Siempre fuiste tú.

11. La Pincesa Justicia.

Esa noche le diría todo, si, todo, le confesaria al fin quien era Hawk Moth, solo juntos podrían detener a su padre y quizá tendría una verdadera oportunidad de ganarse su confianza, quizá todo podría cambiar para bien. Haría que su padre se arrepintiera y aceptará la inevitable enfermedad de su madre para que continuará con su vida.

Después de verla discutir con Plagg le había dicho que tenían que buscar a Ladybug, que era hora de detener a Hawk Moth; Marinette lo abrazo y sintió que el mundo caía sobre sus hombros, debía protegerla a toda costa, y a Ladybug pero llegado el momento ¿a quien salvaría? Tendría que escoger, no podía estar con ambas chicas simultaneame, menos cuando ambas sabían su identidad.

Salto por los tejados de París, el atardecer caía sin piedad sobre ellos. Se quedó observando el espectáculo natural desde uno de los techos, suspirando pesadamente, su futuro era una incertidumbre que le ponía los pelos de punta.

-Chat Noir- él volteo a ver a su única y verdadera compañera. - ¿Que haces aqui?

-Te buscaba- se acercó lentamente a ella recordando su petición - Quiero decirte todo Ladybug, te diré quien es Hawk Moth y donde se esconde pero reúne refuerzos, necesitaremos ayuda si utiliza sus akumas.

-¿Es una broma?- su desconfianza le dolió pero la entendía.

-Jamás bromearia con eso My... Ladybug- se corrigió.

-¿Ya no me diras "My Lady"? - parecía dolida.

-No, Ladybug yo siempre te he amado y siempre te amaré pero... Esta esta chica que me hace sentir cosas...

-¿De verdad amas a Marinette?

-¿Me has estado siguiendo? - ahora estaba ofendido, entendía que no confiara en él pero ¿hasta el punto de seguirlo? Imposible.

-Adrien- comenzó ella- Ya no se si confiar en ti, me has roto el corazón mas de una vez pero sigue latiendo por ti, sigue perteneciendote.

-No me digas eso ahora, por favor, solo me confundes mas.

-Quizá esto te ayude- y Adrien supo que el momento había llegado, por fin vería quién estaba bajo la mascara- Tikki, puntos fuera.

Cerro los ojos cuando la resplandeciente luz apareció, temía abrirlos, por primera vez no quería saber quién era Ladybug, sintió su cálida mano en su rostro y él la tomó con delicadeza, se sentía tan familiar.

Marinette temblaba de miedo, no había obstáculos que los detuvieran esta vez, sus labios temblaron al rozar los del chico, tímidamente lo beso, con el dolor y la tristeza, con felicidad y temor, con todo lo que sentía, con las dudas y el amor que desprendían cada poro de su cuerpo.

Y él no la rechazo.

Era algo tan dulce y familiar. Entonces abrió los ojos.

Estaba besando a Marinette, su Marinette, por fin todo parecía tener sentido.

Se entregaron en un beso, con amor y devoción, sin notar la mariposa que revoloteaba cerca de ellos.

.

Regresaron juntos a la habitación de la chica, sus transformaciones se cayeron y los kwamis desaparecieron en algún momento, con una sonrisa en sus rostros continuaron besándose, olvidando todo lo que debían aclarar, Marinette se derretia en los brazos de Adrien, a quien amaba desde hace años, a Chat Noir, de quien se estaba enamorando, los amaba a ambos y dentro de ella era un alivio que fueran sólo uno.

-Marinette Dupain Cheng- interrumpió su sesión de besos el Chico- Eres lo que más amo en la Tierra y el Universo.

-Adrien...

No pudo acabar con su frase, la pared de su habitación había sido destruida, Adrien la abrazo, protegiendola de los escombros que volaron en su dirección.

-Hawk Moth- la escucho decir y se alarmó - Mayura.

-Bien hecho hijo, descubriste quien es Ladybug- Marinette se tenso.

Entonces todo había sido una farsa, los besos y las palabras, todo era una maldita mentira en la que había caído como un conejo en la trampa, había confiado y la traicionó de nuevo.

-¡Padre!- ¿Padre? No podía ser... - ¡Detente!

-No hasta que me den sus miraculous.

Marinette sentía una rabia inmensa en su interior, escucho una risa y una mariposa negra voló hasta su bolso, escuchaba la voz de Gabriel Agreste en su cabeza.

"Rindete Ladybug, únete a mi, venga la traición de tu amor y la injusticia que te rodea"

"No, no puedo" - pensó

Y con lo que le quedaba de voluntad, se quito los aretes de Ladybug y los lanzó al vacío, sólo entonces dejó que la maldad la consumiera.

"Princesa de la justicia, ayúdame a recuperar lo que me pertenece y te dejaré juzgar a todo París"

-Si, Hawk Moth.

Adrien observó como la chica de sus sueños se transformaba, una chica con los ojos vendados apareció, tenía una toga griega de color blanco, una espada dorada en su espalda y en su mano derecha una balanza del mismo color que la espada.

-¡Plagg, las garras! - grito en cuanto vio a su kwami junto a él.

Ya transformado vio como su padre y Marinette se lanzaban a la calle en busca de los aretes, él los siguió pero sobre el pavimento no había nada.

Los aretes estaban desaparecidos.

Entonces Marinette lo atacó, intentando atravesarlo con la espada, la evitó con su bastón.

-Me vengare de ti Agreste- dijo entre dientes.

-Tenemos un trato Gabriel- la voz pausada de Nathalie llamó su atención ¿Como que un trato?

-Y lo respetaré Mayura, princesa de la justicia, llevamos con el guardián.

-A la orden Hawk Moth.

Los vio partir a la velocidad de la luz, sin tiempo para detenerlos.

Chat Noir había fallado, no había salvado a su Lady.

Soltó un gruñido y se golpeó el pecho, era un completo imbecil.

-Chat Noir, debemos hacer algo- el volteo a ver donde provenía la voz.

Alya y Nino salieron tomados de la mano, vio que los acompañaba una kwami roja, Alya abrió una de sus manos, ella tenía el miraculous de Marinette.

Y detrás de ellos, el maestro Fu aguardaba.