Hasta el último aliento.

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Lágrimas rodaron por sus mejillas, cayendo en el frío mármol blanco, el dolor inundó su corazón junto a los recuerdos de la persona que ahí yacía.

Dejo un ramo de flores en la tumba, unas cálidas manos lo abrazaron, Adrien sujeto a Marinette entre sus brazos, aspirando el dulce olor que desprendía. Hace siete años estuvo a punto de perderla para siempre.

Los recuerdos de ese día llegaban a su mente como el agua, había muerto por salvarla, una luz blanca lo envolvió y ya no pudo sentir nada, ni dolor, ni frió. Fue entonces cuando volvió a verla, seguía tan hermosa como la recordaba.

La abrazo y lloro como un bebé mientras su madre lo abrazaba.

-Mi dulce niño, has sido tan valiente- le susurro.

Derrepente, en ese espacio lleno de nada llegó Ladybug, había invocado el poder supremo y ahora podía pedir lo que ella quisiera, junto a ella aprecio su padre, que no tardó en unirseles, temeroso, Adrien se alejo.

-Sabia que te encontraría- declaro antes de besar a Emily con fervor.

-Mi amor- dijo ella- No debiste hacer esto- la tristeza inundaba su voz.

-Estaremos juntos, seremos una familia de nuevo.

-¡Eso tiene un precio!- grito Marinette- ¡Adrien pago por esto!- parecía triste y furiosa.

-Ladybug tiene razón Gabriel- ella lo miro a los ojos con amor- No puedes tenernos a ambos.

-Estare perdido.

-Señor Agreste, debe aceptar la muerte de su esposa y seguir su vida- Gabriel la observo molesto.

-¿que puede saber una niño como tú de amor?

-Se que a veces no se cumple lo que deseas- declaro- Que todo tiene una consecuencia y que aunque usted esté con alguien más puede amar como siempre ha amado, no es una obligación amar a dos personas, lo malo es aferrarse a una cuando está ya no está.

Todos guardaron silencio, Emily sujetaba suavemente la mano de su esposo y acariciaba el cabello de su hijo con cariño.

-Ella tiene razón, lo sabes Gabriel.- ambos se vieron a los ojos- Siempre y por toda la eternidad, te voy a amar con toda mi alma.

Ambos adultos se besaron, una despedida llena de amor y perdón, con sueños destruidos y más de un corazón herido.

Emily Agreste cambio su vida por la de él, su único hijo, al que veía crecer pero jamás podría contactar.

Regreso a la vida por el deseo de su madre y su amada, Ladybug regreso todo a la normalidad y Gabriel Agreste lloro como nunca antes lo había hecho. Lloro por lo que se había convertido, por la destrucción de París, por los sacrificios de su esposa e hijo.

Si, muchas cosas habían pasado ese día.

Pero con el paso del tiempo, todo cambio, Gabriel volvió a casarse, está vez con Nathalie y con quién tuvo un hijo y una hija, Charles y Nadia Agreste, hermanos que serían tan amados por Adrien.

Vio a sus amigos crecer e ir a la universidad, ahora a sus veinticinco años estaba listo para dar el siguiente paso, Nino y Alya lo habían hecho hace un año y Luka y Kagami incluso lo hicieron cuando ambos cumplieron veinte, a pesar de que la madre de ella se opusiera, Adrien sabía que el matrimonio no era fácil.

Menos siendo los héroes de París, tenían tantas responsabilidades, pero las superaría juntos.

-Debemos irnos- dijo Marinette- Tu padre y Nathalie nos están esperando.

Él asintió dejándose llevar por su novia, la cuál le había costado tanto conquistar por completo, porque por su puesto, Marinette era todo, menos fácil.

Le dificultó mucho que ella aceptará tener una cita con él, un año entero y cuando acepto, su hermanito nació, claro que asistió a la boda de su padre pero lo hizo porque varios de sus amigos asistirían, así que no podía llamarle una cita.

Al llegar a la mansión, fueron recibidos por los gritos de alegría de sus hermanos, ese día Nadia cumplía cinco años, se había planeado una fiesta íntima y familiar, con algunos amigos.

Chloe estaba sentada en el jardín, hablando de su último viaje a Nueva York, ahora era una modelo internacional muy famosa, Sabrina era la jefe de policía y jamás había abandonado París, pero seguía en contacto con Chloe y estaban organizando su boda.

Kagami lucía un embarazo avanzado y Luka, la famosa estrella de rock junto a los integrantes de Kitty Section, lucía orgulloso. Nino y Alya se secreteaban en un rincón, ambos habían alcanzado sus sueños.
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El día se le fue rápido estaba tan nerviosa, la actitud de Adrien la ponía así, había estado tan callado y apenas de le dirigió la palabra que tenía lo peor.

Fue una sorpresa cuando la jalo lejos de la fiesta de Nadia, hasta su habitación donde estaban sus kwamis y dónde a veces escondían la caja de los miraculous; pues ahora ella era la guardián, el maestro Fu le dio esa responsabilidad cuando sintió que estaba muy viejo y se mudó a Londres con un antiguo amor.

-¿Ocurre algo?- le susurro en la oscuridad.

-Te amo Marinette...te amo desde que éramos adolescentes y quiero saber si vas a estar conmigo hasta el final.

-Sabes que si, hasta el último latido de mi corazón, hasta mi último aliento.

-Entonces cásate conmigo y nunca me dejes.

Marinette lo beso como nunca lo había besado, llorando de alegría, recordando aquella vez cuando se enamoró profundamente de él, cuando conoció a su mejor amigo y compañero, a su complemento.

Lo amaba, lo amaba tanto que estaba dispuesta a todo, sin importar las consecuencias.

-Te dije que sería este año- escucharon decir a Tikki- Me debes una caja de galletas.

-¿no pudiste esperar Adrien? Ahora tendría cammenberth para toda la vida- se quejo Plagg.

Ambos adultos rieron, esperando las nuevas sorpresas del futuro.

Siempre fuiste tú.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora