Misión TaeMin [KookTae]

[15]

ALIEN / TAE

—¡Tae! —el castaño se vio envuelto por dos delgados brazos, era extraño que su mayor lo abrazara, correspondió a su abrazo pasando sus brazos por la cintura del contrario.

Un pequeño castañito observaba al mejor de sus Hyungs, sus ojos brillaban como dos grandes estrellas, amaba verlo.

Aquel chiquillo castaño claro, de unos trece años, se encontraba cantando para toda su familia, era su cumpleaños, a ellos les fascinaba escuchar su dulce y melodiosa voz, pero más a Taehyung.

Una vez terminó, los aplausos de su familia no se hicieron esperar, y también los agradecimientos de parte del chico.

El menor esperaba pacientemente que su Hyung se acercara, para poder así darle su regalo, y sí, Jimin se acercó a él.

El de ojos más claros tomó el regalo entre sus pequeñas manitas, mientras se posicionaba enfrente del más alto, la mirada de este estaba concentrada únicamente sobre su dongsaeng, el cual tenía sus mejillas ardiendo.

—Hyung, yo tengo un pequeño regalo para usted, —le extendió su regalo y Jimin lo recibió con una sonrisa —quiero que sepa que usted es la persona más importante para mí, gracias por siempre estar para mí, Jiminnie Hyung —el más alto no supo cuándo ni cómo pero dos labios se posaron sobre su mejilla, así que rápido empujó al más bajo, haciéndolo tambalearse un poco.

—¡¿Qué se supone que haces, Taehyung?! —el castañito bajó su cabeza avergonzado y con pequeñas lágrimas amenazando en salir. —¡Responde!

—N-no lo s-sé —tartamudeó.

—No lo vuelvas a hacer, no es normal que los amigos hagan eso, es asqueroso —se volteó, pero antes de irse dijo —no me gustan las muestras de afecto, lo sabes —dio un paso —y no llores, es repugnante que muestres tus sentimientos —y se fue, dejando al pequeño castaño con sus manos tomando fuertemente de su camisa, y sus ganas de llorar hasta el tope.

Pero claro que no lo haría, a su Hyung no le gustaría...

—¿Qué sucede, Minnie? —preguntó sobre el hombro del otro. No desperdiciaría una oportunidad así.

—BamBam me dijo que preguntó y supo que Jungkook no le correspondió a la chica de ayer, sólo que ella le dio el beso, pero él obviamente no lo siguió —apretujó aún más al menor, mientras sonreía como un niño al cual lo llevan a comer su comida favorita.

—Estoy súper mega alegre por ti, Minnie, —dijo aunque ciertamente Taehyung sentía su corazón estarse fracturado un poco, pero nada como estar con su Hyung favorito para cerrar aquellas grietas —créeme que cuando Jungkook te conozca caerá a tus pies —como yo lo he hecho...

¿Y el exagerado soy yo?; otra vez aquella maldita voz chillona interrumpiendo el momento.