La semana había ido muy bien, bueno mas que bien llena de historias. Empezando el sábado por la noche habíamos quedado el grupo de amigos de Diego y nosotras tres con Sara y Loren, que ya era hora de que quedáramos con ellas, encima les había gustado la idea de quedar con chicos de la universidad. Segunda cosa, Kevin, mi amigo gupísimo, y yo habíamos quedado el sábado para comer en la playa y que me contará cosas suyas, no digo cosas mías porque cuando Kevin tiene que escuchar una persona más de un minuto se pierde en la conversación y no se entera de lo que le cuentas, a sí que cuando quedábamos se resumía en muchas preguntas mías para que no nos quedáramos en silencio y él y sus tonterías; y tercero Lian iba a venir a mi casa a cenar ya que mi madre estaba de guardia y mi casa estaba sola.
Era ya viernes por la tarde, me estaba empezando a poner nerviosa y encima todabía no sabía que me iba a poner, ya que estaba en mi casa y no podía ir demasiado arreglada pero no iba a ir echa una mamarracha así que tengo que llamar a Kate para que me de un consejillo por que si no voy a estar mucho tiempo ideando. Con respecto a la comida, como me gustaba tanto cocinar había preparado unos macarrones a la boloñesa y de postre una de mis tartas tan buenas, la verdad es que Lian no se iba a quedar sin hambre.
-¿Que me pongo?- le digo a Kate en cuanto coge el teléfono.
- Mujer para que las costumbre de hola ¿que tal amiga?- me dice riéndose.
- Perdona es que estoy nerviosa.- le digo mordiédome las uñas- Sí, soy de esas que me muerdo las uñas cuando estoy nerviosa.
- No si ya se te nota.- me dice sarcásticamente- Pues a ver ¿como piensas ir?
- Pues no sé, informal por supuesto.- le digo.
- A ver, ¿quieres vestido?- me dice.
- ¿Qué entiendes por informal?- le digo riéndome.
- Es verdad, aparte con el vestido vas pidiendo mucha guerra y no creo que quieras ir tan rápido.- me dice riéndose, que le gustaba soltar ese tipo de pullitas- Espera ahora que me acuerdo no me dijite que te habías comprado una camiseta de cuadros.
- Sí, ¡Ostras! es verdad, puedo ponérmela, aparte todabía no me la he puesto para ningún día del colegio.- le digo.
- Pues esa camisa con tus vaqueros que te hacen las piernas tan monas y las supergas blancas.- me dice.- De nada.
- Gracias guapa, ¿mañana nos vemos no?- le pregunto buscando la camiseta en mi armario.
- Sí, le vas a contar a Lian que vas a ver a tu ex amigo con derecho a roce al que te dejó rota- me dice.
- Que mala que quieres ser algunas veces, lo último ha sobrado.- le digo cabreada.
- Era broma, es que te picas tan rápido.- me dice riéndose. Sé que el comentario había sido malo pero lo hace porque sabe que ya no me afecta, en su momento si me hizó pero ya no.
- Depende de que como se desarrolle la noche. Bueno te dejó que me tengo que vestir y encima Lian es muy puntual.Gracias guapa, te quiero.- le digo colgando el teléfono.
La verdad es que si que era puntual Lian, ha llegado 20 minutos antes. Desde luego que no estaba todabía lista.
- Sé que eres puntual pero no crees que 20 minutos es demasiado.- le digo abriéndole la puerta.
- Perdona, es que no quería estar más tiempo esperando en mi casa.- me dice dándome un beso en los labios.
- Pues vas a tener que esperar porque ni me he peinado ni me he maquillado- le digo dándome la vuelta dirección a las escaleras, y de repente noto como Lian con su brazo me coge de la cintura y me pega contra él.
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Un juego de amor
Teen Fiction- ¿Cual es tu color favorito?- le pregunto con una sonrisa. - El de tus ojos- me dice. - No pensaba que fueras así. - Yo tampoco pensaba que me ibas a ganar.