❤️ El Dragón Enamorado ❤️

Regreso a casa

Después de aquella noche tan apasionante. Natsu fue el primero en despertar cuando un rayo del sol entraba por la puerta de la cueva.

Se quiso mover pero sintió la cabeza de su amada sobre su pecho.

La miro durmiendo plácidamente sobre él. Acarició levemente su mejilla con ternura.

Verla así junto a él, completamente desnuda era una sensación tan placentera que sentía que no le hacia falta nada más en la vida.

Cómo pudo se zafó de ella y se puso de pie.
La tapo con la sábana blanca que estaba ahí y la dejo dormir.

Salió hacia el riachuelo que adornaba aquel bosque y tomo un poco de agua.

Vio a lo lejos a Wendy y sus demás camaradas, no dudó en acercarse a ellos a paso lento.

Wendy y los demás se habían percatado de la presencia del pelirosa y por supuesto que también sabían lo que había pasado aquella noche, los gemidos de Natsu y Lucy eran audibles para aquellos que tenían un oído más desarrollado.

Natsu llegó hasta ellos

-Buen dia chicos.-
Saludo con una sonrisa.

-Buen dia.-

Respondieron todos.

-¿Qué ocurre? ¿Porque están aquí todos?-

Preguntó un poco dudoso

-Nada en especial. Solo platicamos, por cierto, los papás de Lucy están preocupados porque ella no llegó a dormir.-

Mencionó Sting.

-¡Oh es verdad! Apenas despierte la llevaré a su castillo. Por cierto le pedi a Lucy matrimonio y ella acepto, así que iré a hablar con sus padres y fijaremos una fecha para la boda.-

Todos se alegraron por ellos, se amaban sin duda y eran una pareja ejemplar.

Abrazaron a Natsu, para después hacerle bromas y festejar aquel momento de su vida.

Lucy aún en la cueva se logró mover. Sintió vacío y abrió los ojos con pereza.

Estaba sola sin Natsu, quiso sentarse pero aún le dolía un poco, después de todo era la primera vez haciendo ese tipo de cosas y lo había hecho dos ocasiones seguidas, era normal que le doliera.

Buscó su ropa interior con la mirada, estaba en el suelo junto a su vestido y sus zapatillas.

Inconscientemente caminó hasta su ropa desnuda, revisaba su vestido un poco rasgado de la parte inferior, no estaba muy presentable pero al menos podía llegar con él a casa.

Natsu volvía a la cueva, vio vacía la cama y se preocupó un poco, pero aquella preocupación se desvaneció en seguida al ver a su rubia desnuda sentada en el piso con las manos en su vestido revisandolo.

Podía ver a detalle ese trasero firme y redondo que tenía,sus cabellos rubios sueltos llegaban hasta la espalda, si piel blanca resplandecía en aquella oscura cueva.

Caminó lentamente hasta ella y al tenerla cerca la abrazo por la espalda haciendo que diera un leve brinco de susto.

-¿Natsu? ¿Ocurre algo?-

Preguntaba avergonzada, estaba desnuda frente a él.

-No, simplemente eres perfecta.-

Lucy se sonrojo aún más.

Se mantuvieron así algunos segundos. El abrazandola por la espalda, aspirando su dulce aroma mezclado con el de él después de haber hecho el amor dos veces.