Siempre fuiste tú.

7. Chat Blanc

Para muchas alumnos del Instituto, no había pasado desapercibido el cambio de personalidad en Chloe Burgois, de una niña mimada bastante molesta e irritante a una niña mimada más agradable.

Y todos sabían a qué se debía.

Ella era Queen Bee, a diferencia de otros héroes, no había dejado su identidad en el anonimato; sino todo lo contrario, por un tiempo continuo como quien era, molestando a los demás y siendo la causa de algunas akumatizaciones pero con el tiempo cambio, probablemente por la influencia de Ladybug.

Cuando Chat Noir se unió a Hawk Moth, había sido un golpe duro para todos, menos para Chloe, quien vio como su heroína favorita se derrumbaba en silencio. Fue entonces cuando comprendió que era la empatía, le dolía ver a la chica del traje rojo triste y molesta consigo misma, aquello no era su culpa.

Fue entonces cuando tuvo que crecer, no iba a permitir que Ladybug se rindiera, su actitud con los demás mejoro, evitando así más ataques de akumas, haciendo más amigos y experimentando cosas que jamás había creído que eran para ella.

Aquel día le tocaba pratrullar, la Luna se ocultaba entre las nubes, sin embargo algunas estrellas brillaban más que nunca. Corrió por los techos parisinos hasta llegar al punto más alto de la Torre Eifel, donde casi siempre todos los héroes se reunían, vio a Chat Noir ahí, observando el horizonte, perdido entre sus pensamientos.

-No estás pensando en saltar o ¿Si? Porque podría empujarte- bromeo llamando su atención.

-Si me empujaras, estoy seguro de que me lo merecería- la tristeza en su voz no paso desapercibida para Queen Bee, sin embargo no bajaría la guardia, no estando tan cerca de él.

-Ya lo mereces- afirmo ella- Pero me han dicho que los gatos siempre caen de pie.

-No te recuerdo así Bee, eras más...

-Egoista- interrumpió ella- Lo se.

-¿Que te cambio?- Chat Noir la miraba directamente a los ojos y ella le sostuvo la mirada, no se sentía intimidada, había algo familiar en aquellos ojos verdes.

-El dolor de Ladybug- confesó- Cuando te fuiste, ella estaba muy deprimida y enojada, tuve que dejar de ser una carga, evitar más ataques por mi culpa.

-Lo siento.

-Deberias decírcelo a ella.- ambos observaron a la mencionada con su yoyo recorriendo las calles de París pero sin acercarse a ellos.

-¿No nos habrá visto?- la pregunta era más para si mismo pero Chloe rió.

-Nos vio, pero casi no le gusta venir hacia acá, le trae recuerdos que no puede cargar.

-Mios, supongo.

-Supones bien gatito, cómo sea espero que Viperion cambié eso- movió las cejas divertida, Adrien se molestó un poco con eso.

Después de enterarse que Ladybug jamás tuvo algo con Carapace, se había sentido como un completo estúpido, esa era la razón principal por la que se unió a Hawk Moth después de conocer su identidad. Luego cuando regreso, la vio con la serpiente y supo que al igual que Marinette, ella ya lo había olvidado.

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Tomo lugar como siempre en su asiento en la parte delantera, ignoro olímpicamente a sus compañeros que iban llegando, simplemente porque había tenido una mala noche, estar con Chat Noir, le ponía los pelos de punta, pero no de miedo, sino porque se la pasaba alerta a su alrededor, si ya los había traicionado una vez, podía hacerlo de nuevo.

Vio a Adrien llegar decaído y se preocupo inmediatamente por él, pero el chico apenas hablo con alguien, decidió que hablarían más tarde con él.