Misión TaeMin [KookTae]

[39]

TAE

El castaño se encontraba –como la mayoría de las veces –durmiendo en su cómoda cama. En realidad, tendría que estar con Jungkook en estos momentos, y más tarde ir a su entrenamiento, pero, uno el azabache le había dicho que tenía que descansar para el siguiente día, y dos, ama dormir, por lo que no planeaba hacer nada aquel día –claramente sólo ir a la escuela –también, estaba casi seguro que dormiría aún más ya que el lunes no tenía escuela, sin embargo, los exámenes comenzaban al día siguiente y aún tenía que entregar un proyecto –todos sabemos que iba a dormir igual –, la situación es que su celular había comenzado a sonar y, claramente, de mala gana se paró a ver quién le llamaba.

Era Jungkook. Deslizó su dedo a través de la pantalla, así contestando la llamada.

—Estoy afuera, ábreme —escuchó decir al mayor.

—Va para allá el señor Max.

—Está bien —y colgó, por lo que Taehyung volvió a echarse a dormir, al menos hasta que el pelinegro llegara hasta su habitación.

Son los últimos momentos que tendrás con él, así que aprovéchalos.

Tal vez unos cinco minutos habían pasado, pero ahora el azabache se encontraba a lado de él, de igual forma acostado –seh, la cama te hipnotiza –y aunque Taehyung sabía de quién se trataba abrió sus ojos al sentir el peso extra, encontrado con su mayor acostado a su lado, sonrió y volvió a cerrar sus ojos.

—¿Esto es lo que haces cuando no tienes nada qué hacer? —preguntó Jungkook. El castaño abrió sus ojos poco a poco, siendo una imagen demasiado linda a los ojos de Jungkook, por lo que sus mejillas comenzaron a tornarse de un ligero color carmín.

—Sí, es mi hobbie —se acercó a él y pasó uno de sus brazos por arriba de la cintura –ya que Jungkook estaba recostado de lado –del mayor.

—¿Por qué tu cama es tan~ —alargó la palabra y se echó boca arriba, haciendo que el contrario soltase una pequeña risita —cómoda?

—No lo sé —le dijo sonriendo –cabe de recalcar que lo seguía abrazando –y pudo ver cómo el azabache volteaba su cara hacia a él con una sonrisita.

—Eres millonario, a mí no me engañas —volteó su cuerpo nuevamente hacia al castaño, y con su dedo le tocó la punta de la nariz haciendo una sonrisa y achinando sus ojos, el menor colocó sus manos alrededor de sus mejillas.

—Eres un conejito —acarició con la yema de sus dedos a lado de sus ojos, donde se hacían pequeños pliegues haciéndolo ver aún más adorable.

—TaeTae, tu sonrisa es demasiado bonita —las mejillas del mencionado rápidamente tomaron un color rojo, quitó sus manos del rostro contrario y se hizo bolita, acurrucándose así, en el pecho del azabache —lindo —dijo sin pensar, dejando un pequeño beso en la cabellera castaña del menor.

Eran cerca de las seis cuando el menor despertó topándose directamente con la cara del azabache –muy –cerca de la suya, en realidad, él estaba sobre Jungkook, llevó sus manos hacia las mejillas del contrario, depositando un pequeño beso en cada una de ellas. El azabache poco a poco despertó, sonriendo al ver al castaño arriba de él, un pensamiento impuro llegó a su mente, haciendo que se sonrojase de sobremanera. Tomó de la cintura a su dongsaneng y lo bajó hacia a un lado.