Unpretty. »Hemmings. -editando-

»Diecinueve

Dos días. Llevaba dos días sin ver o hablar con Luke.

Y yo no quería seguir así, pero debía.

Luke era lo mejor que me había pasado en estos cortos diecisiete años. Él había traído la luz a mi vida. No, él era la luz de mi vida. Y yo era la oscuridad.

A pesar de que habían pasado sólo cuarenta y ocho horas, lo extrañaba.

Y él me mandaba mensajes , me llamaba. Pero yo no debía contestar.

Yo esperaba que hacerme mi cirugía, y él debía hacer su vida. Encontrar a alguien que lo ame. Alguien que lo llene a él de luz.

Yo no podía hacerlo.

Tomé mi bolso y salí de mi casa.

Mi madre me había mandado a comprar algunas cosas.

Nuestra relación no era la mejor pero nos soportábamos.

 —¡Lissa!—gritó alguien. Era él. Seguí caminando.—¡Lissa! ¡Por favor!

Suspiré y me volteé.

— Hola Luke.—dije sin hacer contacto visual.

—¿qué te sucede? ¿por qué no me contestas los mensajes o las llamadas?—se acercó y me acarició la mejilla.

Me alejé. Sabía que iba a llorar pero me aguanté.

—Luke... yo...—balbuceé.—Luke debemos terminar.

— ¿qué?—susurró.—¿ya no me amas, Lissa? Dime qué sucede Lissa, porque yo te amo... Sé que tú lo haces, Lissa.

— Yo... lo siento.—susurré.—Además tú podrás hacer tu vida. Tener a alguien que te merezca y que no te genere problemas. Debes ser feliz.—dije. Pude sentir mi lágrimas en mi rostro. Maldición, estaba llorando.

— Lissa, sabes que te amo. Yo... yo te quiero a ti, tu me mereces y yo te merezco a ti. Yo soy feliz contigo.—dijo. Dios, no. Luke estaba llorando. Por mí. Por alguien que no valía la pena. No podía más.

Negué con mi cabeza.

— Sé que seras feliz y estarás mejor sin mí.—dije y ambos seguíamos llorando.—Adiós, Luke.—dije y comencé a correr. Pude escuchar cómo me gritaba, pero no paré.

En mi mente seguía repitiéndome lo mismo: Él estaría mejor sin mí. Él por fin sería feliz.

Porque, dios, yo era lo peor.

Yo era la peor persona, y él merecía algo mejor.

//.

N/A: sólo voy a decir que lo siento