Me gustas tú [YOONKOOK]

Capitulo 3

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Apagó y aventó el celular golpeando accidentalmente la ventana de su habitación. No le gustaba tener este tipo de reacciones cada que veía algo relacionado con Jimin y Yoongi pero le era inevitable.

Suspiró fuerte y se hizo bolita en su cama cubriendo la mayor parte de su cuerpo con una sabana de color azul. Él piensa que no está hecho para nadie y que su hilo rojo está destinado con la soledad. Se perdió en sus propios pensamientos, que el ruido de la puerta no lo hizo regresar. Se preguntaba muchas cosas como; ¿Por qué su corazón había elegido a Yoongi?

Los golpes en su puerta no se hicieron esperar, de ella se asomo una cabellera rosa entrando por completo al cuarto del menor.

Jin rasco su nuca nervioso y se acomodó aún lado de Jungkook sosteniendo sus frías manos.

— ¿Estás bien? — El menor asintió con una sonrisa acompañada.

Jin frunció el ceño no convencido de su respuesta, Jungkook al notarlo soltó una risa sincera.

— Estoy bien Jinnie hyung. — El mayor asintió acariciando los cabellos rebeldes de Kook.

— De acuerdo, te creeré. Ya lo sabes, si necesitas algo puedes contar conmigo ¿Vale? — Jungkook movió su cabeza de arriba abajo.  — Bien, la comida está lista ¿Puedes bajar ayudarme? Se lo pedí a Jimin pero, dice que está muy ocupado. — Viró los ojos.

— Claro que sí hyung, dame un momento y bajo.

Jin salió de la habitación  y Jungkook cerro la puerta con llave para cambiarse de ropa. Además, aprovecho para levantar el celular que por suerte no le había ocurrido nada. Suspiro de alivio y salio de su cuarto.

Yoongi quien también salió de su habitación, se quedó parado mirando como Jungkook se asustaba con solo verlo.

Los nervios lo consumieron y sus mejillas se incendiaron de un color muy bonito para los ojos del pelirubio.

— ¿Q-qué haces aquí?

Yoongi bufó. — Aquí vivo.

— Cierto. — Contesto sintiéndose estúpido. — ¿Vas de salida? — Inquirió al verlo bien vestido y a perfumado. — Luces atractivo.

Yoongi le sonrió y Jungkook se emociono solo un poco, pero toda esa poca sensación se esfumó al darle sus razones del porque iba vestido así.

— Invité a Jimin a comer. — Soltó sin más. — Pienso llevarlo a un lugar maravilloso.— Cerro sus manos en puños y bajo la mirada.  Yoongi no tenía corazón.

— Oh. — Fue lo único que pudo pronunciar. Todo se volvió incómodo para el menor, mientras que para Yoongi la situación de algún modo le resultaba divertida.

Todo fue gracias a Jin que apareció de la nada sacándolo de ese incómodo momento, y Jungkook no podía estar más agradecido con su hyung.

— Yoongi, ¿Saldrás? — Cuestionó cruzándose de brazos.

— Así es, con Jimin. Estaremos aquí antes del anochecer. — Dijo al último mirando de reojo al menor.

— Oh, bien. Dos platos menos que lavar. Vamos Kook. — Se giró tomando del brazo al menor.

Jungkook lucho porque ninguna lágrima apareciera, pero sus ojos lo traicionaron. Yoongi era muy cruel con él y sus sentimientos, ¿qué necesidad de hacerlo sentir así? Jungkook está muy seguro que no merece ese tipo de trato.