2. ¿Marinette?

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Aquella mañana apenas podía concentrarse en lo que hacía, sólo podía pensar en Marinette y su conexión con Ladybug. No cruzó palabra alguno con Nathalie ni siquiera cuando esta le avisó que su padre quería hablar con él. El camino a la escuela se le hizo eterno y cuando bajo, pudo ver a su amiga hablando acaloradamente con Alya.

Cuando ambas chicas lo vieron, él las saludo siendo correspondido por la morena, pero Marinette sólo pudo esconderse tras su amiga. Aquello no le extrañó, solía portarse de una manera diferente con él y pocas veces podían entablar una conversación sin que ella balbuceaba o dijera otras cosas.

Aquello le dolía, era la primera amiga que había hecho en la escuela, la quería demasiado, y como muestra de ello siempre llevaba consigo el amuleto que le había regalo. Marinette, la única que le había hecho un regalo a mano en vez de comprarlo, ¿Acaso las cosas habían cambiado entre ellos? ¿No le agradaba lo suficientemente para ser buenos amigos? Camino hacía las chicas.

-Hola Alya- saludo contento- Hola Marinette, ¿Podriamos hablar?- pregunto dirigiéndose a ella quien lo veía sobre el hombro de su amiga.

-¡No!-grito- Quiero decir ¡Si!- un fuerte sonrojo apareció en sus mejillas.

Alya le dio un codazo amistoso y le susurro algo que el chico no pudo oír pero que encendió más su curiosidad hacía su compañera.

Caminaron juntos, apartándose de los demás y dejando algunas miradas curiosas tras de sí, Adrien observó a su amiga; quien observaba a todos lados menos a él, su cara estaba roja y por un momento se preguntó si tenía fiebre pero rápidamente lo descarto, quizá sólo tenía calor.

-Quisera preguntarte algo- dijo él eligiendo sus palabras con cuidado.

-Lo que tu quieras- contacto con una voz relajada y dulce- D-Digo ¿Que n-necesitas? ¿Todo bien?

-Necesito que seas totalmente sincera conmigo Marinette- su seriedad alertó a la chica, quien por primera vez lo vio directamente a los ojos- ¿Conoces a Ladybug?

Ella se quedó callada con los ojos abiertos como platos, empezó a juguetear con sus dedos y su cabello, ¿Como podría mentirle a la cara? Tenía que pensar como evadir esa respuesta, por suerte la campana sonó, Marinette se apresuro a entrar al edificio dejando al rubio aún más intrigado y con un mal sabor en la boca.

Durante el resto de la clase Adrien pudo sentir la mirada penetrante de Marinette y aunque varias veces volteo a verla, ella desviaba la mirada a su cuaderno, pronto el receso llegó y aunque intento abordarla, está tomo del brazo a su mejor amiga y salieron apresuradas del salón.

-Hey hermano, ¿Tienes muchas cosas que hacer hoy?- con eso Nino llamó su atención.

-No, hoy tengo el día libre- respondió sonriendo, tenía pocos días como esos.

-Eso es genial bro, porque hoy vamos al cine, puedes invitar a Kagami- terminó con un guiño.

Todos sabían que su amistad con Kagami había ido evolucionando, más  desde que ella y Marinette se habían vuelto amigas, para ser más preciso, con ayuda de la franco-china, Kagami había podido salir más de casa sin excusas para convivir con chicos de su edad y eso le daba una excusa a Adrien para salir de casa.

-Seria genial.

Marinette estaba aterrada, ¿Y si Adrien sabía que ella era Ladybug? ¿Que tal si estaba en peligro por saberlo? Había tomado del brazo a Alya para pedirle un consejo de manera indirecta, si es que se le ocurrían las palabras indicadas para no levantar sospechas. Cuando estuvieron lo suficientemente lejos de cualquier receptor que no fuera la otra, pudo hablar.

-Alya necesito un consejo...

-Se lo que quieres saber- interrumpió cruzándose de brazos- Quieres saber que usar hoy en la cita triple con Luka- una sonrisa de satisfacción se extendió por el rostro.

Maldicion.

Había olvidado que ese día iría con Alya, Nino y Luka al cine...

Espera.

-¿Cita triple?- interrogó totalmente confundida.

-Nino insistió en invitar a Adrien y que llevara a Kagama, chicos- negó ligeramente con su cabeza. Los hombres de Marinette cayeron- Hey, se que aun sientes algo por el modelito, pero tienes que avanzar, y se que lo has hecho, no creas que no lo he visto pero ya paso mucho tiempo.

-Oh Alya, ojalá fuera tan fácil- se lamento llevándose las manos al rostro, cubriendo así sus ojos- Me gusta Luka, en serio, por eso no entiendo porque mi corazón se acelera o mis nervios cuando veo a Adrien.

-Un día lo sabrás, ahora dime ¿Que te pondrás?

Aquel giro en el tema alivio un poco a Marinette, sin embargo el miedo de que su identidad fuera descubierta seguía en su mente, pero por ahora disfrutaría de una cita con sus amigos.

"Me gusta Luka"

Tres palabras que resonaban en su mente como un mantra, ¿Desde cuando? ¿Desde cuando Marinette, su Marinette, gustaba de él? la tristeza, la ira y el dolor lo confundían ¿Por que se sentía así?  Había ido a buscar a la chica y la encontró hablando de Luka, no quería espiarla y sólo eso logro escuchar, de todas formas; se sentía mal.

"Es tu mejor amiga, no quieres que le hagan daño" se regaño mentalmente y aunque le dio un pequeño respiro sabía que no era verdad, al menos no del todo.

Aquella tarde la vio, llevaba una falda negra con un suéter blanco y su coleta, hace tanto que no se hacía dos...el brillo labial rosa en sus labios y los botines que le daban algo de altura. Luego vio a Kagami, con un vestido azul que resaltaba sus ojos, aquellos que lo atrapaban como un esclavo.

Vio a sus amigos, Nino y Alya caminaban abrazados, Marinette y Luka iban de la mano; como si fuera lo más natural, común entre ellos y quizá así era. Nunca había puesto atención a los detalles, las citas y el tiempo que pasaban juntos.

-Adrien ¿Te encuentras bien?- sus manos tibias sobre su piel lo relajaron.

-Lo estoy Kagami, sólo es...

-Es Marinette- completo ella pero no parecía molesta sino divertida- Se que es tu mejor amiga, casi tu hermana, pero ella estará bien Luka parece quererla.

Adrien apretó la mano de Kagami sobre su mejilla y cerró los ojos, la primera vez que casi lo hacían él retrocedió, no estaba listo pero ahora era diferente.

Sin saber que habían sido vistos, Adrien se atrevió.

Había besado a Kagami.

Siempre fuiste tú.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora