decirle y le dije lo primero que se me ocurrio. A veces la cagaba un poco diciendo las cosas, tenía que pensarlas.
- Pues la verdad que sí.- me dice levantándose y abriendo el armario, prara cojer una camiseta y unos pantalones.
- No me apetece desayunar Erick. Lo único que quiero es llegar a casa y ducharme, estoy muy cansada.- le digo tumbándome en la cama.
- Como tú quieras B. Pero recuerda que tenemos un tema pendiente.- me dice. poniéndose la camiseta. La verdad es que Erick había adelgazado mucho desde que la última vez que lo ví. Ahora tenía unos abdominales bien marcadas y unos brazos bastante marcados.
- Pues no te preocupes me mandas un mensaje esta semana para que no me olvide y me dices que día quieres quedar y dónde.- le digo intentando hacer de menos de que no me iba a acordar que iba a quedar con él.
- Sabes perfectamente que vas a estar recordando toda la semana que el siguiente fin de semana vas a quedar conmigo, pero de todos modos te mandaré un mensaje. ¿Quieres que quedemos en algún sitio en especial?.- me pregunta entrando al cuarto de baño.
- Lo único que quiero es que te des prisa en arreglarte que pareces una chica con todo lo que estas tardando.- le digo refunfuñando. Estaba muy cansada y me quería ir ya.
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Un juego de amor
Jugendliteratur- ¿Cual es tu color favorito?- le pregunto con una sonrisa. - El de tus ojos- me dice. - No pensaba que fueras así. - Yo tampoco pensaba que me ibas a ganar.