»Cuatro.

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—Hola.—saludó alguien detrás mío. Era una chica.

—Hola.—saludó Luke, algo incómodo.

Volteé y me encontré a un chica. Era bonita. Demasiado.

Era difícil saber, pero exactamente sentía mucha cosas: tristeza, celos. Y sobre todo: más baja autoestima.

 —Hey ¿qué tal?—se dirigió a mi. Se sentó al lado de Luke.

—Hola.-susurré.
—Lissa, ella es Katy. Mi novia.—dijo en un susurro.

Fuimos a la casa de Luke.  
Era bonita. No Katy. La casa. Bueno, ella también.

— Mis... padres no están—dijo Luke encogiéndose, quizá dentro de poco lleguen.

Asentí mientras Katy estaba en su celular.
No podría sacar en mío. Sería mala educación ¿no?

Miré a Katy y luego mi bolso.
—Oh si quieres saca lo.—dijo Luke, sabiendo que quería.

—No, estoy bien. — respondí. Él asintió y nos miramos. Me siguió mirando, pero yo no a él. Me incomodaba.
Sentí mi teléfono vibrar, y Luke - por fin - dejó de mirarme. Desvió su mirada hacia mi mochila.
—¿Aló?— sonó mi voz.
—Hola, Lissa. Quería saber si vendrás mañana.—dijo el doctor.

—Sí.- respondí.

— Ok, nos vemos.—dijo y corté.

Luke me miró esperando que yo dijera algo.
—Mañana debo ir a lo de la cirugía.—dije.

—No deberías.-respondió.
—¿De qué hablan?—interrumpió Katy.
—A Lissa le operarán la nariz.—dijo Luke.

—Oh... deberían. Está fea.—dijo ella.
—Katy.—dijo Luke con tono de amenaza.

—Y también arreglarte esos labios.-añadió la chica.

—Katy.-dijo Luke, otra vez.

—Y dejar de comer tanto.—dijo riendo.
—¡Maldición Katy! déjala en paz.—Luke enfureció.

—Creo que mejor me voy.—me levante sin despedirme. Salí del lugar con confusión. sobre lo que Katy había dicho; o cómo Luke se había alterado.
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Unpretty. »Hemmings. -editando-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora