Mommy issues | bts

Need to be punished: PJM.

Caminaba apenado hasta llegar al puesto de la mujer quien yacía en el escritorio de su estudio, había entrado sin tocar y para peor con una pésima noticia.

Con cautela tocó el hombro de su mayor un par de veces antes de que ella se volteara.

- ¿Jimin, qué sucede, cariño?

Jimin sorbeteó su nariz antes de observar a su mayor, tendiéndole una hoja con unos escritos que la chica no tardó en leer.

- ¿Prometes no enojarte?- susurró.

- Jimin...¿te expulsaron por responderle a una maestra?

Bufó, colocándose sobre el escritorio, sentándose con libertad.

- Me hizo sentir como un bobo, me dijo que era un retrasado, ¿sabes eso?, obviamente la puse en su lugar, vieja bruja, que se cree.

La mayor suspiro un par de veces para poder controlar las emociones y habló.

- Jimin, no puedes responderle a una profesora.

- ¡Es tú culpa, tú me dijiste que me defendiera si me molestaban y ella me estaba molestando!

Iba a volverse loca.

- Me refería a tus compañeros, cariño, ahora dime, ¿realmente te dijo de esa manera?

El pequeño asintió, con los ojos cristalinos por la rabia, se encontraba completamente frustrado así que su mayor no tardó en acunarlo en sus brazos, lo atrajo a su cuerpo sentándolo sobre su regazo y lo abrazó con amor, besando su cabello.

- Está bien, mi amor, lo hiciste muy bien, quizás no era la forma pero ya está hecho, ¿te parece si mañana vamos y lo hablamos?

- Si, por favor.

No tardó en acurrucarse.

(............................)

Esto no era posible.

- Explícame ya mismo del porque estás a punto de reprobar su materia

- ¿Ves? ¡sabía que no me ibas a escuchar, mierda! ¡eres tan terca!

___ estaba sorprendida, ¿acaso había escuchado bien?

- Jimin, ven aquí ahora mismo.

Park cruzó sus brazos y negó, manteniéndose en su posición actual.

- He dicho que vengas ahora, si no, iré yo por tí y será mucho peor.

Continuó en negación, desafiándola con la mirada casi seguro de que ella no podría hacerle nada en lo absoluto, puesto que era su bebé de un buen comportamiento.

Pero eso no bastó para ella, quien se levantó de el precioso sillón de una tonalidad oscura y sostuvo el brazo del menor con cuidado para luego guiarlo entre un gran berrinche hasta el sillón, de su lado.

- Jimin, te doy un minuto para que dejes de hacer un escándalo.

Sorprendentemente no estaba alterada, aún mantenía la carta de la profesora con respecto a las notas del chico de su otro costado, pero no se alarmaría, era lo que menos deseaba.

Pronto le chico dejó de lado su berrinche procedió a hablar.

- Ella me odia.

- Me has dicho eso de todos tus profesores.

Min se alteró.

- ¡Es que es así!

- Cariño, esa no es justificación para las cartas que he recibido continuamente sobre ti, ¿hay algún otro motivo del cual no me hayas comentado?