Dispersos

CAP 32: Overcoming obstacles

Una brisa del mediodía agitaba la tela de su chaqueta negra cuando se apoyó en la barandilla. Su mirada recorrió la isla y el pequeño puerto en la costa sur, en busca de buques de guerra o cualquier señal de peligro. Nada se levantó, pero como había ido en las últimas tres semanas, sabía que no debía tomar las apariencias de una isla a su valor nominal, sobre todo cuando ya se habían encontrado cara a cara con un grupo de infantes de la marina en esa misma isla una vez antes.

"Muévanse hacia la costa la costa suroeste," ordenó a sus hombres. Aún estaban lejos, Law deseaba tomar su tiempo antes de aterrizar para asegurar el mejor lugar para ocultar su nave. No quería que la gente del lugar se alertarán de su presencia por el momento, no cuando necesitaba suministros. "Hay una península que podemos aterrizar sin levantar sospechas".

Su tripulación saludó y se puso de trabajo, el gobierno del buque mientras se dirige. Una vez que se aseguró la nave, Derecho bajó a la playa, sus hombres siguen detrás, y le dio una última inspección superficial de la zona. Todo estaba tranquilo.

"Capitán, ¿no hay que llamar Nami-san antes de ir a tierra?" Shachi preguntó mientras se acercó a él.

"La llamaré cuando estemos listos para salir esta noche." Explicó durante el arranque de la playa en dirección a la ciudad. Nami y su equipo una vez más habían fracasado en responder el Den Mushi esa mañana, y no iba a perder el tiempo cuando estaba seguro de que su llamada no llegaría a ella de nuevo. Sólo se centraría en el negocio que tenía a la mano, tal vez verificara si había alguna noticia que estaba siendo difundida por los habitantes de la isla, y luego se preocuparía por el paradero de Nami más tarde.

Dejó tras de sí sólo un par de hombres para custodiar el barco, dando a cada uno instrucciones estrictas para mantenerse fuera de problemas. Unos pocos hombres se fueron para mirar alrededor de la isla por su cuenta, mientras que su grupo se dirigió hacia la ciudad. Él y sus hombres atrajeron la atención de la gente del lugar tan pronto como llegaron a la vista. Incluso si no todos llevaban las insignias de los Piratas del Heart, Jean Bart y Bepo tendía a destacarse en una multitud. Law no le prestó atención, sólo asintió con la cabeza para romper y empezar a recoger lo que necesitaban.

Jean Bart se dirigió hacia lo que parecía ser un área de mercado, Shachi y Penguin siguiéndolo después de él, ya que espiaban a unas pocas mujeres atractivas que trabajan en un bar al aire libre, dejando a Law y Bepo para pasear casualmente por la ciudad.

"¡Trafalgar Law!" Una voz profunda llamó desde detrás de él, ya que deambulaban por una calle. Él inclinó su cabeza hacia atrás para ver a un hombre de pie en la puerta, apuntando con su rifle a la espalda, sus manos temblaban, pero con una mirada de determinación severa en su rostro. "¡Nosotros no queremos problemas con su equipo! ¡Sólo salgan de aquí!"

Law suspiró y volvió la cabeza hacia delante de nuevo, sin importarla la "amenaza" presentada por los locales. "Y no tendrás ninguno, siempre y cuando nos permitas llenar nuestra nave en paz. Le mostraremos cortesía si hace lo mismo. Una pistola apuntando a la cabeza no es la forma de saludar a un huésped en su isla."

"¡No los queremos aquí!"

"No me importa", se encogió de hombros y comenzó a caminar de nuevo. Podía oír el batido de rifle en sus manos, pero antes de que el hombre pudiera pensar para disparar, q estaba rodeado por una película azul y su arma fue sustituida por un cuervo que se habían posado en una azotea. Ley rio al escuchar el grito del hombre con sorpresa cuando el ave batió sus alas y le dio un picotazo en la cara. "Vamos a estar fuera de...-"

Fue interrumpido bruscamente cuando sus instintos le gritaban que se moviera. Empujó a Bepo a un lado, junto con él, pero no se movió lo suficientemente rápido al sentir el calor abrasador de un corte en su lado derecho.