Mommy issues | bts

Sweet and sour: KTH pt 1.

Mis labios se fruncían con fuerza, la escena sobrepasaba mis limites y mientras conversaba con mis amigos mis ojos me permitían desviar la mirada.

– Lo miras como si fuese una presa.

Mis ojos se redirigeron a Byeok, amigo de la infancia.

– ¿Se nota demasiado? - el bufó.

– Es ridículo que estés celosa. ella es muy bonita, claro, tiene una bonita figura, sus ojos y labios..

Golpeé su brazo mientras el carcajeaba.

– Eres un idiota, no ayudas.

Taehyung se acercó a la mesa en compañia de la mujer, besando mis labios, mordiéndo el inferior.

– Como te estaba comentando, Myung, ella es mi prometida, ___, es modelo, y desde este día se encarga de la compañia más grande del país en el momento.

Los ojos de Byeok me hicieron una seña de sorpresa, la actitud de Taehyung me resultó de lo más extraña y su manera de apretar mi cintura me resultaba bastante ajena.

– Es un gusto, ___, luces mucho más hermosa y atractiva en persona.

de su bolso sacó una tarjeta que entregó a mis manos.

– A sido un gusto, Byeok, Taehyung, ____, es una verdadera lastima que estés comprometida, en cualquier caso, puedes llamarme.

El rubor subió a mis mejillas, la mano de Taehyung se apretó a un más y la mueca de risa de Byeok fue demasiado evidente, la mujer desapareció después de guiñarme un ojo y se alejó de la manera más elegante posible, llegando a una esbelta fémina a la cual saludo con un beso en los labios.

– Dios, eres un potencial gusto de lesbianas, y yo que la encontraba tan atractiva. Myung es toda una belleza, la mujer más cotizada en el mundo de mujeres y sobre todo en el BDSM, es una maestra.– aclaró Byeok.

Aún procesaba la información mientras mis ojos aturdidos mostraban sorpresa, Taehyung me levantó de mi asiento y me condujo hasta el estacionamiento, apenas nos despedimos el me guió al ascensor, sin decir una palabra.

Al entrar, sujetó mi cintura y me apoyó de golpe contra el vidrio del elevador.

– Eres demasiado atractiva, es terrible.

Sus manos recorriendo mis piernas sin importar la presencia de la cámara de seguridad en plena esquina.

– ¿Mi atractivo te resulta terrible?, eso no lo diría Myung.

La risa sarcástica chocó en mis labios antes de unirlos, su lengua se adentró a mi cavidad de manera brusca, me elevó y me sujeté de sus caderas, mordió mi labio y el dolor se centró en ello.

El ascensor se abrió en el estacionamiento, me bajó y tomó de mi mano hasta llegar al vehículo, abrió la puerta trasera y me empujó dentro para luego subir el y cerrar.

– Era insoportable ver como te devoraba con la mirada, ¿no lo notaste?, se comía tu culo de una manera tan descarada.

Quitó su saco, lo arrojo al asiento del copiloto y empujo ambos para poder tener mayor espacio.

– ¿Y eso es mi culpa?

Sus manos se adentraron por los costados de mi vestido, acariciando mis muslos y caderas, apretando mi cintura y luego regresando para poder desabrochar el vestido.

Se acercó a mis labios, rozándolos con los suyos, entreabriéndolos, conteniéndose de besarlos, de comerlos.

– Si, luces realmente hermosa esta noche, tanto que me muero por follarte desde que pusiste ese vestido sobre tu cuerpo.

Sus palabras me hicieron temblar de gusto.

– ¿sí?, pues tendrás que ganártelo.

Lo empujé contra el asiento para poder ponerme sobre su regazo y tomar asiento, quitando el vestido y dejándolo sobre el asiento del copiloto, sobre su saco.

sus manos se posaron en cintura, empujando mi cuerpo hacia abajo.

– Muy necesitado me parece, estás duro, Taehyung.

El gruñó mientras abría el cierre de su pantalón formal, como pude lo deslicé por sus piernas junto a su ayuda. bajé un poco su ropa interior y saqué su pene, masturbándolo de inmediato de una manera lenta.

– Mierda... - apoyó su cabeza en el respaldo, suspirando.

Una de mis manos se dirigió a su cuello, sujetándolo con cuidado antes de besarlo. sus dedos fueron a mi ropa interior se escabullieron en mi entrepierna y corrieron a un lado la pantie, frotando el lugar con lentitud.

– ¿Estamos c-compitiendo?- jadeé, moviendo mis caderas.

– Si, mami.

Sonreí, alzándome para acomodar su miembro en mi cavidad, deslizándome con lentitud mientras el sujetaba mis caderas.

Sus manos se agarraron de mi trasero, enterrando sus dedos mientras comenzaba a moverme, de arriba hacia abajo.

– Dios, siempre estás muy apretada.. – besó mi hombro con cariño, subiendo por mi cuello hasta llegar a mi oreja. - aprietas mi pene de una manera tan exquisita, que siento que podría venirme en cualquier segundo, mami..

Gemí, aumentando el ritmo, cada vez más cerca del orgasmo.

El vehículo estaba con los vidrios empañados, nuestras respiraciones agitadas, mis gemidos y los suyos, el sonido pegajoso y su manera de afirmarme contra su cuerpo.

Sus labios fueron en busca de mis pezones, seccionándolos y deslizando su lengua con necesidad, mordiendo suave el lugar, besando mis senos y acariciando con su mejilla la suave piel.

Mordió mi cuello, mi pecho y mis senos, marcando los lugares con sus dientes, dejando evidentes marcas.

– N-no lo hagas, cariño, es una falta de respeto...

– No me interesa si lo es, te ves jodidamente hermosa con ellas...

Imité su acto, mordiendo y marcando lugares en su cuello sin pudor.

El climax se acercaba cada vez más, me aferré al cuerpo de Taehyung permitiéndole guiar las embestidas que resultaron más profundas y duras.

Sujetó mi cadera, golpeando con fuerza, las piernas me flaqueaban y temblaban.

– Taehyung, me vengo....

– También yo, cariño....

Me volteó, apoyándome y recostándome sobre el asiento inferior, enredando mis piernas en su cadera y embistiendo.

– Dios, dios, dios....

Gemí, llegando al climax de la manera más caliente en conjunto a Taehyung, afirmándome de su espalda, al borde de las lágrimas.

Retiró su pene con precaución, observándome durante unos segundos.

– Como limpiamos este desastre.

– Nos pasó por la calentura. - comenté, tomando lo primero que vi, pañuelos húmedos.

– Genial cariño, ¿donde los botamos?

Rodeé los ojos, acomodándome de manera en que nada pudiera escapar de entre mis piernas, entregándole una pequeña bolsita de muchas que solía llevar en el auto para la basura.

Me ayudó a limpiarme y vestirme y luego con el, al estar listos decidimos descender para poder acomodarnos e irnos pero notamos la presencia de la mujer.

– Me hubiera gustado unirme a la diversión pero bueno, fue mucho mejor ser la expectadora.- con esa sonrisa ingresó a su vehículo y se retiró tan rápido como su presencia se aisló de la nuestra.

Taehyung me observó y yo a el, en estado de shock.

– No la soporto.– gruñó.

– Lo hablaremos en casa.