❤️ El Dragón Enamorado ❤️

Lagrimas de dragón

La batalla comenzaba y todos sintieron que algo malo iniciaría.

Natsu estaba junto a Lucy en el pueblo atendiendo las peticiones de cada habitante.

Su mirada se perdió en el suelo, podía sentirlo, Igneel corría peligro, para el fue más que un tutor era como un padre.

Lucy se percató de que el estaba preocupado.

Se acercó a él y lo hizo mirarla.

-¿Qué ocurre?-

Ella sabía de aquella conexión entre los chicos y sus dragones.

-Creo que Igneel está enfrentando a alguien. Pero no logro distinguir aquel magico poder.-

Lucy tomo su mano y le depositó un fugaz beso en los labios.

-Ve Natsu-

El pelirosa aprisionó una vez más sus labios con los de ella y sin más corrió lejos de todos.

Llegaba al final del pueblo, estaba por transformarse cuando Gajeel y los demás lo llamaron.

Natsu sonrió.

-Iremos todos a ayudar.-

Mencionó Wendy.

-Esa magia es muy poderosa.-

Mencionó ahora Gajeel.

-¡Vamos todos!-

Alzó la voz Sting.

Asintieron y cada uno se transformó en dragón.

En cuestión de minutos llegaban al que mucho tiempo fue su hogar aquel bosque de los dragones, estaba completamente destruido, muchos árboles tirados y fuego.

Natsu busco con la mirada a Igneel, lo encontró en el suelo con mucha sangre mientras Grandinee intentaba curarlo.

El bajo rápido en su ayuda y los demás se unieron a Weisslogia y Zeno quienes luchaban contra acnologia

-¿Qué sucedió Grandinee?-

Preguntaba muy preocupado el pelirosa.

-Acnologia mato a Chronos y logró escapar.-
Contesto apenas la gran dragona blanca ya que estaba concentrada sanando al aún rey dragón.

Igneel abrió los ojos pesadamente y miró a Natsu un poco borroso.

-¿Natsu? Hijo, puedo verte una última vez.-

El pelirosa negó con la cabeza.

-No será la última vez, tu vivirás aún más.-

Igneel sonrió.

-No, te pasare mi magia y tú serás el nuevo rey, lamento dejarte este gran cargo, pero estoy seguro que serás un gran rey.-

Natsu no pudo evitar llorar amargamente.

Grandinee lloraba también.

Igneel miro a la dragona.

-Hazlo, dale a Natsu mi poder.-

Grandinee asintió mientras intentaba detener sus lágrimas.

Era algo muy difícil de hacer y Cubelios y Skyaudrum estaban heridos aún.

Wendy se acercó a ella.

-Yo sanare a ellos, quédese con Igneel sama.-

Grandinee asintió y comenzó a realizar aquel proceso que Igneel le había pedido.

Constaba solamente de decir algunas palabras en un idioma que Natsu conocía bien, el lenguaje antiguo de los dragones.

No lo dominaba del todo pero sabía algunas palabras.

-Poder, magia, amor y voluntad-

Era lo único que había logrado entender.

Mientras Grandinee continuaba diciendo aquel conjuro una luz de brillo tenue color rojo se posó en todo el cuerpo de Natsu el sintió una poderosa magia, la magia de Igneel.

Se inclinó más a él, y más lágrimas brotaron sin cesar.

-¡No Igneel! ¡Resiste!-

Aquel dragón con una de sus garras toco ligeramente el rostro del chico, dedicándole una última sonrisa.

Cuando aquel brillo se adentro en Natsu, Igneel dejó caer su mano y dejó de existir.

Natsu soltó un grito lastimero de dolor.

Miró con rabia y coraje hacia Acnologia, quien estaba atacando con todo a sus camaradas.

Su rabia fue tanta que con el nuevo poder se transformó una vez más, esta vez parecía más un dragón, sus dimensiones crecieron, al igual que sus alas y patas.

Sus demás amigos lo miraban con asombro.

Natsu voló hacia Acnologia y se colocó frente a él.

Sin dudar le propició un buen golpe haciendo que éste retrocediera muchos metros atrás.

Los demás dragones muy sorprendidos intentaban calmarlo pero Natsu no escuchaba razones su tristeza y rabia era demasiada.

Con el nuevo poder de Igneel logro hacer que Acnologia saliera muy herido, no lograba defenderse de aquel humano.

En cuestión de minutos Acnologia caía derrotado.

Natsu no conforme bajó hasta el y con su hocico destrozó el cuello de aquel gran dragón con mordidas

Todos veían horrorizados aquella escena. ¿Aquel dragón rojo con pigmentos rosados era aquel humano amable y confiable?

Era demasiada la crueldad con la que estaba matando a Acnologia.

Ninguno quería acercarse a él, así que decidieron que Natsu calmara ese dolor matando a Acnologia.

Cuando por fin vio que no quedaba movimiento en él se alejó poco a poco.

Su mente comenzaba a aclararse con la imagen del dragón negro en el suelo lleno de sangre y con la cabeza cortada.

Veía sus grandes garras llenas de aquella sangre.

¿De verdad él hizo eso?

Miró hacia atrás y sus compañeros lo veían con terror, en su mente llegó el rostro de su amada rubia. ¿Qué pensaría ella al verlo así?

Un remordimiento enorme se apoderó de él y comenzó a deshacer su transformación.

Los cuernos no desaparecieron y sus alas quedaron de un tamaño acordé a su cuerpo.

Sintió mucho cansancio y se dejó caer al suelo.

*En el castillo Heartfilia*

La rubia estaba tranquila en su biblioteca leyendo un libro cuando una opresión de preocupación se apoderó de su pecho.

En seguida pensó en su pelirosa.

¿Estaría bien?

Quería tomar un carruaje y salir en busca de el, pero según lo que le había dicho él mismo el bosque estaba muy alejado del reino.

Dejó el libro sobre la mesita y camino hasta el balcón que daba a su ventana.

Un atardecer triste se ponía.

Por alguna razón sentía que algo cambiaría.

Llevo ambas manos a la altura de su corazón y rogó porque Natsu regresará con ella sano y salvo