Misión TaeMin [KookTae]

[08]

¿ ALIEN ? / TAE

Hockey, a él le gusta que Jungkook juegue Hockey.

Esas eran las palabras con las que el castaño estuvo pensando toda la noche, por tal motivo ni siquiera había podido conciliar el sueño, pero bien, ahora tenía un plan perfecto.

El día se había pasado más que volando, y ahora el pelinegro se encontraba guardando sus cosas luego de otro de sus entrenamientos.

—Apúrate —dijo Yoongi desde la puerta, el menor tomó su maleta y se encaminó a donde se encontraba su mejor amigo.

—Espero que invites la cena, Yoongi —recibió una mirada acusadora de este —Hyung —acompletó, sabía que Yoongi, cuando lo llamaba por su nombre, le propiciaba un pequeño golpe, aunque no le dolía lo mejor era no arriesgarse a ello.

—¿Yo? ¿Invitar la cena? —rió, a lo que Jungkook no entendía el por qué —¿me ves cara de millonario?

—Hyung, yo siempre invito; no se vale —y el mayor volvió a reír.

—¿Y? Yo mando en nuestra relación —le guiñó el ojo, el menor rió —así que no te atrevas a discutir, o le diré a mamá.

—¿A la tuya o la mía? —los dos siempre llamaban a los padres del otro como si realmente fueran los suyos.

—A las dos —Jungkook rió —¿qué es tan gracioso? —levantó una ceja.

—Se supone que yo soy el menor aquí, Hyung.

—¿Y?

—Nada, olvidalo. —Después de un rato llegaron a donde estaba estacionado su auto, y se adentraron a este mismo —¿a dónde quieres ir?

—McDonald's —el pelinegro no se sorprendió de aquello. —Quiero nuggets y papas.

—Está bien —y con eso último emprendió camino al restaurante.

Los dos chicos ahora se encontraban en la habitación de Min, ya que Jungkook se quedaría a dormir, una de las cosas típicas en ellos todos los viernes.

—No me has contado que sucedió con el chico —el pelinegro volteó a ver a su amigo, el cual se suponía que estaba concentrando -al igual que él -en ver su serie favorita.

—Ah, —regresó su mirada mientras comía otra palomita —bien, ayer nos vimos, pero eso ya te lo había dicho. Mmm, le encargué que le preguntara a Jimin que qué le gustaba más de mí.

—¿Ella es bonita? —el pelinegro lo miró con una ceja alzada —digo, porque si está a tus pies, ya sabes tú podrí- —fué cortado por Jeon.

—Es hombre —su mayor lo miró con los ojos abiertos como platos.

—Jimin es nombre de chica.

—Sí, lo mismo pensé.

—Entonces, ¿él es al menos guapo?

—¿Por qué preguntas? —frunció levemente su ceño.

—Porque ya te hace falta tener a alguien, tú sabes —regresó su mirada al televisor.