CAP 9: The Silence of Faith

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"¡Capitán!" Sachi le llamó con todo el mundo siguiendo a Law dentro del casco de la nave, le dirigió una mirada compasiva al verlo. "¿Qué hay de Nami?"

Law detuvo en el pasillo, con el ceño fruncido mientras miraba hacia el frente por un momento antes de alejarse para dirigirse hacia la sala médica. "No te preocupes por ella, sólo date prisa y pónganse a trabajar en la creación de esa arma." Su respuesta desdeñosa sorprendió a toda la tripulación, todo el mundo preguntándose que había planeado a sabiendas de que no era posible que la dejase atrás de forma tan insensible.

Nami se encontró encadenada en la celda solitaria de una nave en el segundo en que Law se perdió de vista, el vicealmirante la mantuvo cautiva dejando que se quedara y que viera a su única esperanza de ser libre huyendo, dejándola atrás. Una vez que estuvo tras las rejas en otra sección de la cárcel, ella inmediatamente se hundió en el silencio. A primera vista, ella podía haber parecido derrotada, pero en realidad ella estaba echando humo por la ira, con la mente en el trabajo tratando de encontrar una manera de escapar.

"No habrá manera de escapar Gata Ladrona Nami." El vicealmirante entonó como si hubiera leído sus pensamientos. Se sentó en una silla, directamente en frente de ella, justo fuera de su jaula, mirándola con una sonrisa enfermizamente y divertida; o lo que ella asumió que era cuando las comisuras de sus labios apenas se tensaron en su estoico rostro. Era la luz en sus ojos que traicionó sus emociones al máximo. "Pudo haber sido su aliado una vez, pero usted debe saber mejor que nadie que los piratas no son de fiar."

Ella se burló de él, pero se abstuvo de responder.

"Ahora bien, señorita Nami, lo siento por ser traicionada de esa manera", continuó, rechazando su terco silencio antes de empujar hacia atrás su cabello castaño claro. "Y por lástima, creo que podemos llegar a un acuerdo. Puedo asegurar que no pasaras el resto de tu vida en los pozos más profundos de Impel Down, pero sólo si usted me dice todo lo que sabe acerca de los planes que tiene Law. "

Estuvo a punto de echarse a reír ante el intento idiota del hombre para negociar con ella. Incluso si sabía todo acerca de las intenciones de Law, era lo suficientemente inteligente como para saber que todavía iba a terminar en Impel Down si compartía ese tipo de información. El Gobierno Mundial tenía una política de tolerancia cero contra la piratería, incluso a los Shichibukai los mantenían con una correa más fuerte, convirtiéndolos aún más en perros del gobierno; si no cumplían, serian encarcelados de inmediato hasta que acordaran trabajar nuevamente con ellos. Se ocupaban de que los piratas nunca más aparecieran, no con el reinado de Sakazuki. Por lo menos podía esperar ser encarcelada sólo en el primer nivel de Impel Down, aunque todavía no era un trato cómodo para ella.

Ella le respondió con el silencio.

"Haz lo que quieras, señorita Nami," suspiró, levantándose de la silla y caminando hacia la puerta. "Voy a dejar a algunos de mis hombres para tratar de persuadirla y que divulgues lo que sabes."

Como su espalda desapareció detrás de la puerta, Nami volvió su atención a dos hombres que reían cruelmente en las sombras mientras se acercaban. En las manos de uno de los hombres colgaba un látigo largo, mientras que el otro llevaba un gran cubo de agua, y sabía que no era más que el comienzo de su tortura.

(**)

No podía seguir la noción del tiempo en la pequeña celda del calabozo. Cada golpe del látigo de cuero en su piel se sentía como una eternidad mientras esperaba a que el verdugón que se la había formado se adormeciera. Cada vez que la empaparon con agua helada, se sentía como si le tomara más y más tiempo recuperar el aliento, por sus extremidades para calentarse una vez más. Cuando finalmente se detenían, renunciaban y dejaban que se sentara sola y en silencio, se quedaba atrapada en sus pensamientos, preguntándose si Law realmente la había abandonado para siempre, ella tenía la suerte de conseguir lo que parecía incluso unos pocos minutos de descanso.

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