Mommy issues | bts

On your knees: KSJ pt 1.

Llevaba un par de días notando el raro comportamiento de Seok Jin, cuando me acercaba demasiado comenzaba a temblar y se alejaba, cuando pretendía mimarlo se negaba al igual que cuando trataba de ayudarlo con su tarea.

No comprendía que había pasado o que había hecho para merecer ese trato.

Mis ojos seguían esos nerviosos movimientos y cuando conectaron con los mios se vieron cristalinos.

Me levanté de mi lugar para poder acorralar el cuerpo de Jin entre la encimera de la cocina, sujetando su rostro para poder observar sus ojos.

- ¿Cuanto tiempo seguirás evitándome?, ¿hice algo malo, mi amor?

Negó rapidamente, tomando mi rostro entre sus manos, preocupado.

- ¡Claro que no!, no es tú culpa, es solo que..

- ¿Qué sucede, cariño?, sabes que cuentas conmigo para lo que sea, ¿está bien?

Asintió con lentitud antes de tomar mi mano y apretarla, nervioso.

- ¿Recuerdas cuando hace un tiempo salimos con los chicos a beber?

- No me dijiste que iban a ir a beber, Seok Jin.

Mordió su labio.

- Lo hicimos, pero eso no importa. Jugamos un juego y quien perdía debía ser castigado y bueno.- Apuntó su rostro señalando que había sido el perdedor.- Y bueno..jamás lo hemos hecho y les comenté sobre eso entonces...

- Amor...

- Me retaron a evitar cualquier contacto o situación que pudiera llevarnos a tener nuestra primera relación sexual y yo...

- Seok Jin.

- Juro que cada vez que te veía con esa hermosa pijama corta y delgada con la que duermes, o trabajando sobre tu escritorio, mordiendo tus labios cuando no comprendes algo y te frustra o simplemente cuando me llamas por mi nombre. Lo lamento, juro que jamás mi intención fue lastimarte.

Sus ojos cristalinos y la manera en la que sostenía mi rostro me demostraban que cada palabra que brotaba de sus labios era completamente cierta.

Nos unimos en un cálido abrazo que en segundos pasó a ser un delicado roce de labios, posterior un cálido beso.

Sus manos sostuvieron mi cintura con cuidado pero con firmeza mientras las mías recorrían su tonificado torso por sobre la camisa, sonriendo entre besos al sentir la dulzura del encuentro.

Nos separamos para poder mirarnos con ternura a los ojos y tomar asiento en el sofá de la sala de estar, frente a frente.

- No tuviste que haberlo ocultado, no sabes lo preocupada que estaba, deseaba poder hablarte y preguntarte lo que sucedía pero también me importaba tú espacio.

Rascó su nuca nervioso.

- Mi amor, tenemos que hablar sobre el sexo.- Su rostro tomó un tierno color carmesí- Ya sabes, si lo vamos a hacer....supongo que es un tema importante saber sobre, ya sabes, nuestros gustos.

Me acomodé para poder seguir el tema.

- Dime tus gustos, mi amor.

Se removió nervioso antes de comenzar a hablar.

- No sabría como decirlo, ¿me prometes no burlarte?

Asentí.

- Claro, cielo, lo prometo.

- Me gusta...que me dominen.

Mostré una sonrisa, claramente no estaba sorprendida.

- Me gusta dominar.

Sus ojitos me observaron esperanzados, sonrientes y dulces.

- ¿Lo dices enserio?

- ¿Porqué debería mentir?

Una hermosa sonrisa desbordó de sus labios.

- También me gusta...el mommy kink.

- ¿Es aquel donde llamas "mami" a tu pareja durante las relaciones sexuales?

Asintió.

- Está bien, bebé, hay que probarlo, aún así, tengo una duda, ¿eres virgen?

La pregunta incomodó el ambiente de inmediato.

- No, amor.

Asentí, no sabia el porque de mi reacción, no me molestaba en lo absoluto pero no podía evitar mostrarme triste.

- Lamento decepcionarte.- Sentí su voz quebrarse.

Me abalancé sobre el para llenarlo de besitos antes de hablar.

- Mi amor, siento haber demostrado otra cosa, pero no me has decepcionado en lo absoluto, está todo bien, muchas gracias por la confianza.

Esa preciosa sonrisa nuevamente.

- Gracias por comprenderme y, debes seguir con el tema, ¿no es así?, tengo muchos fetiches.

Corrió directo a la cocina en busca de unas papitas de bolsa y tomó asiento nuevamente.

- Quiero que me domines justo ahora, _____.