Capítulo Quince: "Poema"

64 7 9
                                    

Jueves.

7:00 a.m.

Riley

—¿Han obtenido algo en la investigación sobre Marianne Coleman?—pregunta Dustill interesado.

Beret se levanta y se dirige a la pizarra. Empieza a pegar las fotos de los sopechosos y escribe sospechoso 1, sospechoso 2, sospechoso 3 y sospechoso 4, cuando termina, nos mira a todos y comienza a decir;

—Todo sospechoso miente, crea coartadas, tiene razones para dañar a la víctima, es inteligente y muy precavido. Por ejemplo, Mildred Robinson—señala a la foto de la chica—, ella estaba enamorada de Ben, el novio de Marianne, pero como ya saben, él rechazó a Mildred. El segundo es Mat, nos ha evadido y casi nunca está en la casa de él, parece que estuviera escondiendo algo. Típica conducta de un posible sospechoso. El tercero es David, quien ahora está esperando el juicio por intento de homicidio a Ben Anderson.

—¿Qué hay de Ben? Por algo el padre de Marianne quiso matarlo. ¿No crees? —pregunta un compañero, quien ni siquiera me sé su nombre.

—Riley y yo lo interrogamos. Dice que alguien lo drogo con Rohypnol —responde Beret.

—Esperen, ¿Esa no es la droga que...

—Sí, se utiliza para las violaciones. Esta droga causa amnesia anterógrada. Esto significa que cuesta mucho recordar lo ocurrido mientras estaba bajo los efectos de la droga.

—¿Lo violaron? —Dustill le pregunta asombrado.

Beret resopla y responde;

—No. Riley tiene dos hipótesis, una de ellas es que colocaron la droga mientras le servían, o querían violar a alguien esa noche y el que la iba colocar, terminó derramándolo en una de los jarras donde estaba el refresco.

Me sorprende que Beret no haya mencionado sobre Los salvadores. Aunque creo que sé porqué no lo hizo. Beret me contó que uno de los integrantes de ese grupo de rebeldes es el hijo o sobrino de Dustill, no recuerdo bien.

—¡Fácil!—dice alguien detrás de nosotros. Volteo a ver y me doy cuenta que es un policía. Tiene un bigote muy anticuado. Unas cuantas canas revelan su paso por los años. Mientras va pasando al frente, deja un leve olor colonia masculina. En su mano derecha tiene una dona mordisqueada y en la otra un capuccino.

—¿Tienes algo que contar Ciro? —Pregunta Beret algo molesto. Lo noto en su expresión.

—La principal sospechosa es Mildred—termina de comer su dona—. Veámoslo así, la chica estaba enamorada de Ben, ya sabemos el típico romance que tiene una niña por un chico. Se imagina un mundo con él, toda una vida planeada, pero la chica nunca se atrevió a hablarle al chico y de pronto ¡Pum! —Hustill pega un respingo que me hace reír un poco. La expresión de Beret era de enojo-Llega un segunda chica, a esta la llamaremos la chica B. Todo es decepción y tristeza .Una chica normal lo supera con helado y la saga de crespúsculo y esas tonterías que ve mi hija. Pero una mente enferma, elije desaparecer a la chica B.

—De hecho, es una buena teoría Ciro—afirma Beret entre dientes.

—Lo sé, no hace falta que lo digas—responde.

Ambos volvieron a tomar sus lugares respectivos. Beret se encontraba algo enojado. Supongo que lleva algún tipo de rivalidad con ese señor. Y para decir verdad, es algo chistoso.

—Señorita Lee, ¿Han obtenido algo sobre la búsqueda en el bosque?—pregunta Dustill al fin.

La mujer se levanta y pasa al frente con pasos apresurados.

15 SEGUNDOSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora