Misión TaeMin [KookTae]

[12]

ALIEN / TAE

—Tu solicitud ha sido aceptada —dijo el señor Lee y Taehyung se sintió desfallecer, pero claro, primero tenía que agradecerle.

Espero que ahora estés feliz; escucho el reproche aunque no era para él.

—Muchas gracias, Entrenador Lee —realmente le estaba más que agradecido, sabía que favores como aquel sí que eran difíciles de conseguir.

—No es nada —Tae escuchó una voz femenina del otro lado de la línea. —Bueno, me despido, mi esposa acaba de llegar.

—Sí, muchas gracias. Hasta luego —cortó, así dejando su celular a un lado y terminando por sumergirse entre toda aquella espuma.

Ahora juegas a ser él; escuchó nuevamente aquella voz.

No seas idiota, jamás lo haría.

Jimin y Taehyung se encontraban caminando por el patio, ya era jueves, estaban a mitad del almuerzo, y bien, ya habían terminado de ingerir sus alimentos.

Caminaban en completo silencio, sólo algunos alumnos se encontraban allí, pero, de igual forma, no era común ir al patio de atrás.

A Jimin le encantaba el hecho de escuchar a la naturaleza, sin que su mejor amigo estuviera parloteando todo el día.

—Taehyungie —una chica pelinegra se acercó a ellos —¿cómo estás, bebé?

El rubio frunció su ceño, ¿bebé?

—Muy bien, Noona.

—Me alegro —le sonrió, ignorando al más alto, cosa que lo enojó, ¿cómo Taehyung podía tener más atención que él? —Bebé, ¿has visto a Jackson? —el castaño negó —me dijo que estaría en el patio.

—Noona, hay tres patios —rió.

—Oh, cierto. Olvidé preguntarle —sonrió apenada —entonces, creo que será mejor emprender camino —el menor asintió. —Nos vemos después, cariño —y se fue.

Ahora la vista del castaño pasó a su mejor amigo, el cual ya se encontraba unos cuantos metros adelante. Corrió hasta posarse a su lado.

—Ella es- —fue interrumpido.

—No te lo pregunté —y nuevamente siguieron caminando en silencio.

—He creado un horario para nuestras clases —dijo el pelinegro, mientras sacaba de su mochila una carpeta.

—¿Horario? —alzó una de sus cejas —Hyung, realmente estoy bien con vernos aquí después de clases.

—Sí, pero a veces tendré que salir más tarde por los entrenamientos —sí, era una total desventaja participar en todos los clubes de Deportes del Instituto.

—Está bien —el pelinegro sacó una hoja. Poniendo a esta sobre la mesa.

—Nos veremos de lunes a sábado, tendremos que recorrer algunas clases para después de Hockey —dijo mirando la hoja.

—No puedo —se apresuró a decir.

—¿Por? —alzó su vista hacia el menor.

Uy, el rey de Versalles se quedó mudo; se rió aquel sujeto haciendo que la sangre le hirviera.

—Mmm... —pensó un poco, pero nada, genial, el idiota ahora soy yo. El pelinegro le sonrió.

—Está bien si no quieres decirme —el castaño lo miró y asintió. —Entonces, puede ser de cuatro treinta hasta la seis treinta.

—Sí —aceptó. Y el azabache lo anotó en la hoja.

—Bien, se supone que tienes clases de ocho de la mañana a las dos. Y, después de ello, nos veremos hasta las cuatro. Pero en diferentes lugares —el castaño asintió. —Lunes en el parque cerca del gimnasio, martes mi casa, miércoles en el parque, jueves mi casa y viernes el parque. Mientras que el sábado se supone que tenemos entrenamiento hasta las cinco, así que tal vez nos veamos allí a las tres.

—Está bien, Hyung.

—Ahora que ya tenemos resuelto esto, —guardó sus cosas —nos vemos al rato, tengo cosas qué hacer —se paró. —Iniciamos mañana, así que lleva ropa más deportiva —y, dicho esto, se fue, dejando al castaño confundido.

¿Ropa deportiva?

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Se supone que ahora Tae y Jk se verán antes de ir a Hockey, y dos días son en la casa de Jk 😏😏😏 ah se crean, recuerden que Jk vive con su familia, y además casi no se conocen, pero quizás... Nah, lo dejaré para un futuro no muy cerca Jajaja.

Creo que ahora sí ya me voy, los amoooooo.