»Dos

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No había sabido de luke.

Tampoco era que me importará. En lo absoluto. Bueno sí.

¿Saben por qué? porque fue el único que no me dijo fea.

Quizás se dio cuenta de la realidad; yo sí, era fea.

Camine dentro del lugar.

—Hola.  —saludo el doctor.

—Qué tal.—respondí.

— ¿Crees poder hacerte hoy la cirugía?—preguntó.

—Pero y ¿mi madre?— le consulté.

—Ella ya me dio la autorización.—respondió.

Oh, mi madre. La mujer "perfecta". Desgraciada. Se preguntaran ¿Quién es la mayor culpable de mi fealdad? Ella – y mi padre – y aun así se enoja conmigo, por ser así.

Tan "buena" "maravillosa" "amable" "bonita" como dicen todos. Excepto yo.

En fin.

—No lo creo.—respondí.— Quiero ver qué tal queda.

—Ok, entonces deberías irte y venir mañana.—respondió anotando en su libreta.

Salí de ahí y continué hasta que  un cuerpo me lo impidió

Era él

—Hola, maravillosa Lissa.—dijo Luke.

—Hola.—susurré.

—¿Cómo estás?—preguntó

—Normal-dije.— ¿Y tú?

—Bien. Más ahora.-dijo mirándome con ternura.—¿Quieres ir a tomar un helado? Mi turno terminó.

—Okay.— le sonreí, con  mi horrenda sonrisa.

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Unpretty. »Hemmings. -editando-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora