8. Aún te amo.

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Chat Blanc estaba sentado en lo alto de un edificio, aún escuchaba los gritos de las personas asesinadas, el gimoteo de los heridos, las ambulancias a toda velocidad, pero todo ese caos no la traía, ni a su equipo de super tontos en trajes ajustados.

Lanzó un cataclismo y vio como la torre Eifel se derrumbó, aquel lugar donde le había jurado amor eterno. Ya no la necesitaba, ahora solo quería sus aretes para traer de vuelta a su madre y ser una familia de nuevo.

"Pero no a costa de toda esta destrucción" dijo una voz en su interior "No con toda esta muerte"

Decidió simplemente ignorar la voz y hacer caso a Hawk Moth, el aumento de sus poderes y sin la restricción de siempre, lo aburría, todo era tan fácil como respirar y hacer que alguien dejara de hacerlo.

-Un pequeño gatito, está solo sin su lady- empezó a cantar, a lo lejos noto a Queen Bee y Viperion ayudando a los civiles y tratando de evitar más desastres de su cataclismo.
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Alya había corrido por las calles llenas de heridos y muertos, Carapace y ella se determina vas aves que podían tratando de ayudar lo más que se permitían.

Tenían una misión que cumplir y no podían fallarle a Marinette.

-¿Tú sabías quien era ella?

Le había preguntado su novia y ella no le mintió, le explicó rápidamente como se dio cuenta de su identidad y como lo guardaba como su más grande secreto.

Ambos continuaron, cuando un edificio casi les cae encima, sin duda Chat Blanc era bueno creando desastre por doquier. Gracias al poder de Nino lograron salir sin ningún rasguño.

Por fin llegaron al edificio que buscaban, entraron y corrieron por la escalera, tocaron la puerta y un hombre mayor les abrió la puerta, tenía una barba muy singular, al igual que su peinado, vestía unas bermudas cafés y una camisa roja con flores blancas estilo hawaina.

-Pasen muchachos, los estaba esperando.

-¿Sabe quiénes somos?- pregunto Alya.

-Se a quienes elige Ladybug y si están aquí es porque ella los mando, los chicos de ahora no saben guardar un secreto- añadió con diversión.

-Nos envío por el Miraculous del dragón, señor.

-Diganme, maestro Fu- el hombre se acercó a un aparato que no reconocieron y saco el miraculous que necesitaban- Mucha suerte chicos, la necesitarán.
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Queen Bee saco a varios civiles de los escombros con facilidad, si ella no tuviera a Polen de seguro no habría podido lograr algo así, si, el concreto pesaba pero no tanto con ayuda extra.

Viperion observaba el cielo de vez en cuando, esperando ver con ansias a su amada, para Chloe y los demás no había sido difícil sumas dos más dos y descubrir la identidad del portador de la serpiente, Marinette jamás le sería infiel a Luka y viceversa, el amor que se tenían era puro y sincero.

-Ella estará bien- intento tranquilizarlo- lleva más tiempo en esto que nosotros e incluso llegó a luchar totalmente sola.

-Lo sé- respondió él- Aún así desearía estar con ella.

-Esta es su pelea, dejala y ayudame con esto.

Viperion alzó la mirada, una bola luminiscente y blanca paso por sus cabeza y derrumbó otro edificio, un escudo verde los salvo, Carapace había llegado con Rena Rouge.

-Mision cumplida, chicos.- anuncio Rena.

-Ahora todo recae en Ladybug- las palabras de Carapace cayeron sobre Viperion como un edificio derrumbandose.

Solo podía rezar porque ella salieron airosa, solo podía esperar a volver a verla con vida.

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-Nunca te deje solo Chaton- la voz de Ladybug lo desconcertó.

-Jamas me amaste- replicó él, los ojos de Ladybug decayeron.

-Eras mi mejor amigo, mi compañero, pero era tan peligroso, Hawk Moth te habría usado en mi contra o viceversa- se lamento.

-Aun así pasó- declaro molesto.-¡Todo por preferir a Carapace sobre mi y luego a esa estúpida serpiente que no sirve para nada, ni para protegerte, no como yo lo hice!- su grito retumbó en la ciudad.

-Por favor Chat, no me obligues- se acercó a él- No quiero pelear contigo.

-Sigues tan bella como el día que te conocí- susurro él y acaricio su mejilla- Por favor muy lady, ayudame- una lágrima corrió por su rostro.

Ladybug supo que en el fondo de su ser, donde estaba su verdadera esencia, él estaba peleando contra el akuma, peleando contra si mismo y sus sentimientos negativos por ella.

-Mi pobre gatito- susurro ella antes de lanzarse a su cuello y abrazarlo.

-Aun te amo Ladybug, siempre lo hice y siempre lo haré- en un rápido movimiento se lanzó a su orejas intentando sin éxito arrebatarle sus aretes.

Ladybug se movía rápido contra los movimientos gatunos de Chat, tratando de evitar sus golpes, y sin golpearlo a él, jamás había peleado con él, no así.

Cuando la dejo, jamás pelearon de frente o los golpes de ambos eran erráticos y sin fuerza, nunca asé llegaron a lastimar, sin embargo está vez era diferente, era uno contra el otro; ni su Lucky Charm lo podría cambiar.

-Tikki, Long, unifiquense- una luz rojo la rodeo, cambiando su traje, Chat sonrió con malicia.

-¿Estás tan temerosa de perder que necesitas más poder? No durarás mucho así Ladybug.

-Dragonbug para ti gatito.

Continuaron peleando y en un mal movimiento, Chat lanzó a Ladybug por el edificio y con su cataclismo rompió en dos el yoyo de la chica, está rápidamente se transformó en vapor y regreso al lugar de dónde había caído.

Le quitó su cola a Chat pero no salió nada de está, el rió sarcástico.

-No sabrás dónde está my lady.

Se lanzó a ella y la tomo por el cuello, sintió como sus pies dejaban de tocar el piso, los ojos se le llenaron de lágrimas, cada segundo sentía que el aire se terminaba.

-Aun con todo tu poder, no eres rival para mi- entonces ella junto todas la fuerzas que tenía y lo empujó con las piernas.

Cayó lejos de él, llenando sus pulmones de aire.

Ella se arrojó por su yoyo roto y lo volvió a unir, reparandolo al instante. Chat Blanc se lanzó a ella, rodeándola con piernas y brazos, sin dejar un lugar para que escapara, ella se convirtió en agua, y tomándolo por detrás le arrancó su anillo.

-¡Tu!- grito enfurecido- ¡No siempre ganarás! ¡Cataclismo!

-¡Lucky Charm!- gritaron al unísono.

Con cuidado Ladybug hizo que el cataclismo de Chat le diera al anillo, rompiendo lo y dejando una mariposa negra salir de él.

-Es hora de acabar con la maldad- dijo atrapando la mariposa en el aire- Adiós mariposita, ¡Miraculous Ladybug!

Cientos de catrinas volaron por París, recuperando a sus heridos y trayendo de vuelta a los muertos, los edificios volvieron a la normalidad y sus compañeros se vieron en mejores condiciones, Ladybug volteo a ver a Chat, pero no era él quien estaba parado observando a París renaciendo en magia.

Era Adrien Agreste.

Siempre fuiste tú.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora