Dispersos

CAP 33: Open hearts

El sol estaba empezando a ponerse cuando Nami vio la isla en el horizonte. Como había dicho Law, parecía deshabitado, un inmenso alivio después de la emboscada al principio del día.

Había una playa de arena que se extendía por toda la costa, las arenas eran una mezcla de granos blancos y negros, como la sal y la pimienta, y se puso en contra de las aguas claras del agua del océano. Donde la playa terminaba a pocos metros tierra adentro, la isla brotaba en un bosque denso, hierba floreciendo alrededor de los árboles que se extendían hacía arriba, en busca de la luz del sol en medio de las copas de las palmeras y otros árboles tropicales. Todo parecía intacto, y Nami sabía que significaba que el volcán hacia el centro estaba latente, su cráter bostezaba sin ni siquiera producir una nube de humo alertando peligro.

Cuando las tranquilas olas del océano los llevaron cerca de la costa, Nami vio un destello del sol en el metal, el océano se agitó cuando el metal se levantó, era la nave de Law estallando de las profundidades.

Ella ocultó su sonrisa emocionada detrás de su mano mientras se apoyaba en la barandilla del Sunny.

Su pierna estaba vendada hasta debajo de la falda, con dolor muscular, pero por lo demás bien. La herida en su rodilla, como se sospechaba, no era nada importante. Un corte que ni siquiera requería puntos de sutura, aunque la piel estaba quemada ligeramente alrededor de los bordes. Un poco de las pomadas curativas de Chopper y algunos analgésicos se encargaron de eso con bastante facilidad. Había unas nuevas contusiones en su brazo de cuando la marina dio un paso hacia ella, pero era daños superficiales, especialmente en comparación con los últimos huesos rotos que había soportado.

El resto de su tripulación había escapado con principalmente raspones y contusiones. Sanji fue probablemente el más herido de todos ellos, pero Chopper fue capaz de cerrar su hombro lesionado, y el cocinero ya estaba trabajando duro para preparar una comida para la fiesta que su capitán exigió.

Cuando estaban tirando hacia arriba al costado del buque de Law, dejó salir una mueca abiertamente a los hombres que estaban en la cubierta saludando y gritando sus saludos a los sombreros de paja. Penguin y Shachi a la vanguardia, llamando a ella cuando Law salió de los pasillos para ordenar a sus hombres que aseguraran el barco. Él estaba limpio, su azul suéter con plumas sustituyó su camisa rota y cubría la herida en su costado que se imaginó que ya había vendado. A medida que sus hombres se pusieron a trabajar, miró hacia ella, y sintió que la construcción de emoción en su pecho mientras se vio una sonrisa arrogante sutilmente tirando de la comisura de la boca.

¿Cómo sucedió que una mirada tan simple podría afectar tanto?

"¡Tora-o!" Luffy llamó, rompiendo su atención tranquila entre sí cuando Law echó un vistazo a su aliado. "Franky creó un montón de juegos en la playa. ¿¡Vas a jugar!?"

"Prefiero relajarme," Law comenzó a responder antes de que Luffy saltara por encima de la barandilla. Nami sofocó su risa como su capitán pasó un brazo por los hombros un Law muy asustado y comenzó a marcar el comienzo hacia la playa.

"¡Puedes hacer eso más tarde! ¡En primer lugar, la fiesta y divertirse!"

Todo el mundo se reía mientras Law luchaba en vano contra Luffy, gritando su disentimiento para lo que sea que harían. Luffy pensó que era divertido, pero Nami notó que no estaba peleando tanto como normalmente lo haría. Al parecer, Law se estaba preparando la diversión y los juegos con todos sus amigos. Todos ellos podrían usarlo después de las últimas semanas.

En poco tiempo, la playa estaba llena de piratas. Sanji había estableció su comida para banquetes cerca de los árboles, Franky y Ussop juntaron sillas y mesas para que las dos tripulaciones pudieran mezclarse en lo que comían. Una red de voleibol se puso cerca, y luego casi destruida cuando Sanji y Zoro comenzaron un partido que terminó en una pelea de corta duración, con puños en sus cabezas antes de que arruinaran cualquier cosa. Luffy se rio histéricamente todo el tiempo, y luego procedió a hacerse cargo de la zona de voleibol, cuando invitó a Law y su equipo a un partido. Para sorpresa de Nami, Law de hecho se unió; llevó a Luffy lloriquear durante cinco minutos y su propia tripulación rogándole, pero al final Luffy se salió con la suya.