Misión TaeMin [KookTae]

[06]

ALIEN / TAE

—Mamá me preguntó por qué ya casi nunca entras a saludar —dijo mientras corrían una vuelta en la pista de atletismo.

—No he tenido mucho tiempo —se encogió de hombros.

—Bien, me ha hecho prometerle que hoy irías a cenar.

—¡¿Qué?! —abrió sus ojos en grande —tengo cosas que hacer.

—Vas a decepcionarla —dijo cortante, y el castaño sintió una pequeña opresión en su pecho. El rubio comenzó a correr más rápido dejándolo atrás y Kim simplemente se limitó a soltar un pequeño suspiro.

Jimin no le había dirigido la palabra después de aquello, se sentía tan jodidamente mal por ello, no le gustaba que su mayor se enojara con él.

Sonó el timbre de salida así que el castaño tomó sus cosas rápidamente y fue directo hacia Jimin.

Una vez adelante de él, el rubio sólo lo miró, Taehyung sabía que lo había molestado.

—Lo siento, Hyung —hizo una reverencia —te prometo que jamás volveré a hacer algo así, claramente si dices que vaya a un lugar, iré. Entonces, iré a tu casa en la noche.

—Bien —dijo serio, y eso le dolió al menor, tomó sus cosas y se encaminó a la salida —tengo que hacer cosas, así que vete solo —se quedó en el marco de la puerta.

—Está bien; gracias por avisar —y sin más el más alto desapareció de su vista.

Suspiró aliviado y comenzó a encaminarse hacia la Biblioteca, una vez adentro realmente no sabía en qué punto se vería con el pelinegro, así que mientras lo esperaba decidió irse al área de historia.

Tomó un libro, La cultura Otomana, le encantaba saber sobre aquella cultura, se le hacia bastante interesante saber acerca de los Sultanes y cosas así, si le preguntaran la historia de cualquier civilización deberían de creer que él bien se sabía la historia de cada una de ellas.

Le gustaba ir a la Biblioteca, pero en los últimos años ya no podía hacerlo tan frecuentemente.

Regresó a la realidad una vez que un carraspeo se escuchó detrás de él, dejó el libro en su lugar nuevamente, y se dio la vuelta encontrándose con Jungkook. Hizo una reverencia.

—Buenas tardes, Jungkook Hyung.

—Oye, no hagas eso —lo jaló del brazo suavemente para que se pusiera totalmente recto, el castaño lo miró confundido.

—¿Por qué? —alzó una de sus cejas.

—No soy nadie para que lo hagas.

—Es mi Hyung.

—Lo sé, pero esto es demasiado, mejor guardalo para cuando venga alguien importante, niño.

—¡Oiga! —hizo un puchero a la vez que fruncía un poco su ceño, que a ojos del mayor lo hacia verse infantil. —Yo no soy un niño, Hyung —le sacó la lengua.

—Si haces eso parece otra cosa —rió.

—¡No se ría! —y rió más fuerte.

Hasta que recibieron un regaño por parte de la bibliotecaria por tal escándalo. Y ahora sí, los dos hicieron una reverencia a la vez que pedían disculpa por lo antes ocurrido.