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TAE





¿Cómo habían llegado hasta allí? Ni ellos mismos lo sabían.

El castaño estaba sentado sobre el mayor, mientras que este hacia círculos son su pulgar en la espalda del menor.

¿Se le podría decir un beso? Tal vez, viéndolo de otra forma, aunque si los dos podían sentir los labios del otro moverse sobre los propios lo era ¿no? Bien, hay que comenzar desde el principio del día...



























































¿Se le había hecho tarde? Sí, de otra manera no estuviera corriendo de un lado para otro tratando de encontrar el cinturón de su uniforme, y también uno de sus zapatos; en realidad, siempre era muy cuidadoso con dónde dejaba sus cosas, pero el día anterior había tenido entrenamiento más temprano de lo normal –cosa que olvidó, obviamente –y se había quitado su uniforme lo más rápido que había podido, dejándolo así por todas partes.

Se arrodilló frente a su cama y miró debajo de esta, encontrado así su cinturón al igual que su zapato, rápidamente se los colocó, tomó su mochila y corrió escaleras abajo.

—¡Adiós, mamá! —gritó antes de salir de su casa e ir directamente a su carro; condujo hacia su escuela rápidamente, pero claramente con cuidado de no tener algún accidente en el transcurso.

Llegó y estacionó su auto, bajó y lo aseguró, y nuevamente corrió hasta su aula. Una vez afuera pudo divisar a su profesora, tocó la puerta y miró por la ventana, ella simplemente negó con su cabeza mientras que le hacia señas de que había llegado media clase tarde, sin rechistar simplemente fue hacia la cafetería, se compró un licuado y fue a sentarse a una de las tantas bancas vacías, estaba demasiado sumido en sus pensamientos que no notó cuando su mejor amigo se había sentado a su lado.

—Jungkook —el menor dejó de tomar de su licuado, mientras que volteaba a ver al peligris. —Uh —hizo una mueca al ver el cabello del pelinegro hecho un lío.

—Hola, Hyung, ¿por qué me miras así?

—Tu cabello... Deberías de ir al baño a peinarte —sacó su teléfono, viendo a través del reflejo de la pantalla de este abriendo su boca formando una perfecta "O" con esta —Seh, vamos al baño —los dos chicos fueron hacia el lugar antes dicho; una vez allí, el menor sacó su peine y su-

—Puta madre —dijo rebuscando en su mochila.

—Yo traigo cera si es lo que buscas —el pelinegro dejó de buscar mirando al mayor sacar un pequeño bote de su mochila —gracias —habló mientras lo tomaba —¿qué haces aquí? —preguntó mientras peinaba su cabello.

—Clase libre, ¿y tú?

—Me dormí —hizo una mueca, causando la risa del contrario.

—¿No has dormido bien? —se recargó contra el lavadero, mientras que el contrario abría el bote de cera.

—No, últimamente he dormido hasta las cuatro de la mañana.

—Al menos no tienes las ojeras tan marcadas.

—Seh, ¿cuándo te vas? —cerró el bote entregándoselo —gracias —el peligris asintió.

Misión TaeMin [KookTae]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora